Fotografía: Revelado digital vs Procesado vs Edición

¿RAW o JPEG? ¿En qué consiste revelar un RAW? ¿Es necesario procesar y editar una imagen?

Revelado RAW - Procesado y edición de imágenes

 

 

 

¿Procesar una imagen?

Mucha gente cree que la foto que sale de una cámara, me refiero a la imagen JPEG que podemos ver en pantalla o que podemos imprimir, es un fiel reflejo de la escena que estamos fotografiando.

Pero esto no es así.

Esa imagen es una interpretación generada a partir de los datos que recoge el sensor. Todas las imágenes son una interpretación y ninguna es fiel a la realidad.

Cada cámara, cada móvil, nos dará su propia interpretación de la escena.

De la misma forma que si ponemos a dos personas a contemplar la misma escena, cada una de ellas tendrá una percepción diferente.

 

Cómo ven los humanos y cómo ven las cámaras

La visión humana es mucho más compleja de lo que se puede pensar inicialmente. La visión no está en los ojos, está en el cerebro.

Los ojos son sensores, que podríamos comparar con el sensor digital de una cámara.

Pero la visión no funciona como una cámara de fotos. Funciona como una cámara de vídeo, recogiendo información de forma continua.

El recuerdo que nos queda de una escena (la instantánea que nos queda como recuerdo) podríamos decir que es el fruto de la integración de una secuencia de imágenes, de las que extraemos la información que nos interesa de forma selectiva.

 

Por otra parte, los sensores tienen una respuesta lineal a la intensidad de luz: si doblamos la cantidad de luz que llega al sensor el valor recogido por el sensor será el doble.

La visión humana no tiene una percepción lineal de la luminosidad de una escena.

Tiene un comportamiento más bien logarítmico.

En la parte de las sombras, las zonas oscuras de la escena, tenemos una gran capacidad para distinguir los tonos, los niveles de luminosidad. Cualquier pequeña variación se percibe como un gran cambio.

En la parte de las altas luces, las zonas más brillantes de la escena, tenemos poca capacidad para diferenciar los niveles. Grandes variaciones en la luminosidad los percibimos como cambios pequeños.

Nuestra visión, de forma natural, estira el rango tonal de las sombras y comprime el rango tonal de las altas luces.

 

Muchas veces, a todos nos ha pasado, hacemos unas fotos de un paisaje increíble, imagina un bosque por ejemplo en otoño, con toda la gama de colores, luces y sombras…

Llegamos a casa y vemos las fotos en el ordenador… y tenemos esa sensación de que lo que vemos en las imágenes no es lo que sentíamos allí, cuando estábamos viéndolo con nuestros propios ojos.

Los colores, los contrastes, las texturas… no es lo mismo.

 

El rango dinámico

El rango dinámico de una escena es la relación entre la cantidad de luz de la parte más iluminada de dicha escena y la cantidad de luz mínima detectable de la parte más oscura (con detalle).

El rango dinámico de una escena puede llegar a ser muy grande.  Para una escena a plena luz del sol con zonas en sombra puede haber relaciones de contraste de miles de millones entre la parte más brillante y la textura más oscura, es decir:

1.000.000.000 : 1

Que serían unos 30 pasos de luz en escala logarítmica.

La visión humana, gracias a esa integración que hace el cerebro, puede llegar a ‘ver’ un rango dinámico por encima de los 20 pasos de luz.

El sensor de una cámara actual puede captar un rango dinámico fotográfico (PDR) de unos 9-10 pasos de luz.

Cuando vemos una imagen en la pantalla de un monitor normal (no HDR), o en cualquier pantalla de móvil, TV, la pantalla de la cámara, etc. el rango dinámico máximo de estos dispositivos estaría en unos 6-7 pasos de luz.

 

¿Por qué la imagen de una escena vista en una pantalla nos parece real?

Es decir, si con nuestra vista podemos distinguir un rango dinámico de unos 20 pasos de luz en una escena real y una pantalla sólo nos muestra 6 pasos de luz… ¿cómo es posible que percibamos a través de una pantalla algo similar a lo que vemos en el mundo real?

Realmente el cerebro no necesita toda esa información para hacerse una idea de la escena.

Si conseguimos comprimir el rango dinámico de tal forma que queden representados los dos extremos: las sombras y las altas luces, tendríamos una buena representación de la realidad en un dispositivo con un rango dinámico más limitado.

