Qué es la profundidad de campo en fotografía

En este artículo vamos a intentar entender qué es la profundidad de campo y qué es el bokeh

 

Profundidad de campo en fotografía

Ian Sane (CC BY 2.0)

 

Como vimos en la entrada sobre la distancia focal, el enfoque se consigue cuando la imagen del objeto (plano de imagen) se proyecta justo en el plano del sensor.

Vamos a ver ahora qué implicaciones tiene en fotografía y algunos conceptos de esos raros como la profundidad de campo.

Para entenderlo de forma intuitiva, vamos  a suponer en la siguiente imagen que estamos enfocando con la cámara al objeto naranja.

Eso quiere decir que estamos haciendo coincidir el plano de imagen ‘naranja’ con el plano del sensor, de tal forma que los rayos de luz que parten del objeto naranja convergen en el plano del sensor y forman una imagen nítida.

Profundidad de campo en fotografía

Cada uno de los puntos del objeto naranja generará el punto correspondiente en la imagen.

Si nos fijamos en el objeto verde, que está más separado de la lente, y dibujamos las trayectorias que siguen los rayos de luz, nos daremos cuenta que su imagen se forma ligeramente por delante del sensor.

Eso quiere decir que el sensor lo que ve es un borrón por cada punto del objeto verde..

Los rayos de luz o los fotones que salen de un punto verde acaban esparcidos por una superficie más extensa en la imagen proyectada en el sensor.

Esos fotones se mezclan con los fotones correspondientes a otros puntos cercanos del objeto verde y de otros elementos de la escena. Esa mezcla hace que se pierdan detalles de la textura y color.

Decimos que el objeto verde se ve desenfocado.

Lo mismo ocurriría con objetos que estén más cerca que el objeto naranja.

Todos los objetos que se encuentren por detrás o por delante del punto que estamos enfocando aparecerán desenfocados en mayor o menor medida: así es como funcionan las lentes, no es que se trate de defectos de fabricación de las lentes físicas.

 

Círculo de confusión

Ese borrón que genera cada punto que está fuera del plano de enfoque se conoce con el nombre de círculo de confusión.

Tiene lógica porque en lugar de ver un punto definido, vemos un círculo difuminado.

Un punto muy desenfocado equivale a un círculo de confusión grande.

Un punto que no está muy desenfocado equivale a un círculo de confusión pequeño.

Si es suficientemente pequeño el círculo de confusión llega un momento en que el ojo humano no puede distinguir si se trata de un punto o de un borrón muy pequeñito.

Ésa sería la frontera en la que no podríamos decir (al ver la imagen) si algo está perfectamente enfocado o si notamos que no se ve nítido.

Es algo subjetivo porque depende de la agudeza visual de cada persona.

 

Qué es el círculo de confusión en fotografía

La agudeza visual es diferente para cada persona y depende además de las condiciones de iluminación y otros factores, pero está en el entorno de 1 a 5 minutos de arco (es un ángulo muy estrecho, un minuto de arco es 1 grado dividido en 60 partes). Todo lo que quede por debajo de ese ángulo el ojo lo ve como un punto nítido.

 

Lo importante aquí es que lo que entendemos por nitidez no depende sólo de tamaños absolutos, del tamaño físico de los puntos o los círculos de confusión, depende también de la distancia desde la que vemos la imagen.

Profundidad de campo - Agudeza visual humana

 

Para un uso normal de la imagen impresa (por ejemplo una copia en papel de 10×15 vista a unos 25-30cm) se determinó que para un sensor Full Frame el círculo máximo que se considera como punto aceptablemente nítido (enfocado) es de 0.03mm, y para un sensor APS-C unos 0.02mm.

La diferencia está en que cuanto más pequeño sea el sensor, más habrá que redimensionar esa imagen para conseguir el mismo tamaño final impreso.

Todos los puntos de la escena que aparezcan en el sensor con un círculo de confusión menor, se considera que son puntos nítidos.

Pero ten en cuenta que el criterio de nitidez es subjetivo y depende también del uso final de la imagen (tamaño y distancia a la que se va a ver). 

 

Profundidad de campo

La profundidad de campo de una escena sería la distancia, por delante y por detrás del punto de enfoque, en que la imagen aparece aceptablemente nítida (es decir, la parte de la escena cuyos puntos generan en la imagen círculos de confusión muy pequeños).

En la parte en la que decimos ‘aceptablemente nítida‘ se engloban todos los criterios subjetivos que habíamos comentado en el apartado anterior.

 

Profundidad de campo

 

Por ejemplo, en la imagen anterior tenemos un ejemplo típico donde podemos entender mejor la profundidad de campo.

