Cámara vs teléfono móvil para fotografía

¿Puede un móvil hacer mejores fotos que una cámara compacta? ¿Y con respecto a una cámara réflex o EVIL? ¿Vale la pena comprar una cámara?

Cámaras vs Teléfonos móviles / Smartphones

 

 

 

Tamaño del sensor y los límites de la Física

La principal limitación el móvil es su propio tamaño y forma.

Inicialmente podemos pensar que al ser el móvil tan pequeño no caben sensores más grandes.

Pero en realidad la limitación está en la parte óptica.

A medida que aumentamos la superficie del sensor, el objetivo (la parte óptica) tendría que crecer hacia afuera para conseguir una geometría óptica que permita iluminar toda esa superficie.

Siguiendo un diseño clásico, con el objetivo justo frente al sensor, los móviles con sensor más grande se parecerían más a una cámara compacta.

Esta imagen muestra un objetivo externo que se puede utilizar con móviles, pero te puedes hacer una idea de cómo sería un móvil con un objetivo integrado que cubra la superficie de un sensor un poco más grande:

 

Móvil con objetivo externo

 

En cierta forma sería más parecido a una cámara compacta.

¿Cómo es el tamaño de sensor de la cámara de un móvil y en qué afecta esto?

 

Tamaño del sensor: cámara vs móvil

Para que te hagas una idea de tamaños de sensor, una imagen vale más que mil palabras:

 

Tamaños sensor cámaras vs móvil

 

¿En qué influye el tamaño del sensor?

La cantidad de luz que recoge la cámara por unidad de tiempo es proporcional a la superficie del sensor.

Una cámara réflex típica de gama media tiene un sensor APS-C con una superficie aproximada de 350mm2.

Un móvil de gama alta tiene suele tener sensores que van desde los 25mm2 a los 70mm2

El sensor de una cámara recoge entre 5 y 15 veces más luz por unidad de tiempo.

En el caso de cámaras de gama profesional con sensor Full Frame, el sensor recoge más de 30 veces más luz que la cámara de un móvil.

Cuando ‘sobra luz’ en la escena, es decir, con buenas condiciones de iluminación: todos los sensores modernos se comportan muy bien.

A medida que hay menos luz en la escena el tamaño del sensor va teniendo más importancia.

Para compensar la falta de luz será necesario subir el valor de ISO (lo podríamos imaginar como la sensibilidad) y eso hace aparecer el ruido electrónico (que aparece como granulado en la imagen y pérdida de detalle y color).

Un sensor grande recoge en conjunto más luz, más información. La relación señal a ruido es mayor (un indicador de calidad de imagen), y a igualdad de valor ISO la calidad de imagen es mejor que en un sensor pequeño.

Dicho de otra forma, en una cámara con sensor grande podremos subir más el valor de ISO manteniendo una calidad similar.

Por ese motivo los móviles y las cámaras compactas de sensor pequeño no suelen tener un buen comportamiento en fotos nocturnas y con poca luz.

Esto no quiere decir que con una cámara de sensor grande vas a obtener fotos perfectas en la oscuridad. Un tamaño de sensor mayor simplemente nos da un rango mayor de situaciones en las que vamos a poder conseguir fotos de cierta calidad.

 

 

¿Qué tal la parte óptica?

Los objetivos de los móviles se diseñan para que ocupen el menor espacio posible (para que no sobresalgan de la superficie del móvil).

La mayoría de los móviles no incluyen elementos móviles como el diafragma (pupila) ni pueden ajustar la distancia focal (zoom físico).

En su lugar suelen incluir 2 o más cámaras independientes, cada una de ellas con su propio sensor y su óptica ajustada a una determinada distancia focal (ángulo de visión)

Por lo demás, la calidad óptica de las lentes de un móvil estaría en general un paso por detrás con respecto a un objetivo típico de una cámara de objetivos intercambiables.

 

¿Y los objetivos externos para usar con móvil?

En el mercado existen muchas opciones para acoplar objetivos externos a la cámara del móvil.

 

Objetivo externo para móvil

 

Por ejemplo son muy comunes los gran angulares (para tener un ángulo de visión más amplio) y los teleobjetivos medios (para conseguir por ejemplo retratos con desenfoque de fondo real o simplemente para poder hacer encuadres más cerrados sin tener que usar el zoom digital)

 

¿Qué ventaja aportan estos objetivos?

En el caso de los objetivos angulares nos permiten ampliar el ángulo de visión sin tener que recurrir al modo panorámico.

En el caso de los teleobjetivos nos van a dar mucha más calidad con respecto al zoom digital del móvil.