En esto consiste básicamente el mapeo tonal.

Se trata de comprimir el rango dinámico de la cámara (p.e. 10 pasos de luz) para que quepa en los 6 pasos de luz que puede mostrar una pantalla.

El punto más blanco de la escena en el sensor (10 EV p.e.) se convierte ahora en el punto más blanco de la imagen final (6 EV). El punto más oscuro del sensor también se mapea a lo que sería el negro en pantalla. Y todos los valores intermedios tienen que encajar en ese nuevo intervalo.

Por otra parte tenemos que convertir la respuesta lineal del sensor en una respuesta no lineal que simula mejor la percepción de la visión humana (gamma y curva base).

Cuando vemos esa imagen en un monitor (si el mapeo tonal se ha realizado correctamente) el ojo humano la percibe de una forma muy natural y la identifica bastante bien con lo que vería en la escena real.

Una pantalla o una fotografía impresa en papel… nunca van a poder reproducir exactamente lo que ven nuestros ojos en la escena real, pero el cerebro no necesita realmente toda esa información para identificar y percibir la imagen como ‘real’ o realista.

 

El color

La parte de niveles de luz (rango tonal) es complicada de entender.

La parte de reproducción del color es algo con lo que nos puede explotar la cabeza directamente.

Sólo vamos a comentar que los sensores de las cámaras convencionales están diseñados para emular de alguna forma la respuesta del ojo (visión tricromática a partir de células receptoras sensibles al rojo, al verde y al azul)

Pero el color, la percepción de los colores, sólo existe en el cerebro. Cada matiz de color es un constructo que el cerebro asigna a una determinada combinación de rojo, verde y azul.

Ninguna imagen puede reproducir fielmente todos los colores de una escena.

Las cámaras incluyen perfiles predefinidos de imagen (para generar la imagen JPEG) que intentan recrear el color, dando prioridad a algún criterio: reproducir lo mejor posible el tono de piel, dar más prioridad a los colores vivos y más saturados, etc.

El apartado de color es uno de los más difíciles en fotografía.

 

RAW vs JPEG

Un fichero RAW contiene la información que ‘ve’ el sensor de la cámara.

No es una imagen (en el sentido de lo que entendemos por imagen RGB), es un conjunto de valores o niveles.

El sensor tiene una respuesta lineal a las variaciones de luminosidad de la escena.

Y el sensor sólo ve en blanco y negro, niveles de luz. En la mayoría de los sensores se utilizan filtros RGB (mosaico Bayer, filtro X-Trans, etc.) para reconstruir a posteriori la información de color.

Aquí tienes más información sobre cómo es el formato RAW.

La imagen RAW como tal no se puede reproducir en una pantalla, hay que procesarla y convertirla a un formato de imagen RGB:

 

Así tal cual, la imagen seguiría pareciendo muy plana, muy poco contrastada y con poca saturación.

Para que la imagen nos parezca más natural y más agradable normalmente es necesario aplicarle una transformación no lineal adicional, una curva base:

  • Comprimir más las altas luces para añadir más separación tonal (recuperando más detalles en esas zonas)
  • Comprimir un poco las sombras para dar más separación entre las sombras y las altas luces (más contraste)

 

Esta imagen sería la que veríamos en un programa de revelado nada más abrir la imagen RAW (depende del programa y de la configuración, pero para que nos hagamos una idea)

Además tendríamos que añadir:

  • Algo de contraste / micro contraste
  • Algo de saturación al gusto

 

Una imagen JPEG directa de cámara lleva todo ese proceso de cocinado.

En ese caso la receta dependerá del perfil de imagen que tengamos activado en la cámara en el momento de hacer la foto (Natural, Vivid, Standard…)

 

Si hacemos nosotros el revelado RAW podemos controlar todo el proceso y añadir los ingredientes a nuestro gusto: cocinar la imagen con nuestra propia receta.

También hay que tener en cuenta que cada operación del revelado / procesado automático que hace la cámara se aplica normalmente a toda la imagen a la vez, mientras que si hacemos nosotros el revelado tenemos la posibilidad de hacer un procesado selectivo: por zonas, por niveles, por matices de color, etc.

 

Si tenemos pensado hacer cualquier tipo de retoque, procesado o edición a la imagen es siempre preferible trabajar a partir del fichero RAW.

