Objetivos recomendados para fotografía de retrato

Qué debes tener en cuenta a la hora de elegir un objetivo para fotografía de retrato o para primeros planos en vídeo

 

Fotografía de retrato - elegir objetivos

 

 

 

Introducción a la fotografía de retrato

En la fotografía de retrato el protagonista de la escena es siempre una persona o un grupo (normalmente muy reducido) de personas.

La cara es el elemento principal, ya que en última instancia lo que se pretende con el retrato es captar y potenciar la esencia o la identidad de cada persona.

Hay muchísimos tipos de retrato.

Sólo en lo que respecta al encuadre hay un montón de variantes más o menos estandarizadas..

Y si hablamos de estilos…  se puede decir que hay tantos estilos de retrato como fotógrafos.

 

Por lo tanto, lo primero que hay que tener claro es que cada uno puede hacer retrato con el objetivo que quiera, con el que se sienta más cómodo según su propio estilo o con el que le permita expresar mejor la esencia o el carácter de esa persona que está fotografiando.

 

Dicho esto, tradicionalmente para fotografía de retrato (al menos para los planos más clásicos) se suelen usar objetivos con una distancia focal en el rango del teleobjetivo medio: 85mm, 100mm, 135mm

Recuerda que en fotografía, cuando hablamos de distancias focales nos referimos sobre todo a ángulo de visión.  Cuanto mayor sea la focal más pequeño es el ángulo de visión.

 

 

Distancia focal, perspectiva y su efecto sobre la cara

Cuando fotografiamos una cara (o la grabamos en vídeo) estamos transformando la estructura real de 3 dimensiones en una imagen de 2 dimensiones. Esta representación en dos dimensiones se llama perspectiva.

La perspectiva cambia según la posición de la cámara con respecto a la persona.

 

¿Los angulares deforman la cara?

Si la cámara está muy cerca de la cara, la perspectiva hará que los elementos más cercanos a la cámara aparezcan desproporcionalmente grandes con respecto a las zonas que están más alejadas de la cámara.

El efecto típico en un retrato en primer plano con un objetivo angular es que la persona parece tener una nariz mucho más grande y unas orejas mucho más pequeñas con respecto a sus proporciones reales.

Es un efecto provocado por la perspectiva, por la distancia entre la cámara y el sujeto. No tiene relación directa con la focal del objetivo, simplemente que en el caso de objetivos angulares nos tendremos que acercar mucho para conseguir un primer plano o un plano medio.

Si se utilizan objetivos de tipo ojo de pez, a la distorsión por perspectiva por el hecho de estar muy próximos al sujeto se añadirá la distorsión óptica que corresponde a la función de mapeo del objetivo (estos objetivos no son rectilíneos, no generan una perspectiva rectilínea, no se conservan las líneas rectas de la escena).

Pero en el caso de retrato, normalmente usaremos objetivos rectilíneos, y la distorsión óptica es despreciable comparada con la deformación por perspectiva, que sólo depende de la distancia entre la cámara y los elementos de la escena.

 

Teleobjetivos y compresión de planos

Si la cámara está muy separada de la persona, la perspectiva hace que los tamaños entre los elementos de la escena se igualen y se produce el efecto conocido como compresión de planos. La imagen pierde sensación de profundidad con respecto a la escena real.

La compresión de planos tiene el efecto de redondear un poco la cara (la hace un poco más ancha). Es un efecto más sutil porque la nariz y las orejas son elementos que están muy próximos entre sí (con respecto al fondo por ejemplo), con lo que la compresión tiene un efecto pequeño.

Pero en algunos casos, si la persona ya tiene una cara muy redonda, usar distancias focales muy largas nos obligaría a separarnos mucho del sujeto y la compresión de planos puede exagerar esa redondez, puede dar la sensación de que la cara es más ancha de lo que es en realidad.

De nuevo, la compresión de planos no tiene que ver con la focal utilizada, tiene que ver con la perspectiva, que a su vez depende de la distancia entre la cámara y los elementos de la escena.

Cuando usamos teleobjetivos normalmente estamos encuadrando elementos que están alejados de la cámara y además es un encuadre muy estrecho, con lo que se hace más evidente esa compresión de planos entre el sujeto principal, el fondo y los demás elementos de la escena.

 

¿Cuál es la mejor perspectiva / distancia para retrato?

Entonces, según lo que hemos comentado, para evitar esa deformación por perspectiva lo ideal sería fotografiar desde una cierta distancia, da igual el objetivo que usemos.

¿Hay una distancia de separación óptima en retrato?

No, al fin y al cabo es un proceso artístico y depende mucho del estilo de cada fotógrafo, de las facciones de la persona a la que vamos a fotografiar, del entorno, del objetivo que estemos usando (que determinará el encuadre)…

Se suele poner como referencia una distancia de entre 3 y 5 metros de separación entre la cámara y la cara de la persona.