Como ocurre con todos los objetivos y elementos ópticos la calidad se paga. Los objetivos con buena calidad óptica son caros.

También la facilidad de uso (sistema de acople al móvil) depende bastante de cada modelo y marca.

En general, si encontramos un buen objetivo (hay marcas como Moment, Sandmarc, Olloclip… entre otras, que ofrecen buenos productos) puede ser un complemento genial para el móvil.

Pero ten en cuenta que al ser un elemento externo su uso puede ser a veces un poco engorroso.

 

 

¿Por qué las fotos de los móviles parecen más bonitas y atractivas?

En general la calidad base de la imagen de una cámara de sensor grande (la materia prima si quieres verlo así) siempre va a ser mucho mejor que la calidad base de la imagen de un móvil o de una cámara con sensor pequeño.

Es una cuestión de Física.

A igualdad de condiciones el sensor grande recibe mucha más luz, muchos más fotones. La información de la imagen será más limpia, con mejor relación señal a ruido.

¿Qué ocurre entonces?

 

Las fotos en el móvil

Para compensar esta desventaja los móviles suelen realizar un procesado de la imagen mucho más agresivo.

Piensa que un móvil es básicamente un ordenador.

Tiene una potencia de cálculo muy grande y además mucha más flexibilidad para procesar la imagen de diferentes formas.

Muchas de las funciones que utilizan los móviles actuales para ‘emular’ ciertas características de las cámaras están basadas en sistemas de redes neuronales (inteligencia artificial).

Por ejemplo, el desenfoque de fondo que puede conseguir un objetivo de una cámara réflex se puede emular combinando la información de dos cámaras en el móvil a través de una IA especializada.

Algunos móviles pueden hacer fotos de gran calidad con poca luz combinando internamente una secuencia de imágenes para minimizar el ruido (aumenta la relación señal a ruido de la imagen final).

Y las aplicaciones de cámara del móvil suelen dar una imagen muy ‘cocinada’: colores muy saturados, con mucho contraste, con filtros aplicados por software, corrección de ruido muy agresiva…

Son imágenes que resultan muy agradables de ver, sobre todo en dispositivos móviles y formatos pequeños.

 

Las fotos en las cámaras

Las cámaras con sensor más grande, por ejemplo las réflex, las cámaras sin espejo o las compactas de gama alta, siguen una filosofía diferente.

Tienen mejor sensor, suelen tener mejor óptica… pero por decirlo de alguna forma son dispositivos más ‘tontos’ (no es realmente así, es una simplificación, internamente las cámaras usan procesadores muy avanzados con algoritmos muy complejos, uso de IAs en algunos casos, etc.)

La mayoría de los fotógrafos quieren además una imagen limpia, sin cocinar en absoluto: una imagen cruda (RAW)

Por decirlo de alguna forma, si pudiéramos ver esa imagen en formato RAW tal cual la entrega el sensor, la veríamos muy plana, sin contraste, con colores apagados y muchísimo menos atractiva que una imagen final que pueda entregar un móvil (o una cámara cuando genera la imagen en formato JPEG).

Pero dentro de esa imagen RAW hay muchísima información de la escena.

El fotógrafo ‘cocina’ la imagen RAW a su gusto en el proceso de revelado digital (edición) donde toma también las decisiones sobre contraste, saturación, rango dinámico, estilo… pero según su criterio artístico o en función del tipo de fotografía y lo que quiere resaltar o expresar con esa foto.

Por ejemplo para intentar mostrar en la imagen lo que él vio y sintió cuando estaba fotografiando la escena.

O para dar un estilo más artístico y alejado de la realidad de la escena.

La cuestión es que es el fotógrafo el que tiene todo el control desde el momento en que hace la foto hasta que obtiene la copia final.

 

Partiendo de una misma escena y condiciones similares, la imagen final a partir de la cámara con sensor grande siempre tendrá más potencial, pero en última instancia depende del fotógrafo y requiere cierto trabajo de edición / revelado.

Con el móvil por otra parte tendremos una versión final directamente, con una calidad aceptable y a veces incluso más atractiva que su equivalente en JPEG directa de cámara. El móvil piensa, decide y procesa según su criterio (los algoritmos que tenga la app que controla la cámara) y es todo más rápido y sencillo para el fotógrafo.

 

 

La inteligencia es la clave

¿Qué diferencias hay entre un móvil que se considera bueno para fotografía con respecto a otro más normalito?

A partir de una cierta gama media todos los móviles tienen una combinación de sensor y óptica muy similar.

Sí, los móviles de gamas más altas tienen margen para incluir quizás elementos ópticos con una construcción más precisa o los sensores tecnológicamente más avanzados.