Estamos haciendo el retrato de una persona o estamos grabando a esa persona en vídeo.

El objetivo de la cámara tendrá una determinada configuración: apertura y distancia focal.

Y esa cámara está situada a una determinada distancia del sujeto principal.

En esas condiciones, hay una zona de la escena en la que todos los objetos que estén dentro aparecerán en la imagen con una nitidez aceptable.

Los objetos que estén fuera, por ejemplo la ventana del fondo, aparecerán desenfocados.

Cuando veamos la fotografía final o el vídeo percibiremos que el sujeto principal se ve nítido, mientras que la ventana se ve algo más borrosa, desenfocada.

 

La profundidad de campo la podemos ver como una limitación, pero en realidad es un recurso artístico.

En algunos sitios verás que se hace referencia a la profundidad de campo con las siglas PDC en castellano, y con las siglas DoF en inglés.

Vamos a ver de qué depende la profundidad de campo y cómo podemos intentar controlarla para conseguir el efecto artístico deseado en nuestras fotos y vídeos.

 

El diafragma

La profundidad de campo está muy relacionada con la apertura del diafragma.

A medida que vamos cerrando el diafragma impedimos el paso de muchos fotones que llegaban desde trayectorias más separadas del eje.

Profundidad de campo en fotografía

 

En el ejemplo anterior, la imagen del objeto verde se sigue formando en su plano de imagen, esto depende exclusivamente de la distancia focal de la lente.

Pero en el plano del sensor llegan los rayos con los ángulos más cerrados y el borrón que se forma es más pequeño a medida que dejamos un agujero de entrada más reducido en el diafragma.

Con el diafragma muy cerrado prácticamente todos los puntos de la imagen tendrán nitidez (nitidez aceptable), la profundidad de campo será mucho mayor.

 

Profundidad de campo en fotografía

 

Cerrar el diafragma implica que perdemos por el camino mucha luz de la escena.

Y también implica que los efectos de difracción de la luz comenzarán a ser más visibles.

La difracción tiene el efecto de pérdida de nitidez global en la imagen, con lo que si cerramos demasiado el diafragma (a partir de f/16, f/22… dependiendo del tipo de sensor y otras cuestiones) lo que ganemos por profundidad de campo igual lo perdemos por difracción.

Como ocurre con casi todo en fotografía (y en la vida en general), tendremos que buscar el compromiso más adecuado en cada situación.

 

Distancia focal y distancia de enfoque

El efecto del diafragma es bastante independiente y se entiende muy bien de forma intuitiva.

Otros dos factores que influyen sobre la profundidad de campo son la distancia focal y la distancia entre la cámara y el sujeto que estamos enfocando.

No voy a entrar en detalles, porque son efectos un poco más complejos y habría que tirar de matemáticas.

Vamos a intentar entenderlos de forma intuitiva.

 

Distancia focal

La distancia focal está relacionada con la magnificación de la imagen: la relación entre el tamaño de la imagen de un objeto y el tamaño real del objeto en la escena (recuerda que estamos hablando siempre de la imagen óptica, la que proyecta el objetivo)

Si juegas un poco con el trazado de rayos de una lente simple, verás que si mantienes los demás parámetros iguales (distancia a los objetos de la escena y apertura), la variación de la distancia focal implica un cambio en la magnificación de los objetos de la escena, y también un cambio en la magnificación de los círculos de confusión.

 

Profundidad de campo - Efecto de la distancia focal

Recuerda que en todos los casos estamos enfocando al objeto naranja. Al cambiar la distancia focal necesitaremos ‘reenfocar’: el plano del sensor tiene que quedar en la posición del plano de imagen del objeto naranja.

Los tamaños relativos de los objetos escalan en cierta forma al aumentar la distancia focal. Podríamos pensar que, si todo escala más o menos en la misma proporción, no notaríamos el cambio en los círculos de confusión.

Pero el tamaño máximo del círculo de confusión es un valor ‘absoluto’ por decirlo de alguna forma. Si un punto de la escena se convierte en un círculo de confusión grande en la imagen: lo vamos a percibir como desenfoque, da igual su tamaño relativo con respecto al objeto principal.

A modo de resumen: una distancia focal más grande implica mayor magnificación de los círculos de confusión, y por tanto una profundidad de campo menor.

 

Distancia de enfoque

Para ver el efecto de la distancia de enfoque vamos a plantear un experimento similar.

Dejamos todos los parámetros iguales, no cambiamos nada de la escena, y sólo cambiamos la distancia entre la ‘cámara’ y el objeto que queremos enfocar.

