Por qué usar una cámara réflex / EVIL para vídeo

Cámara réflex para grabar vídeo
Foto: James Willamor (CC BY-SA 2.0)

 

En primer lugar hay que decir algo que es de cajón: las cámaras de fotos están pensadas para hacer fotos, y las videocámaras están pensadas para grabar vídeo.

Por ergonomía y funciones, una buena videocámara siempre será mejor (más usable) que una cámara de fotos.

Pero por otra parte, una cámara réflex o mirrorless (sin espejo, de objetivos intercambiables) pueden ofrecer una calidad de imagen y unas prestaciones técnicas a la altura como mínimo de las videocámaras semiprofesionales de gama alta.

¿Por qué las cámaras réflex ofrecen esas prestaciones en vídeo? (a lo largo del artículo nos referiremos a las cámaras réflex, pero lo mismo sería aplicable a las cámaras sin espejo de objetivos intercambiables)

 

Tamaño del sensor

Las cámaras domésticas de vídeo suelen montar sensores de  1/6″ a 1/4″ (3.2 x 2.4 mm).

Las cámaras de vídeo semiprofesionales suelen tener sensores de 1/3″ y las profesionales de 1/2″ a 2/3″  (8.8 x 6.6 mm).

Es decir, si comparamos con una réflex Full Frame (36x24mm) la diferencia es enorme.

Para que nos hagamos una idea, un sensor APS-C de una réflex sería muy similar en cuanto a área de captación al fotograma de una película de cine de 35mm (Super 35).

La tendencia o evolución de las videocámaras profesionales o para uso en proyectos cinematográficos va hacia los sensores Super 35.

Hay ya en el mercado bastantes modelos, que combinan las características de las cámaras de fotos (sensor Super 35 -similar a APS-C- y objetivos intercambiables compatibles con los sistemas réflex o mirrorless) con la ergonomía y funciones extra de las cámaras de vídeo tradicionales.

 

Qué ventajas ofrece un tamaño de sensor mayor

  • Mayor control sobre la profundidad de campo.
    Tanto para conseguir los efectos de desenfoque del fondo de la escena (buen bokeh para conseguir ese aspecto cinematográfico) como para lo contrario: tener más profundidad de campo cuando se graba, ya que se puede cerrar más el diafragma con respecto a cámaras con sensor más pequeño.
  • Mejor comportamiento con escasa luz (menor ruido a ISO altos)
    El rendimiento es espectacular con respecto a las videocámaras de uso doméstico
  • Mayor rango dinámico.
    Una de las limitaciones de las videocámaras con respecto a la película de cine ha sido siempre su menor rango dinámico.
    El rango dinámico nos habla de la capacidad de recoger información y detalle tanto de las altas luces (zonas más iluminadas) como de las sombras (zonas más oscuras) de una misma escena.
    Con sensores más grandes y con la evolución tecnológica de los sensores se ha mejorado muchísimo el rango dinámico.

 

Desventajas de los sensores de las cámaras de fotos

  • Los sensores de estas cámaras tienen demasiada resolución (muchos megapíxels).
    Las cámaras de fotos están pensadas para hacer fotos. Y en fotografía, para determinados usos, interesa tener sensores con mucha resolución.
    Para vídeo sin embargo, la resolución está fijada por el formato: 4K tiene una determinada resolución, 1080p su propia resolución, etc.
    La cámara (el procesador) tiene que reducir la información de cada fotograma para que el resultado sea el que corresponda al formato con el que se está grabando.
    Esta reducción de la resolución puede producir efectos ópticos no deseados como patrones de Moiré (el típico efecto óptico en las camisas de cuadros o rayas) y también puede afectar a la nitidez.
  • Los sensores grandes generan más calor interno
    Y el calor produce ruido térmico y puede provocar que la cámara llegue a su límite de temperatura operativo (la cámara se apaga o detiene la grabación cuando detecta este límite)
    Hay que tener en cuenta que en grabación de vídeo el sensor está funcionando de forma continua, aunque realmente la principal fuente de calor en una cámara es el procesador.

 

Variedad de objetivos

Las videocámaras de consumo y de gamas medias incluyen un objetivo zoom, no tienen la posibilidad de cambiar el objetivo.