Sin embargo, si sólo tenemos en cuenta esos factores la diferencia sigue siendo pequeña.

La clave está en cómo el móvil procesa la información que recibe del sensor y cómo saca partido de sus limitaciones físicas para conseguir resultados sorprendentes.

 

Análisis de la escena

En una cámara estándar es el fotógrafo el que conoce el contexto de la escena y puede configurar los parámetros de exposición para que se ajusten a lo que quiere obtener: velocidad de obturación alta porque hay niños jugando en el parque y no paran quietos, gran apertura para desenfocar el fondo, muy poca apertura para crear un efecto ‘starburst‘ con el sol, muy larga exposición para crear efecto seda en el agua…

El móvil está diseñado para un usuario típico que no quiere saber nada de configuración ni parámetros, sólo quiere hacer una foto y que salga perfecta.

La parte más compleja probablemente es la de análisis de la escena. El móvil no sabe lo que quiere el fotógrafo ni el contexto de la escena, así que tiene que decidir en base a una serie de algoritmos que cubren los casos más típicos.

El resultado final depende bastante de este proceso inicial, porque el móvil decide qué configuración es la más adecuada (según su criterio) y qué algoritmos de procesado de imagen tendrá que utilizar para optimizar la foto final (igualmente para vídeo)

Por muy buena que sea toda la cadena posterior, si falla en el análisis de la escena el resultado será probablemente un desastre.

 

Gestión del rango dinámico

Aquí tienes más información sobre qué es el rango dinámico en fotografía.

El rango dinámico nos habla del contraste global de la escena, desde las zonas más brillantes hasta las zonas más oscuras.

Una escena típica a pleno sol puede tener un rango dinámico muy grande, que no es capaz de recoger el sensor de una cámara. Y que tampoco es capaz de mostrar una pantalla.

Por ejemplo, en esas situaciones, si sacamos correctamente la cara de una persona (correctamente expuesta) la parte del cielo sale completamente blanca, sin ningún detalle (se ha perdido todo el detalle en las altas luces).

Otro ejemplo sería por ejemplo un contraluz: la parte del cielo se ve bien, pero sólo vemos la silueta en negro de la persona (se ha perdido todo el detalle en las sombras)

Lo que se puede hacer (aplicando diferentes técnicas) es comprimir ese rango dinámico para que ‘quepa’ en el rango dinámico que puede reproducir una pantalla. Ese tipo de técnicas se suelen conocer como técnicas HDR (high dynamic range)

Comprimir el rango dinámico es algo bastante complejo, porque depende de cada escena.

Si no se hace bien se percibirán en la imagen halos, artefactos y colores muy poco coherentes para esa escena.

Uno de los mayores logros de los móviles es que sus modos HDR (específicos o aplicados de forma automática) consiguen resultados bastante decentes para la mayoría de las escenas.

Cuando nos hablan de que un móvil tiene un buen rango dinámico… en realidad nos están diciendo: este móvil tiene un software que, para esta situación concreta, ha sido capaz de hacer una buena compresión de rango dinámico.

 

Desenfoque del fondo / modo retrato

Este es un ejemplo de lo que puede hacerse de forma digital para emular lo que hace un objetivo real.

El tamaño de sensor de un móvil y su objetivo ofrecen una profundidad de campo muy grande (gran parte de la escena está enfocada)

Para un móvil sería físicamente imposible hacer fotografía de retrato con el fondo desenfocado.

Sin embargo la mayoría de los móviles actuales incluyen un modo retrato que emula bastante bien ese efecto.

Aquí las diferencias entre diferentes modelos, marcas y gamas está en el software: los algoritmos que utilizan para emular el fondo desenfocado y perfilar a la persona en primer plano. Y muy relacionado: la potencia de cálculo del procesador para hacer esto en tiempo real.

 

Modos nocturnos

Otro ejemplo de cómo los móviles pueden ir más allá de sus limitaciones físicas.

El sensor del móvil no puede recoger mucha luz.

Para hacer una foto con poca luz necesitaría del orden de 4 o 5 veces más tiempo de exposición que una cámara o necesitaría subir el ISO en la misma proporción.

¿Cómo se puede solventar esta limitación?

El modo nocturno que incluyen algunos móviles lo que hace es tomar una secuencia rápida de fotos (en lugar de hacer una única foto de larga exposición que saldría movida si no usamos trípode)

Cada una de esas imágenes saldrá muy oscura porque el sensor ha recibido muy poca luz. Pero el móvil realiza una composición (apilado) que suma la luminosidad que corresponde a la escena real y resta el ruido electrónico, para dar lugar a una imagen final con muy buena calidad.