Por ejemplo nos acercamos más a ese objeto, y lógicamente tendremos que ‘reenfocar’ para seguir enfocando al objeto naranja:

 

Profundidad de campo - Efecto de la distancia de enfoque

Cuando nos acercamos a un objeto conseguimos también una mayor magnificación de su imagen.

Y de forma similar tendremos una mayor magnificación de los círculos de confusión que corresponden a puntos de otros objetos que estén fuera del plano de enfoque.

Por lo tanto, se reduce la zona de la escena que aparecerá nítida en la imagen.

Una distancia menor entre la cámara y el objeto que queremos enfocar implica una profundidad de campo menor.

Una distancia mayor entre la cámara y el objeto que queremos enfocar nos dará una mayor profundidad de campo.

 

Distancia focal vs distancia de enfoque

El problema es que en la práctica la distancia focal y la distancia de enfoque no son parámetros independientes entre sí.

Cuando vamos a hacer una foto (o un vídeo, todo lo que comentamos aquí tiene que ver con la óptica, da igual si se trata de fotografía o vídeo) lo que buscamos es un determinado encuadre y una determinada perspectiva.

Para conseguir la perspectiva tenemos que elegir la distancia de separación al objeto principal. Por ejemplo, si estamos haciendo un retrato estaremos situados a unos metros de la persona, del sujeto principal.

Y para conseguir el encuadre (primer plano de la cara, medio cuerpo, cuerpo entero…) tenemos que elegir el objetivo, con la distancia focal adecuada para tener ese ángulo de visión concreto.

Si lo piensas un poco, verás que en la práctica a veces no tendremos tanta libertad a la hora de elegir parámetros.

En la práctica, los efectos de la distancia focal y la distancia de enfoque están interrelacionados.

 

 

¿De qué depende entonces la profundidad de campo?

La profundidad de campo depende de:

  • De la distancia entre la cámara y el objeto que estamos enfocando.
    A menor distancia entre la cámara y el objeto, menor profundidad de campo (menos zona nítida)..
  • De la apertura del diafragma.
    Cuanto mayor sea la apertura (números f/N  bajos) menor profundidad de campo.
    Por ejemplo, con f/1.8 (mayor apertura) la profundidad de campo será menor que con f/16 (menor apertura)
  • De la distancia focal.
    A mayor distancia focal menor profundidad de campo
    .
  • Del tamaño del sensor.
    A mayor tamaño del sensor menor profundidad de campo.
    El tamaño del sensor afecta de forma directa al círculo de confusión máximo que se considera aceptablemente nítido (por el efecto de escalado a la hora de imprimir en un determinado tamaño, la imagen de un sensor pequeño habrá que escalarla más, lo que implica escalar también los círculos de confusión).

 

El efecto directo del tamaño del sensor suele ser muy pequeño.

Sin embargo sí afecta de forma indirecta.

A igualdad de las demás condiciones (distancia focal y apertura) para obtener un determinado encuadre con dos cámaras con diferentes sensores:

  • La cámara con sensor más grande tiene que colocarse más cerca del sujeto y obtendrá una profundidad de campo menor (mayor desenfoque del fondo)
  • La cámara con sensor más pequeño tendrá que colocarse más lejos del objeto para mantener el mismo encuadre, y por lo tanto su profundidad de campo será mayor

 

¿Matemáticas para hacer una foto?

La profundidad de campo no es simétrica (no cubre la misma distancia por delante que por detrás del objeto).

Por eso, más que la profundidad de campo total, nos interesaría saber los límites (distancias) dentro de las cuales aparecerá nítida la imagen.

Dicho de otra forma, nos interesaría conocer las distancias reales dentro de la escena, como si las pintáramos con tiza en el suelo: desde esta raya hasta aquella otra, todo lo que esté entre las dos líneas estará ‘enfocado’, el resto estará desenfocado.

La relación entre los parámetros que determinan la profundidad de campo es un poco compleja, y las ecuaciones matemáticas, dependiendo del modelo de simplificación que se elija, pueden dar un poco de miedo.

Salvo casos muy muy concretos, no necesitamos un cálculo exacto de las distancias y de la profundidad de campo.

A veces simplemente se hace una estimación a ojo, por ejemplo si hacemos fotos en estudio (en un entorno nuestro, controlado, donde sabemos dónde estará colocado cada elemento), podemos tener una idea de la zona nítida a base de prueba y error, y luego simplemente tomamos referencias para las siguientes sesiones.

También los fotógrafos más experimentados tienen ya una idea aproximada de la profundidad de campo en función del objetivo que están usando, condiciones de la escena, etc.

Para los demás, la forma más sencilla es instalarnos una pequeña app en nuestro teléfono.

Puedes buscar DoF o DoF calculator (DoF son las siglas de Depth of Field, profundidad de campo).