La calidad óptica del objetivo de una videocámara de gama de consumo puede variar entre marcas y modelos, pero en general se correspondería con una gama media-baja comparando con los objetivos de un sistema de objetivos intercambiables.

Como hemos comentado, la tendencia actual va hacia la fusión de los dos mundos, el de la fotografía y el del vídeo.

Podemos encontrar cámaras especializadas en vídeo, como las Black Magic, que tienen modelos para diferentes sistemas de objetivos: micro 4/3, EF de Canon, montura PL …

Tener la posibilidad de cambiar el objetivo y usar el más adecuado a cada situación es fundamental para conseguir producciones de calidad.

 

Peso y tamaño

Estas características, sobre todo el tamaño, tienen doble lectura.

Más que el tamaño, el problema con las cámaras réflex es que están pensadas para unas determinadas posturas: agarre, sujeción.. que no tienen nada que ver con la forma de operar con una videocámara semiprofesional o profesional.

Para trabajar de una forma cómoda con una réflex / EVIL en grabación de vídeo (de una forma profesional o para proyectos profesionales) es casi imprescindible incorporar una serie de complementos extra: soporte para sujeción al hombro, sistema de ayuda al enfoque manual (follow focus), visor externo para acoplar a la pantalla o visor electrónico, sistema de grabación de audio…

En cualquier caso, siempre tienes la opción de usarla tal cual, sin equipo extra.

Con una videocámara profesional no tienes la opción de quitarle cosas para hacerla más pequeña.

 

Gestión del sonido

En una producción audiovisual el sonido es, como mínimo, tan importante como la imagen. Y en la mayoría de los casos la calidad de sonido es más importante que la calidad de imagen.

Para el espectador es fundamental seguir la conversación de los personajes o escuchar con claridad lo que está ocurriendo. Para la parte visual los humanos tenemos mucha más flexibilidad.

En lo que respecta al audio hay dos grandes mundos: el mundo de la electrónica de consumo y el mundo de los equipos para uso profesional.

Son especificaciones totalmente diferentes, incluyendo niveles de señal, conectores, tipos de cables, criterios de calidad, etc.

Las cámaras de fotos y las videocámaras de gama de consumo utilizan las especificaciones de electrónica de consumo (conectores jack, cables no balanceados, unos determinados niveles de señal, etc.)

Las videocámaras de gama profesional utilizan las especificaciones de audio profesional (conectores XLR, cables balanceados, mejores preamplificadores, etc.)

Esto no es tan determinante como puede parecer. Para una gran producción de vídeo, cine, etc. el sonido normalmente se graba con equipo especializado de sonido en cualquier caso.

Pero digamos que las videocámaras de gama media / alta ofrecen de partida una mejor gestión del sonido.

Para las cámaras réflex / EVIL a veces será necesario complementar el equipo: grabadoras externas por ejemplo si estamos en exteriores o un sistema de grabación de audio más avanzado si estamos grabando en estudio.

Aquí tienes más información sobre gestión de sonido y cómo mejorarlo y optimizarlo en tus grabaciones.

 

 

Relación calidad / precio

Y aquí está, señoras y señores, el quid de la cuestión.

A la hora de grabar vídeo, una cámara réflex tiene algunas limitaciones técnicas y de ergonomía, pero sin ser una cámara pensada para ello puede producir vídeo con una excelente calidad de imagen, sólo comparable a la de una videocámara de gama profesional.

Sin embargo los precios de las videocámaras que compiten con (o superan) la calidad ofrecida por las réflex está muy por encima del precio de éstas. En algunos casos estamos hablando de un orden de magnitud (un cero más a la derecha)

De nuevo tendríamos que hablar aquí de la fusión o confluencia de los dos mundos, cada vez se irán reduciendo estas diferencias y no será cuestión de hablar de fotografía vs vídeo, sino de modelos concretos que nos den las prestaciones que necesitamos para un determinado tipo de proyectos.

Dicho de otra forma, a partir de una cámara réflex/mirrorles de gama media se pueden conseguir producciones de vídeo más que decentes. En muchos casos indistinguibles de producciones realizadas con videocámaras de las gamas más altas.

Para un profesional que trabaje todo el día en vídeo, en producciones que exigen una ‘materia prima’ de muy alta calidad, seguramente será más interesante invertir en un equipo especializado, una videocámara de gama media alta, etc.. y tendrá todas las ventajas de una herramienta diseñada y optimizada para vídeo.