El software interno es capaz de compensar los pequeños movimientos del móvil, a través por ejemplo de la información que le proporciona el giróscopo interno, o tomando puntos de la escena como referencia, de tal forma que el apilado no genere una imagen movida.

Y finalmente el algoritmo (a veces una red neuronal) decide cómo procesa los colores para generar la imagen final.

Los resultados pueden llegar a ser impresionantes.

 

La diferencia en las prestaciones de diferentes móviles está en los algoritmos que utilizan y la potencia de cálculo.

Para determinadas situaciones la ‘inteligencia’ de algunos móviles puede ofrecer resultados similares a los que obtendríamos con un equipo fotográfico tradicional. Con la diferencia de que para usar el móvil prácticamente no necesitamos conocimientos de fotografía.

Por otra parte una cámara tradicional puede resolver muchísimas más situaciones y nos da una materia prima mucho mejor. Pero también a costa de más conocimientos y más tiempo (preparación, revelado, edición…)

 

 

Vida útil del móvil vs una cámara estándar

Este es otro aspecto a tener en cuenta.

Para fotografía, una cámara digital de objetivos intercambiables de los últimos 10-15 años cumple perfectamente y se puede seguir utilizando sin ningún problema.

Una cámara de ese tipo ‘crece’ con los objetivos que vamos adquiriendo. Y los objetivos son elementos que pueden durar toda la vida, literalmente.

En vídeo ha habido una evolución más intensa, con lo que depende mucho de las necesidades, pero digamos que una cámara de los últimos 5-6 años puede cubrir perfectamente las situaciones típicas.

La vida media de un móvil es mucho más corta. Un móvil con 3 años en muchos casos se considera ‘obsoleto’, si es que sobrevive, ya que hacemos un uso muy intensivo.

 

Resumen móvil vs cámara para fotografía

 

Ventajas del móvil

  • El móvil lo llevamos siempre encima. La mejor cámara es la que tenemos con nosotros en el momento que la necesitamos.
  • El móvil suele ser más ligero y con un formato más pensado para llevar en un bolsillo
  • En muchos casos las limitaciones físicas las compensa con el procesado digital de la imagen o utilizando técnicas internas que son transparentes al usuario (p.e. composición de múltiples imágenes, uso de IA…)
  • Muy buena calidad de imagen cuando las condiciones de luz son adecuadas
  • Imágenes muy atractivas (contraste, saturación, filtros…) sin tener que hacer edición posterior
  • En la mayoría de los casos el móvil lo hace todo automáticamente, no hay que pensar ni tener conocimientos avanzados…
  • … Y eso nos da más libertad para centrarnos por ejemplo en el encuadre y en la parte más artística
  • Las imágenes se pueden compartir directamente en redes sociales, se pueden enviar… su gestión es mucho más rápida y sencilla que en una cámara

 

Ventajas de una cámara réflex o EVIL

Es decir, una cámara con sensor grande, de objetivos intercambiables con respecto al móvil

  • Mucha más flexibilidad ya que podemos elegir el objetivo más adecuado para cada situación y cada tipo de fotografía
  • La cámara capta la ‘realidad‘ mediante procesos físicos (p.e. profundidad de campo, zoom óptico, apertura del diafragma), no los emula mediante software
  • Los parámetros técnicos de la imagen son mejores: mayor rango dinámico, mejor relación señal a ruido.. Es decir, la imagen tal cual sale de la cámara tiene más potencial y se le puede sacar más partido
  • Permite tomar el control total. El usuario es el que conoce el contexto de la escena y qué es lo que quiere conseguir
  • El comportamiento es mucho mejor cuando las condiciones de luz son más delicadas: imágenes más limpias.
  • La vida útil es mucho mayor, aunque dependerá de nuestras necesidades en el futuro (nadie puede prever qué tipo de fotografía o vídeo haremos a medio largo plazo)

 

Otras diferencias entre cámaras y móviles

Para sacar partido a una cámara se necesitan ciertos conocimientos mínimos de fotografía (gestión de la exposición por ejemplo)

Si usamos una cámara en su modo automático perdemos muchas de las ventajas que nos proporciona.

La idea de comprar una cámara réflex o EVIL no debería tener como objetivo sacar buenas fotos, sino aprender. Aprender y disfrutar aprendiendo.

Es un círculo virtuoso porque cuanto más aprendes más puedes exprimir las capacidades de la cámara y más satisfecho estás con los resultados (es un proceso que no termina nunca)

Con un móvil todo es más sencillo de inicio.