La mayoría de estas app te permiten preconfigurar un perfil con las características de tu cámara: tipo de sensor, distancia focal del objetivo que llevas en ese momento, etc. y luego sólo habría que configurar la distancia al objeto y la apertura, para ver qué profundidad de campo tienes realmente en esas condiciones.

Estas calculadoras suelen utilizar un modelo sencillo, que es bastante preciso para la mayoría de situaciones.

Pero esos modelos no suelen ser válidos para fotografía macro. Si vas a hacer fotografía macro es mejor buscar alguna app o calculadora online específica para macro.

 

Más cosillas sobre la profundidad de campo

La profundidad de campo no depende de la calidad óptica del objetivo.

La calidad óptica afectaría a la nitidez global de la imagen y a la nitidez en la parte periférica, hacia los bordes de la imagen.

La nitidez de todos los objetivos es máxima en la parte central de la imagen y decae en mayor o menor medida hacia los bordes. Esto tiene que ver con la propia naturaleza del funcionamiento de las lentes y con el comportamiento de las ondas electromagnéticas que constituyen la luz.

Muchas veces ocurre que el objeto enfocado está en la zona central del encuadre y vemos que el fondo aparece menos nítido. Esa falta de nitidez puede ser debida al comportamiento del propio objetivo (su ‘nitidez’) o puede ser debida a la profundidad de campo, o a una mezcla de ambos efectos.

Recuerda que el criterio de nitidez es subjetivo y dependerá del uso final de la imagen.

Los cálculos que hacen por ejemplo las calculadoras de DoF se basan en un determinado círculo de confusión máximo que se considera estándar o adecuado para los usos habituales de la imagen: imagen impresa en papel en los formatos típicos.

Si tu criterio de nitidez es más estricto puedes usar un valor más pequeño del círculo de confusión. Muchas de esas aplicaciones permiten definir el valor del círculo de confusión máximo.

 

¿Cuándo queremos tener poca profundidad de campo?

Básicamente cuando buscamos que el objeto principal de la escena aparezca enfocado mientras que el fondo aparece muy desenfocado, formando una mezcla agradable de colores y luces (bokeh), de tal forma que toda la atención se centra en el objeto protagonista.

Este efecto se utiliza por ejemplo en retrato, para destacar al protagonista con respecto al fondo. Es un recurso artístico.

¿Qué podríamos hacer para conseguir el efecto de desenfoque artístico del fondo en fotografía de retrato?

  • Elegir un objetivo con una distancia focal media (teleobjetivo medio)
    Del orden de 85mm a 200mm suele estar bien para retrato.
    En APS-C el objetivo de 50mm corresponde a unos 75mm de focal equivalente, también da buenos resultados.
  • Elegir un objetivo con una apertura grande (número f pequeño)
    Con una apertura del orden de f/2.8 o superior (f/2.0, f/1.8, f/1.4 …) tendremos más margen para conseguir la configuración más adecuada.
  • Necesitaremos situarnos relativamente cerca del sujeto, por ejemplo para un encuadre de retrato de cara o de medio cuerpo.
    A medida que acerquemos la cámara al sujeto disminuirá la profundidad de campo.
    Pero ten en cuenta que si te acercas mucho la perspectiva hará que cambien las proporciones de la cara (p.e. nariz más grande y orejas más pequeñas)
  • Para las mismas condiciones de la escena, encuadre y objetivo, una cámara con sensor grande conseguirá más desenfoque del fondo (con respecto a sensores más pequeños) porque para el mismo encuadre estaremos más cerca del sujeto.
  • Interesa que el fondo esté lo más alejado posible del sujeto principal de la escena

 

Como comentaba al principio del artículo, la separación entre la cámara y el sujeto determina la perspectiva. Y la distancia focal determina el encuadre para esa distancia. Así que se trata de buscar un equilibrio entre separación y distancia focal.

Cuanto más pequeño sea el sensor (para un determinado encuadre) más difícil será conseguir una profundidad de campo pequeña (desenfoque selectivo / bokeh), habría que recurrir a un objetivo con gran distancia focal y una apertura muy grande, y situarse más cerca del sujeto.

 

Limitación del equipo

El equipo (cámara + objetivo) nos puede llegar a limitar si queremos buscar una profundidad de campo reducida.

Las cámaras con sensor pequeño tienen a su vez objetivos con una distancia focal real más pequeña.

Por ejemplo en las cámaras compactas con sensor pequeño es muy difícil conseguir este tipo de efectos salvo en fotografía macro, donde el sujeto principal está muy cerca de la cámara.

Lo mismo ocurre con las cámaras de los móviles. El modo retrato de los móviles puede simular una profundidad de campo pequeña mediante inteligencia artificial (modificando la imagen real que obtiene el sensor).