Pero para proyectos esporádicos de vídeo, para youtube, videotutoriales, incluso para producciones semiprofesionales o profesionales, o simplemente porque nuestro presupuesto no alcanza para una inversión en una videocámara profesional: una cámara actual réflex / mirrorles de gama media ofrece unos resultados en vídeo más que dignos.

Algunas cámaras recomendadas para vídeo (youtube / vlogging…)

 

Vídeo para usuarios no profesionales

Un porcentaje muy alto de los usuarios que compran una cámara réflex lo harán con la idea de hacer fotos exclusivamente.

Otro porcentaje buscará la opción de vídeo como extra indispensable, por ejemplo para grabación de vídeo tutoriales, reviews, vídeo blogs, etc.. para sus canales.

Y una minoría muy pequeña buscarán la cámara expresamente para producción de vídeo profesional, y seguramente irán a gamas un poco más altas.

Es decir, la mayoría de usuarios de gama de entrada o intermedia van a usar la cámara tal cual (sin complementos externos para vídeo, sin follow focus, etc.) y lo que necesitan es que la cámara les facilite el proceso de grabación.

Por poner un ejemplo: tradicionalmente, en las producciones profesionales siempre se ha utilizado el enfoque manual. Esto es así porque ningún sistema de enfoque automático es (o era) tan efectivo como para confiar al 100% en él.

Sin embargo, para un usuario normal, que se graba a sí mismo o que quiere grabar una escena sin muchas complicaciones, tener un sistema de enfoque automático más o menos fiable es casi imprescindible. No todo el mundo tiene un operador de cámara trabajando para él.

Lo que quiero decir es que las necesidades de un usuario aficionado a veces no son las mismas que las de una productora de vídeo o de cine.

Las cámaras tradicionales de fotos han evolucionado muy poco en la parte relacionada con la fotografía, pero muchísimo en la parte relacionada con el vídeo.

No sólo en la parte tecnológica, sino por el hecho de incluir cada vez más funciones y facilidades relacionadas con la parte de vídeo.

 

 

¿Afecta la grabación de vídeo a la vida útil de la cámara?

Ésta es una pregunta recurrente que vamos a tratar de aclarar, porque muchos usuarios pueden pensar que al usar la cámara réflex (o EVIL) para grabar vídeo están reduciendo la vida útil de la cámara.

La vida de una cámara está limitada sobre todo por sus partes mecánicas: el mecanismo del espejo (cámaras réflex) y el obturador mecánico (tanto cámaras réflex como EVIL) suelen ser los elementos que a la larga fallarán en algún momento.

Luego hay otros muchos elementos que pueden fallar lógicamente como en cualquier dispositivo mecánico y electrónico, pero estadísticamente, haciendo un buen uso de la cámara, fallará antes un elemento mecánico que un elemento electrónico.

Cuando usamos una cámara réflex para grabar vídeo, el espejo se levanta al inicio de la grabación y lo mismo ocurre con el obturador (el obturador mecánico no está disparando constantemente durante el modo vídeo).

Desde el punto de vista de uso de esos elementos mecánicos, un clip de vídeo equivale a una foto.

En general, las sesiones de time-lapse en modo foto afectan más a la vida útil de la cámara (su obturador, si usamos el obturador mecánico) que las sesiones de vídeo, por eso muchas cámaras incluyen la opción time-lapse en modo vídeo (obturador electrónico).

 

Otro tema importante es el calor.

Los sensores grandes con mucha resolución nativa necesitan procesadores más potentes para gestionar toda la información de la imagen.

Toda esa parte de reescalado, compresión y codificación de la señal de vídeo, y la grabación en la tarjeta de memoria… supone una carga de trabajo muy alta para el procesador.

El procesador además se encarga de gestionar todo el sistema de enfoque automático y seguimiento, y en algunas cámaras con estabilizador integrado se encarga también de gestionarlo…

En general, cuando grabamos vídeo, sobre todo si es un formato exigente: alta resolución y alta velocidad (4K / 60p por poner un ejemplo), el procesador trabaja prácticamente al 100% de su capacidad y genera mucho calor.