Como hemos visto, el fichero JPEG es ya una imagen cocinada y nos daría mucho menos margen.

 

Móviles vs Cámaras

Simplemente un comentario sobre las imágenes (JPEG) que generan los móviles y las cámaras.

En general las aplicaciones de cámara de los móviles utilizan algoritmos que hace un procesado bastante agresivo: mapeo tonal (incluso con algoritmos de alto rango dinámico – HDR), contraste, saturación y algoritmos de reducción de ruido…

Las cámaras en general hacen un procesado más conservador.

A veces vemos una foto sacada con un móvil, sobre todo si la visualizamos en una pantalla pequeña,  y nos parece muy atractiva, con un alto contraste y colores muy saturados.

Mientras que la de la cámara (dependiendo del perfil de imagen que hayamos configurado) nos puede parecer más apagada y más triste.

Ten en cuenta que esto no tiene nada que ver con la calidad de la imagen, una cámara con sensor más grande siempre contiene más información y se le puede sacar más partido con un poco de edición posterior si nos interesara.

Y como hemos dicho, podemos usar el fichero RAW de partida para hacer nosotros un procesado a nuestro gusto.

 

 

Revelado vs Procesado vs Edición

Aunque aquí entramos en cuestiones semánticas, vamos a ver un poco qué parte corresponde a cada etapa dentro del flujo de trabajo habitual con imágenes.

 

Revelado digital

El revelado digital consiste básicamente en transformar los datos del sensor, los datos RAW (que no son una imagen como tal), en una imagen inicial sin procesar.

Aquí tienes más información sobre qué es el formato RAW y en qué consiste revelar un RAW.

El revelado digital consistiría en:

  • Balance de blancos
  • Interpolación cromática
  • Mapeo de la imagen a un espacio de color

Esa imagen inicial resultante podríamos decir que es lo que vio el sensor, que es bastante diferente de lo que ve una persona: es una imagen muy plana, muy lavada, con poco contraste y poca saturación.

 

 

Procesado de la imagen a partir del RAW

Tenemos el fichero RAW de la cámara y vamos a hacer el ‘revelado’ con un programa.

Algunos programas de revelado digital conocidos: Lightroom, Darktable, Capture One, Luminar, RawTherapee…

Cuando abrimos el fichero RAW, el software se encarga de hacer la parte del revelado propiamente dicha (apartado anterior)

También, de forma automática suele aplicar una serie de operaciones o procesos: mapeo tonal inicial (curva base), enfoque (contraste local), cierto nivel de saturación…

Es decir, cuando alguien abre un fichero RAW  no está viendo el ‘RAW’, está viendo una interpretación de los datos RAW procesada para que podamos verla por pantalla.

El programa de revelado ya hace todo ese procesado inicial de forma automática y transparente al usuario.

Así que normalmente partimos de una imagen que tiene ya un aspecto más parecido a lo que teníamos en mente para esa foto y la escena que representa.

Sin embargo, sólo nosotros sabemos cómo era la escena real, lo que nos hacía sentir al verla.

El software no sabe cómo era la escena real.

Sólo puede aplicar algoritmos globales que irán bien en algunos casos y no tan bien en otros.

Si hacemos nosotros el procesado podemos controlar cada paso: corregir balance de blancos, corregir exposición, hacer un mapeo tonal a nuestro gusto, corregir el color…

Conseguir una imagen que sea fiel al recuerdo que tenemos de la escena real puede llegar a ser algo muy complicado porque estamos hablando de ajustes muy sutiles.

Normalmente no hace falta llegar a esos extremos.

Con un procesado básico ya podemos conseguir en muchos casos una imagen más atractiva y más fiel a la realidad o al recuerdo que tenemos de esa realidad.

 

 

Procesado en cámara: SOOC

SOOC son las siglas de Straight Out Of Camera… lo que viene siendo la imagen JPEG de toda la vida.

En el mundo de la fotografía digital hay como dos opiniones: los que están a favor de procesar de forma manual y editar las imágenes, y los que están a favor de hacer toda la configuración en cámara para que el fichero JPEG que genera la cámara sea ya el fichero final (SOOC).