También nos puede limitar la apertura del objetivo.

Si el objetivo no tiene una gran apertura máxima (p.e. f/5.6) nos va a resultar un poco más complicado conseguir una profundidad de campo pequeña. Tendremos que intentar jugar con los otros parámetros: la distancia focal más grande del objetivo y situarnos un poco más cerca del sujeto principal.

Con una cámara con sensor APS-C se pueden conseguir muy buenos resultados por ejemplo con un objetivo luminoso como el 50mm f/1.8. En las APS-C la focal equivalente sería de unos 80-85mm, prácticamente un tele corto, por lo que necesitaremos algo de espacio para encuadrar.

Si nos podemos permitir un 50mm f/1.4 tendremos un poco más de flexibilidad para conseguir ese efecto. O podemos buscar objetivos un poco más largos, como un 85mm f/1.8 o similar.

 

¿Cuándo queremos tener mucha profundidad de campo?

Cuando queremos mostrar nítida toda la escena, o la mayor parte de ella, desde los objetos más cercanos hasta los más lejanos.

Por ejemplo en fotografía de paisajes, monumentos, panorámicas..

También en vídeo, por ejemplo si trabajamos con enfoque manual necesitamos un margen, una zona en la que el protagonista puede moverse con libertad y sigue estando enfocado, sin tener que estar corrigiendo constantemente el enfoque.

Receta para conseguir una gran profundidad de campo:

  • Utilizar distancias focales cortas.
    Con los objetivos gran angulares tendremos más profundidad de campo a igualdad de condiciones.
  • Cerrar más el diafragma si nos lo permiten las condiciones de luz de la escena.
    Cuanto más cerremos el diafragma más profundidad de campo tendremos.
  • Situarnos a más distancia del sujeto.
    A medida que alejamos la cámara aumentamos la profundidad de campo.

 

Hay veces en que la profundidad de campo viene condicionada por las circunstancias externas.

Por ejemplo si hacemos una fotografía de grupo en interior con poca luz, seguramente tendremos que abrir mucho el diafragma y puede ocurrir que la profundidad de campo se reduzca tanto que algunas personas del grupo queden desenfocadas (las más cercanas o más alejadas del punto de enfoque).

En esos casos habría que reducir la apertura y compensar de alguna forma: aumentando la iluminación si es posible, recurriendo al flash, aumentando la sensibilidad (ISO más alto), disparando con trípode para aumentar un pelín el tiempo de exposición..

Este problema también se da bastante al grabar vídeo con una cámara de sensor grande en condiciones de luz escasa con el diafragma muy abierto.

La profundidad de campo puede ser muy pequeña, de tal forma que cualquier movimiento de la persona que estamos grabando puede hacer que salga desenfocado.

En las sesiones de grabación de vídeo profesional se utilizan marcas en el suelo y referencias para que los actores (y los operadores de cámara) tengan en cuenta los límites de la zona que queda dentro de enfoque.

En fotografía macro se trabaja con distancias muy pequeñas y a veces es imposible conseguir una profundidad de campo que incluya a todo el objeto de interés (p.e. para que aparezca todo el insecto enfocado). En esos casos a veces se utilizan técnicas de procesamiento de imagen, como el apilado de imágenes (focus stacking).

 

¿Qué es el bokeh?

El término bokeh viene del japonés (boke -traducido como desenfocado o borroso), y en fotografía hace referencia a la calidad del desenfoque del fondo.

Normalmente se habla de bokeh en relación con un determinado modelo de objetivo: ‘este objetivo tiene buen bokeh o genera un buen bokeh….

Aunque no es correcto, también se asocia bokeh con el efecto de desenfoque selectivo (artístico) del fondo.

Es decir, cuando buscamos en una foto mostrar al sujeto principal enfocado y el fondo lo más desenfocado posible, queremos conseguir un buen bokeh (una estética lo más agradable posible en el fondo que complemente al motivo principal sin restarle protagonismo) y a veces se dice simplemente que buscamos el ‘efecto bokeh‘.

Para aclarar:

  • El efecto es el desenfoque de fondo y tiene que ver con la profundidad de campo y con otros factores: la distancia a la que está situado dicho fondo con respecto al sujeto principal, la distancia focal del objetivo, la perspectiva (distancia entre la cámara y el sujeto principal)…
  • El bokeh hace referencia a la calidad del desenfoque

 

La calidad del desenfoque es algo completamente subjetivo y depende del gusto de cada persona.

Se dice que tenemos un buen bokeh cuando se genera en la imagen un desenfoque suave y cremoso, difuminado, sin detalles ni contornos muy marcados que distraigan la atención.