 

Las cámaras de fotos se diseñan para ser lo más compactas posible (pequeñas) y muchas de ellas están selladas para impedir la entrada de polvo y humedad.

Es decir, tenemos la peor combinación posible: mucho calor generado en el interior y muy mala disipación de calor hacia el exterior.

Las videocámaras de gama profesional están diseñadas específicamente para vídeo. Suelen tener un formato más grande (cuerpos más grandes) y por lo tanto pueden incluir todos los elementos necesarios para disipar el calor generado.

 

Entonces, ¿la grabación de vídeo es perjudicial para las cámaras de fotos?

No.

Al menos no hay una relación directa. Puede haber modelos concretos en los que un uso intensivo (tanto en fotografía como en vídeo) durante mucho tiempo llegue a afectar a sus componentes electrónicos. Pero hablamos de muchísimas horas de uso.

Todas las cámaras incluyen un sistema de detección de temperatura. Cuando la temperatura alcanza el límite operativo marcado por el fabricante, la cámara detiene la grabación y no es posible usarla hasta que la temperatura de sus componentes vuelve a bajar a los valores normales.

Ese límite operativo tiene un margen de seguridad alto. Los componentes no entran en una zona en la que podrían dañarse.

Lógicamente, si usas una cámaras de forma intensiva para vídeo y ese modelo en concreto entra cada dos por tres en el modo de seguridad y detiene la grabación, parece claro que no es el modelo que cubre tus necesidades.

El tema del sobrecalentamiento en vídeo es más una cuestión de si la cámara te va a limitar o no en tu uso habitual. No es tanto que la cámara se pueda dañar o que se reduzca su vida útil.

 

A modo de resumen:

  • La grabación de vídeo no afecta a la vida útil de la cámara
  • Es normal que la cámara se caliente durante la grabación de vídeo
  • Una cámara de fotos está diseñada para hacer fotos, y opcionalmente permite grabar vídeo con muy buena calidad pero con ciertas limitaciones que hay que tener en cuenta (ergonomía, disipación de calor, limitación de tiempo de grabación..)

 

 

Cámaras réflex vs cámaras sin espejo para vídeo

En el caso de las réflex, el espejo (y por tanto el visor óptico y el sistema de enfoque por detección de fase) deja de estar operativo durante la grabación de vídeo.

La visualización se tiene que hacer a través de la pantalla trasera y el sistema de autoenfoque dependerá del sensor de imagen (por contraste, híbrido, dual pixel..)

Una ventaja de las cámaras sin espejo es que el visor electrónico sí está operativo tanto en fotografía como en vídeo, y puede ser muy útil en situaciones de mucha luz.

También el visor electrónico ofrece más información sobre la imagen o la escena (histograma en tiempo real, etc.)

La calidad de imagen y las posibilidades en cuanto al tamaño del sensor y los objetivos van a ser similares, va a depender de la marca y modelo en concreto de cámara (no de si se trata de réflex o mirrorless).

Lo mismo ocurre con la calidad del sistema de enfoque automático.

El tamaño también puede ser otro factor a tener en cuenta. Las cámaras sin espejo suelen ser más pequeñas y ligeras.

Y esto a veces es muy positivo (poder usar la cámara en situaciones en las que una cámara muy grande es un engorro o complica más la grabación)  y otras veces es negativo: una cámara pequeña y compacta suele tener más problemas a la hora de disipar el calor interno.

Por lo tanto dependerá del uso que vayamos a dar a la cámara.

Las cámaras pequeñas suelen usar baterías más pequeñas por cuestión de espacio.  Las cámaras sin espejo pequeñas suelen tener una autonomía menor en vídeo.

Pero como digo: depende más del modelo concreto, no de su formato, marca, gama, etc.

 

 

Más información

Listado actualizado de cámaras recomendadas para vídeo

Este tipo de cámaras también son una excelente opción para emisión en directo: streaming, clases online, etc.

Tan importante como la imagen es la calidad de sonido, sobre todo si grabamos entrevistas o tutoriales, reviews, etc.

Puedes mejorar muchísimo la calidad de audio de tus vídeos utilizando algunas técnicas muy sencillas.

Y por supuesto es fundamental una correcta iluminación, sobre todo grabando en interiores.

Mira aquí algunas ideas para montar un pequeño estudio de grabación de vídeo para youtube o proyectos similares.