En un mundo ideal lo que haríamos sería fijar una distancia de separación para conseguir la perspectiva óptima (la que más favorece los rasgos de la persona), y a partir de ahí, elegiríamos la distancia focal que nos permita hacer el encuadre que queremos: más abierto para incluir el contexto del entorno, más cerrado para dar más protagonismo al sujeto principal… o en función del plano que hayamos elegido: plano general, americano, medio, primer plano, primerísimo primer plano…

En el mundo real normalmente no se piensa de esa forma tan cuadriculada, al menos en fotografía, salvo que necesitemos planificar una perspectiva muy concreta.

Al final acabamos usando un par de objetivos con los que nos sentimos más a gusto según nuestro estilo y el tipo de encuadre que buscamos, y ajustamos la separación con respecto a la persona para conseguir ese encuadre.

Como he comentado, la perspectiva depende de la distancia, y la perspectiva va a jugar un papel fundamental en la interpretación que el cerebro hace de la imagen.

Si nos acercamos mucho al sujeto, la sensación será de intimidad.

Incluso podemos buscar la deformación por perspectiva a propósito, para dar más fuerza a la expresión de la cara o para conseguir un estilo más agresivo, más impactante.

A medida que nos separamos llegamos a una distancia ‘normal’, del orden de 1 a 2 metros por decir algo, que ofrecerá una sensación natural típica de las relaciones sociales humanas: por ejemplo cuando hablamos con otras personas de nuestro entorno.

Si nos separamos un poco más, esos 3 a 5 metros que comentaba antes, tendríamos una perspectiva más asociada a lo que podríamos llamar ‘belleza’ (estilo revista de moda) o que nos da unas proporciones más neutras en las facciones del sujeto principal.  Esas proporciones se alejan un poco de lo que percibiríamos con nuestros propios ojos en situaciones normales y nos genera esa sensación de belleza.

Y si nos separamos más del sujeto principal empezaría a ser más visible el efecto de compresión de planos, que nos daría una percepción de cara más ‘redonda’, más ancha quizás, y con los rasgos un poco más aplanados. Esto puede favorecer en algunos casos y puede perjudicar en otros, dependiendo de los rasgos de cada persona.

 

 

Desenfoque del fondo y bokeh

Una técnica muy utilizada en retrato consiste en desenfocar el fondo, manteniendo enfocada la cara de la persona en primer plano.

Lo que se pretende es que toda la atención del espectador se centre en el protagonista de la escena.

Para conseguir desenfocar el fondo hay que buscar una profundidad de campo pequeña:

  • La apertura afecta a la profundidad de campo. Cuanto mayor sea la apertura más pequeña será la profundidad de campo.
  • La distancia focal. A igualdad de otros factores, cuanto mayor sea la distancia focal del objetivo más pequeña será la profundidad de campo.
  • La distancia entre el objetivo y el sujeto al que enfocamos. Cuanto menor sea la distancia al sujeto, menor será también la profundidad de campo.

 

Teniendo esto en cuenta vemos que con objetivos de distancias focales medias y largas tendremos más facilidad para conseguir una profundidad de campo pequeña y un buen desenfoque del fondo.

También es muy importante la apertura máxima que pueda ofrecer el objetivo.

 

Sobre la calidad del desenfoque, la parte desenfocada debería aparecer como un fondo difuso y suave, que aporte cierta textura pero sin que distraiga.

A la calidad del desenfoque se le denomina bokeh.

Un buen bokeh se corresponde con un desenfoque muy suave. Se suele hablar de desenfoque cremoso, en el sentido de que no hay ‘grumos’ o elementos o puntos en ese fondo que destaquen, llamen la atención y distraigan.

Si en el fondo hay luces o puntos brillantes, se dice que el objetivo ofrece un buen bokeh cuando esos puntos aparecen como círculos perfectamente difuminados, sin aristas.

El bokeh (la calidad del desenfoque) depende bastante de la propia construcción del objetivo, por ejemplo el número de palas o aletas de su diafragma o su apertura máxima.

 

Conseguir una profundidad de campo pequeña no es un requisito para hacer buenos retratos, es sólo una técnica más. De hecho, a veces se abusa tanto del desenfoque de fondo que llega a resultar aburrido.

Pero a la hora de elegir un objetivo para retrato creo que es interesante buscar uno con una apertura máxima y una focal que nos facilite la opción de hacer desenfoque del fondo. Luego ya dependerá de cada situación si queremos una profundidad de campo grande o pequeña.

 

 

El espacio de trabajo

Otro aspecto que hay que tener en cuenta es el espacio físico en el que vamos a realizar la sesión de retrato.

Parece una tontería, pero muchas veces nos encontramos con situaciones en las que no tenemos espacio material para alejarnos del sujeto y conseguir el encuadre que andábamos buscando.

Esto ocurre por ejemplo cuando usamos focales largas y tenemos que trabajar en un recinto pequeño.

Si además queremos dejar espacio entre el sujeto y el fondo… literalmente nos podemos quedar sin sitio para colocarnos con la cámara.

 

 

Objetivos de focal fija vs objetivos zoom

Es la eterna pregunta…

La respuesta: depende

Como norma general: a igualdad de gama y precio los objetivos fijos suelen ser más nítidos (mejores prestaciones ópticas) y suelen tener una apertura máxima mayor. También suelen ser más pequeños y ligeros.