Un mal bokeh correspondería con un desenfoque en el que se aprecian artefactos (elementos distinguibles en la imagen como líneas o formas geométricas generadas por el propio desenfoque) o algún tipo de textura que distrae o no resulta del todo agradable a la vista.

Esto tiene mucho que ver con la psicología y la percepción.

El cerebro humano gasta menos energía analizando una imagen simple, por ejemplo una en la que está muy clara la figura, el protagonista. Y ese ahorro energético se traduce en una recompensa: es una imagen placentera.

Las imágenes con muchos elementos pequeños, con alta frecuencia espacial que no siga un patrón sencillo, le suponen al cerebro un gasto de energía mayor, es como un ruido de fondo que molesta de alguna forma.

Con el desenfoque del fondo y técnicas como la larga exposición (efecto seda en agua por ejemplo) se busca precisamente simplificar la imagen, quitar toda esa alta frecuenta, esos pequeños elementos con sus propios detalles que quitan protagonismo al elemento principal y no aportan información importante.

 

Por eso se valora que el desenfoque de fondo sea muy suave: se busca esa cremosidad que hace que el fondo sea visualmente agradable sin restar protagonismo al sujeto principal.

Desde el punto de vista técnico el bokeh depende básicamente de la calidad geométrica de la lente (cuantas menos aberraciones geométricas mejor) y de la calidad de construcción del diafragma (cuantas más palas mejor porque formará un círculo más perfecto, los diafragmas con pocas palas forman al cerrar un hueco poligonal con aristas más marcadas)

Además, el resultado final dependerá del entorno y del criterio artístico del fotógrafo.

 

La profundidad de campo no mide el desenfoque del fondo

La profundidad de campo nos dice qué zona de la escena (distancias con respecto a la cámara) se verá de una forma aceptablemente nítida en la imagen final.

No nos dice cómo será el desenfoque más allá de esos límites.

Dos configuraciones (distancia focal, distancia al sujeto principal, etc.) pueden dar lugar a la misma profundidad de campo y sin embargo pueden ofrecer un desenfoque del fondo bastante diferente.

El grado de desenfoque más allá de los límites de la profundidad de campo dependerá por ejemplo de la perspectiva (compresión de planos), que depende a su vez de la distancia entre la cámara y el sujeto principal.

También dependerá de la magnificación del objetivo. La magnificación está relacionada con la distancia focal. Objetivos con una distancia focal grande van a magnificar más los círculos de confusión que corresponden al fondo.

Y la distancia a la que está situado el fondo con respecto al sujeto principal (y con respecto a la cámara) también es importante. Cuanto más alejado esté el fondo, mayor será el tamaño relativo de los círculos de confusión con respecto al tamaño de los detalles del fondo.

 

Cómo conseguir un buen desenfoque del fondo

Algunas pautas para conseguir un buen ‘bokeh‘:

 

  • Intentar buscar un encuadre en el que el fondo sea lo más homogéneo posible en cuanto a luminosidad y color, pero con textura.
  • En cuanto al color: si es posible, buscar un fondo que destaque o complemente con respecto a los colores del sujeto principal
  • Intentar, si es posible, que el fondo quede muy alejado del sujeto principal.
    De esa forma el fondo quedará muy fuera de la profundidad de campo y el desenfoque será muy grande
  • Buscamos que la profundidad de campo sea lo más pequeña posible
    Que esté enfocado el sujeto principal, pero que todo lo demás quede desenfocado.
    Por lo tanto se aplica todo lo que hemos comentado para conseguir poca profundidad de campo: distancia focal grande, apertura grande, cámara cerca del sujeto principal…
  • Objetivos con distancias focales grandes ayudan a magnificar los círculos de confusión del fondo
    Pero hay que tener en cuenta que normalmente buscamos un encuadre concreto del sujeto principal y su posición con respecto al fondo. No siempre será posible usar focales muy largas.
  • Si en el fondo hay puntos de luz independientes (luces de una ciudad, árbol de navidad iluminado, hojas de los árboles reflejando luz…) el efecto que se consigue suele ser muy bonito.
    En estos casos es donde más se nota más a simple vista la geometría de las palas del diafragma y algunos efectos de aberración geométrica.
  • En última instancia, la calidad del desenfoque dependerá de las características del objetivo
    Si el objetivo introduce artefactos en la zona desenfocada, patrones muy recargados o repetitivos, etc. es posible que ese desenfoque genere demasiada distracción.

 

 

Hiperfocal

Cuando escuchamos por primera vez términos como hiperfocal o distancia hiperfocal, nos suena a algo esotérico.