Ya hemos visto que la cámara hace internamente un procesado a partir del RAW:

  • Revelado: balance de blancos, demosaicing, etc.
  • Mapeo tonal para comprimir luces altas y ensanchar el histograma (contraste global)
  • Contraste local, saturación, etc.
  • Algoritmos de reducción de ruido (si no lo tenemos desactivado en el perfil)
  • Compresión de la información para generar el fichero JPEG (compresión con pérdidas)

 

En la mayoría de las cámaras podemos ajustar un poco los parámetros de procesado a través de los perfiles de imagen: Natural, Vivid, etc. e incluso podemos crear nuestros propios perfiles personalizados.

Hay cámaras que permiten aplicar una curva base para tener más control sobre el mapeo tonal.

Al final, no deja de ser un procesado como el que podríamos hacer de forma manual a partir del RAW.

Realmente estamos delegando la toma de decisiones y son los algoritmos internos de la cámara los que llevan a cabo el flujo de trabajo.

Se habla por ejemplo de ‘los colores de Canon’, ‘los colores de Sony’, etc.

Cada cámara, cada fabricante, cada perfil de imagen, hace su interpretación de los datos RAW y genera su propia versión de la imagen.

 

 

Edición y retoque de imágenes

Entramos en terreno espinoso y resbaladizo.

Vamos a suponer que hemos partido de un fichero RAW y hemos hecho un revelado básico (recuerda que lo que llamamos revelado suele incluir también un procesado de la imagen)

Vamos a suponer que ahora tenemos una imagen que el ojo humano percibe en pantalla como ‘real’ o más o menos ‘fiel a la escena’.

Ahora podemos ir más allá y hacer una edición artística de la imagen.

La frontera entre procesado y edición es a veces muy difusa.

De hecho, la mayor parte de las funciones y módulos de los programas de revelado digital estarían más en la parte de edición que de procesado.

Pero bueno, sin entrar en interpretaciones semánticas, para mí la edición consistiría en embellecer y hacer más atractiva una imagen, o dar un estilo personal, etc.

Tal como yo lo entiendo, la parte de procesado sería como algo más científico por decirlo de alguna forma: conseguir una imagen fiel a la realidad. Por supuesto interviene una parte subjetiva importante.

Mientras que la edición sería la parte más creativa: a partir de esa imagen fiel a la realidad ir más allá para hacerla más atractiva a la vista o para reforzar el mensaje que queremos transmitir.

Programas de edición y retoque de imágenes serían por ejemplo Photoshop o Gimp.

La edición se puede llevar hasta el límite que cada uno considere apropiado, no deja de ser un proceso artístico, y el arte es algo personal.

Para muchos fotógrafos el hecho de editar una foto es como un sacrilegio porque piensan que es como hacer trampas.

Para otros sería inconcebible entregar al cliente unas fotos sin editar.

Hay fotos directas de cámara que necesitan muy poco procesado o ninguno.

Hay fotos directas de cámara que tienen un margen de mejora enorme si le hacemos un procesado manual a partir del RAW.

La buena noticia es que tenemos a nuestra disposición todas las posibilidades: cada uno puede elegir el flujo de trabajo en el que se encuentre más cómodo.

 

 

Opinión personal sobre RAW vs JPEG

Si tu cámara tiene la opción de generar ficheros RAW pero sólo haces fotos en JPEG porque toda esa parte de revelado te parece muy compleja y difícil…

Yo te animaría a intentar aprender un poco sobre el proceso de revelado.

Puedes usar un programa de revelado gratuito. Muchos fabricantes tienen su propio software gratuito para revelado y edición a partir del RAW de sus cámaras.

Hay programas como Darktable o Raw Therapee muy potentes y completamente gratis, compatibles además con muchos sistemas operativos.

Puedes comenzar aprendiendo un procesado sencillo, con los módulos y las funciones básicas.

El hecho de hacer el revelado manual te va a ayudar a entender mejor tu cámara y cómo funciona la fotografía digital en general.

En muchos casos también te va a permitir mejorar mucho fotos que no tienen inicialmente mucha fuerza o realizadas en situaciones de iluminación complicadas.

Yo personalmente creo que la parte de revelado y procesado, haciéndolo correctamente, sirve para sacar todo el partido posible a la cámara.

En última instancia te da conocimiento y criterios para decidir si realmente te interesa usar el RAW o el JPEG de cámara en función del tipo de fotografía, y qué configuración de cámara te genera los JPEG que encajan mejor con tu estilo de fotografía.