Es fácil de entender. Los objetivos fijos tienen una estructura interna de lentes mucho más sencilla. La construcción es más sencilla también. Y todos sus elementos ópticos están optimizados para esa focal en concreto.

Los fijos suelen ser también objetivos más luminosos (mayor apertura). En los objetivos zoom es mucho más complicado conseguir una gran apertura y mantenerla a lo largo de todo el rango focal. Y lo mismo ocurre con el rendimiento óptico en todo ese rango.

Por otra parte, los objetivos zoom son más versátiles. Nos dan más margen a la hora de encuadrar y funcionan muy bien en situaciones en las que no tenemos el control de la escena, por ejemplo en eventos sociales, etc.

 

Objetivos recomendados para retrato

Vamos a juntar todas las piezas que hemos ido comentando:

  • Hay muchos tipos de retrato, en cuanto a encuadre, en cuanto a estilo… por lo tanto no hay un objetivo específico para retrato
  • Para encuadres cerrados de una persona: plano general, tres cuartos, medio, corto, primer plano… Se suelen utilizar focales medias para alejar la cámara de la persona y evitar la deformación que provoca la perspectiva
  • Para desenfocar el fondo interesa una focal media o teleobjetivo, con una gran apertura máxima.
  • Si usamos objetivos con focales muy largas, para determinados encuadres nos tendremos que separar mucho de la persona, y en algunas situaciones puede ser complicado o imposible (recintos pequeños, etc.)
  • Objetivos de focal fija suelen ser una buena opción para retrato: nítidos, luminosos (gran apertura), pequeños, baratos… Por su parte, los objetivos zoom (focal variable) son más versátiles y una mejor opción para captar situaciones inesperadas (eventos sociales, etc.)

 

Ahora vamos a ver situaciones típicas de fotografía de retrato y qué objetivo / focal podría ser más interesante.

Recuerda que aunque hablamos de distancia focal, la característica que nos interesa es el ángulo de visión. El ángulo de visión efectivo depende de la focal del objetivo y del factor de recorte del sensor, tomando como referencia la película de 35mm o el sensor Full Frame.

Así que primero comentaremos la focal para sensores Full Frame y daremos alternativas para sensores APS-C y micro 4/3.

 

Fotografía de retrato con entorno

En este tipo de retrato queremos aprovechar e integrar el entorno, para que sea parte de la historia y nos dé un contexto en el que situamos a la persona protagonista.

 

Fotografía de retrato con entorno

Fotos de Joe Gardner
https://unsplash.com/@josephgardnerphotography
https://www.instagram.com/josephgardnerphotography/

 

Por ejemplo puede ser una buena opción para fotografía de retrato en exteriores para integrar el paisaje, edificios, etc. o también para fotografía de estudio o en interiores cuando queremos mostrar a la persona en un entorno determinado.

Puede interesar una profundidad de campo grande para tener toda la escena enfocada, incluyendo el fondo. O también se puede dejar el fondo desenfocado, sin detalle, pero dejando información suficiente como para fijar el contexto.

 

Una focal muy utilizada para este estilo de retrato es el 35mm 

En cámaras APS-C tendríamos un ángulo de visión similar utilizando un 24mm aunque no es una focal muy habitual en fotografía de retrato. Quizás un 35mm es una opción más polivalente, tendremos que alejarnos un poco más de la escena pero sería una muy buena focal para este tipo de fotografía.

Y en cámaras micro 4/3 podríamos usar un 17mm, un 20mm o un 25mm por ejemplo

 

 

Plano general / cuerpo completo

Es un plano más cerrado en el que aparece la persona al completo pero el encuadre se ajusta bastante al tamaño de la persona. El entorno sigue apareciendo y puede aportar cierto contexto, pero no es tan importante.

El lenguaje corporal y la postura de la persona aportan mucha información en este tipo de retrato.

Es quizás uno de los encuadres más difíciles

 

La distancia focal típica podría ser un 50mm 

En cámaras APS-C podríamos usar un 35mm para tener un ángulo de visión similar, pero también un 50mm puede ser una muy buena opción

Y en cámaras micro 4/3 podríamos usar un 25mm

 

 

Planos cerrados: americano, plano medio y primer plano

En estos planos se centra la atención en la cara. El entorno, el fondo, más que aportar a la imagen nos puede distraer. Por lo tanto en estos planos es muy frecuente usar el desenfoque de fondo o si hacemos fotografía de estudio buscaríamos algún fondo neutro que aporte una sensación de ambiente pero que no quite protagonismo a la persona.

 

Fotos de Joe Gardner
https://unsplash.com/@josephgardnerphotography
https://www.instagram.com/josephgardnerphotography/

 

Las distancias focales típicas serían las de los teleobjetivos medios: 85mm, 105mm, 135mm o 200mm

En cámaras APS-C sería el rango de los 50mm a los 135mm, el 85mm en APS-C creo que sería una excelente opción

En cámaras micro 4/3 podría ser el rango de los 45mm a los 100mm