Si quieres aparentar ser un fotógrafo ‘top’ puedes soltar la palabra hiperfocal a tus amigos en una conversación.

Hiperfocal, hiperfocal… ¿Será una focal con esteroides? ¿Tendrá que ver con el salto al hiperespacio o el universo hiperlumínico? ¿Viene de una profecía recogida en antiguas runas?…

 

No, lo cierto es que no tiene nada de esotérico.

Se trata simplemente de intentar maximizar la profundidad de campo y jugar con esta zona ‘nítida’ para que incluya los elementos de interés de la escena.

Con un ejemplo se ve mucho más fácil.

Vamos a imaginar la siguiente situación:

Tenemos un paisaje precioso y queremos hacer un retrato a una persona, de tal forma que tanto la persona como el paisaje aparezcan nítidos en la imagen final.

Para el paisaje de fondo podemos considerar perfectamente que está en infinito (infinito en fotografía es: suficientemente lejos, no es el infinito matemático).

¿Qué tendríamos que hacer?

Nos miramos la chuleta de la profundidad de campo y tendríamos que: elegir un objetivo con una focal relativamente corta, situarnos a cierta distancia de la persona, configurar un diafragma bastante cerrado.

Si hacemos las cuentas con una calculadora DoF es posible que nos salgan valores un poco extremos. Por ejemplo que nos tengamos que colocar tan lejos que la persona aparece muy pequeña en el encuadre, o que tenemos que cerrar tanto el diafragma que empiezan a ser visibles los efectos de la difracción (pérdida de nitidez), etc.

Todo esto es válido cuando enfocamos a la persona. Es lógico, el sujeto principal tiene que aparecer nítido.

Pero si lo piensas bien, estamos ‘desperdiciando’ toda la zona que queda por delante de la persona (entre la persona y la cámara). Ahí tenemos una zona que forma parte de la profundidad de campo, pero donde no tenemos ningún elemento de interés.

Por otra parte, ya vimos que la profundidad de campo no es simétrica, en general crece muchísimo más hacia la zona alejada, hacia la zona de infinito.

Y aquí está el truco.

Podríamos maximizar la zona de interés si en lugar de enfocar a la persona enfocamos un poco más allá (p.e. a una piedra o a un elemento que tomemos como referencia)

La persona ya no aparecerá con una nitidez súper-mega-perfecta, pero da igual, estará dentro de la zona que cubre la profundidad de campo. Y en la imagen final impresa en papel la veremos con una nitidez aceptable según nuestros criterios.

Se puede calcular una distancia de enfoque que cumpla que todo lo que hay desde ahí hasta infinito quedará en la zona de nitidez aceptable (círculos de confusión no superan el círculo de confusión máximo según el criterio que tengamos)

Y además tendríamos toda la zona por delante del punto de enfoque, que en este caso concreto sería hasta justo la mitad de la distancia de enfoque.

Esa distancia óptima es la que recibe el nombre de hiperfocal (distancia hiperfocal).

Es la distancia a la que tendríamos que enfocar (distancia entre nuestra cámara y el punto de enfoque) para maximizar la profundidad de campo.

La fórmula matemática de la distancia hiperfocal es algo compleja, pero para la mayoría de las situaciones típicas se puede simplificar como aparece abajo en la figura:

Profundidad de campo - distancia hiperfocal

Donde:

  • f : es la distancia focal del objetivo
  • N : es la apertura indicada por su número F, por ejemplo si la apertura es f/4,  N = 4
  • c : el diámetro del círculo de confusión máximo según tu criterio de nitidez, p.e. 0.03 mm para un sensor Full Frame

 

Vamos a verlo con un ejemplo rápido.

Para la situación que hemos comentado, que aparece en la figura.

Imagina que estamos usando un objetivo de 50mm y que para nuestro criterio de nitidez nos vale con un círculo de confusión máximo de 0.03 mm

Ten en cuenta las unidades, si operamos con milímetros, el resultado saldrá en milímetros. No mezcles unidades, por ejemplo el círculo de confusión a veces lo encontrarás expresado en micras (micrómetros)

Para f=50mm, N=4 y c=0.03mm, nos da una distancia hiperfocal de unos 21 metros.

Es decir, tendríamos que enfocar a algo que esté a esa distancia de nuestra cámara (una piedra por ejemplo).

Y la persona se tendría que colocar a una distancia de como mínimo 11 metros con respecto a la cámara (para entrar dentro de la zona de profundidad de campo, ya que H/2 sería en este caso 21/2, aproximadamente 11 metros)

 

Vamos a probar con otra apertura, por ejemplo si cerramos el diafragma a f/11, nos sale una hiperfocal de unos 8 metros.

Tendríamos que enfocar a algo que esté a unos 8 metros, y la persona se podría colocar a una distancia a partir de 4 metros de la cámara. Si se coloca a 8 metros aparecerá perfectamente enfocada, pero tienes ahí un margen para conseguir un buen encuadre, sabiendo que todo lo que esté a partir de 4 metros de tu cámara aparecerá aceptablemente enfocado.

 

Y no tiene más.

Asusta más la palabra hiperfocal, que lo que realmente significa y cómo se utiliza.

 

Muchas calculadoras de DoF te dan directamente la distancia hiperfocal.

Ten en cuenta que para fotografía macro no valen los modelos más simples, habría que utilizar las fórmulas completas y además tendrías que saber exactamente desde dónde medir, porque en esos casos la distancia de enfoque y la distancia focal son del mismo orden de magnitud. Cualquier milímetro de diferencia cuenta.

 

En muchas situaciones no tendrás tiempo de andar con cálculos y con aplicaciones. Lo que puedes hacer es precalcular para una situación ‘tipo’ que te vayas a encontrar: con tu objetivo, para esa focal, ¿qué hiperfocal me saldría a f/4, a f/8 y a f/16?…

Y te quedas en la cabeza con esos valores orientativos. Cuando tengas que hacer una foto rápida configuras una apertura que te dé margen, y sólo tienes que recordar la distancia aproximada de enfoque. Por ejemplo, imagina que para f/8 son 15 metros: te tienes que acordar de que tienes que enfocar a algo que esté a esos 15 metros (aproximadamente), no a la persona o al objeto que tienes un poco más cerca, y esa persona tendría que estar como mínimo a 15/2, unos 8 metros de tu cámara.

Si necesitas una hiperfocal más corta (p.e. porque no te puedes alejar más del sujeto principal) cierras más el diafragma.

Es decir, en este tipo de situaciones en las que no hay tiempo es la experiencia y la práctica lo que te va a permitir estimar rápidamente.

En situaciones más tranquilas: estudio, sesiones planificadas, etc. puedes usar las calculadoras DoF para estimar con más precisión la profundidad de campo y/o la hiperfocal para tener más control.

 

Edición de la imagen: criterio de nitidez y uso final

A veces, cuando hacemos una foto que creemos que está enfocada y luego la ampliamos en el ordenador podemos ver que no está tan perfectamente enfocada (no es tan nítida) como pensábamos.

Esto puede ser por muchos motivos, incluyendo la calidad de la óptica, la precisión del sistema de enfoque, condiciones de luz de la escena, pequeñas trepidaciones (vibración de la cámara), etc.

Vamos a suponer que la óptica es perfecta, que el sistema de enfoque ha clavado el punto exacto de la escena al que apuntábamos, que el sensor es buenísimo, que no ha habido la más mínima trepidación…

Suponiendo todo eso, todavía quedaría el efecto de desenfoque relacionado con la profundidad de campo.

Ten en cuenta que por el comportamiento y naturaleza de las lentes y la luz: el único plano perfectamente nítido es el que corresponde exactamente al punto del objeto que estábamos enfocando, el plano de enfoque.

Por delante y por detrás de ese plano de enfoque, los puntos (objetos) aparecerán progresivamente más desenfocados, incluso dentro de lo que correspondería a la zona nítida teórica de profundidad de campo.

Si aumentamos mucho la imagen en la pantalla de nuestro ordenador se puede apreciar esa falta de nitidez, en objetos que pensábamos que estarían sobradamente dentro de la profundidad de campo estimada.

Pero ten en cuenta que aumentar la imagen en la pantalla equivale a acercarnos mucho como observadores a una foto en papel o un cuadro.

Un ejemplo para entender esto es un cartel de gran formato: cuando lo vemos a una distancia de 10-20 metros se ve totalmente nítido, pero si nos acercamos a pocos centímetros veremos que los puntos nítidos que veíamos a esas distancias se han convertido ahora en manchas, borrones o patrones de impresión.

Volviendo a la edición de las imágenes en el ordenador: no nos debe preocupar que a esos niveles de aumento dé la sensación de desenfoque o imperfección, porque ése no va a ser el uso de la foto.

La foto se imprimirá a un determinado tamaño o se verá en una pantalla de algún dispositivo (al tamaño real de uso, por ejemplo una imagen en una web o un vídeo). Es en esos usos normales de la imagen donde tienen que aparecer nítidas las zonas enfocadas.

Si en los tamaños normales de visualización notamos falta de nitidez o desenfoque donde no debería haberlo, entonces sí tendremos que preguntarnos qué ha fallado o que está fallando en nuestra cámara, nuestro objetivo, nuestra estimación de profundidad de campo o en nuestra técnica.

 

 

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