Pero piensa que es un arma de doble filo. Si el móvil toma las decisiones por ti y no te da pie a aprender fotografía, nunca vas a saber por qué ciertas fotos salen bien y te gustan, mientras que otras salen mal y no son tan atractivas.

Una persona que tiene conocimientos de fotografía puede sacar partido a cualquier cámara que tenga en sus manos (móvil, compacta, réflex… ). Sabe cuáles son sus límites y sus puntos fuertes, y utilizará las técnicas más apropiadas para cada situación.

 

Experiencia de uso

La experiencia de uso también es diferente, aunque esto es algo personal y subjetivo.

En mi caso, aunque me gusta cacharrear y probar todo, la mejor experiencia cuando salgo a hacer fotos me la da una cámara.

Disfruto más… por el motivo que sea.

No se trata de que vaya buscando una cierta calidad de imagen o de pensar que con la cámara voy a conseguir mejores fotos que con el móvil…

Es simplemente que me divierte más todo el proceso: desde planificar la salida, el hecho de llevar la cámara, la forma de hacer las fotos… y luego la parte de revelado / edición…

Con el móvil mi sensación es más bien como de estar utilizando una herramienta funcional, que está ahí en caso de que no haya podido llevar la cámara o si surge una situación que me pilla sin la cámara a mano.

 

Guía rápida para elegir móvil o cámara

Partimos de la base de que todos tenemos ya un móvil.

La cuestión es:  ¿invierto en un móvil con buen rendimiento para fotografía o invierto en una cámara de fotos?

Aquí vamos a ver algunos casos típicos

 

Móvil vs cámara compacta de sensor pequeño

La ventaja de la cámara compacta va a estar en su objetivo, en la parte óptica.

La cámara va a poder hacer zoom óptico.

El móvil, si tiene más de una cámara podrá usar la cámara secundaria para conseguir normalmente un zoom x2 óptico. Más allá de ese zoom no vale la pena en los móviles porque lo que hace internamente es recortar la imagen, usar sólo una parte central del sensor, con lo que perderemos muchísima calidad.

Por lo demás, si sueles usar encuadres abiertos en tus fotografías seguramente un móvil de gama media o media alta va a ofrecer imágenes con la misma calidad que una cámara compacta (o incluso mejor dependiendo de la situación)

 

Móvil + objetivos externos

Esta opción es muy interesante porque esos objetivos son muy pequeños y se pueden llevar en un bolsillo.

Recuerda que los elementos ópticos de buena calidad suelen ser caros. Los objetivos externos baratos normalmente van a degradar la calidad de imagen que puede producir un móvil.

El resultado del conjunto se podría equiparar con el de una compacta, aunque la compacta normalmente tiene un zoom continuo por todo su rango focal, mientras que los objetivos externos suelen ser de focal fija.

 

Uso profesional

Aquí creo que no hay duda. Salvo casos muy concretos y específicos, una cámara tradicional, sobre todo de objetivos intercambiables.

Con uso profesional me refiero a una cámara que vamos a usar para temas relacionados con nuestro negocio: fotografía de producto, fotografía corporativa / de empresa, fotos de interior para inmobiliarias, fotografía para redes sociales (dependiendo del perfil del negocio)…

Como hemos comentado vamos a tener más flexibilidad tanto por la parte óptica como por el margen adicional cuando las condiciones de luz no sean perfectas.

Y vamos a trabajar con una mejor materia prima a la hora de editar y publicar.

 

Cámara para viajes

Por ejemplo, vamos a hacer un viaje de vacaciones en familia en el que recorreremos lugares turísticos: ciudades, paisajes, museos…

Es un caso típico en el que nos planteamos:

  • Si llevo una cámara voy a sacar mejores fotos, pero voy a estar todo el día cargando con ella y voy a acabar harto.
  • Si sólo llevo mi móvil es posible que en algunas situaciones me arrepienta de no haber llevado una cámara.

 

No hay una respuesta. La decisión es personal y cada uno tiene que ver qué es más prioritario.

Desde luego, si llevas la cámara a cuestas ‘por obligación’ y no disfrutas con ella, eso se va a reflejar en tus fotos. El estado de ánimo es muy importante.

Afortunadamente en el mercado hay muchas opciones diferentes y se puede ir con un equipo muy ligero: cámaras compactas de gama media-alta, cámaras réflex ligeras, cámaras sin espejo pequeñas… que en general nos van a dar más flexibilidad y más calidad de imagen en la mayoría de las situaciones.

Y si no te apetece llevar nada de equipo fotográfico, el móvil es la opción. Puedes complementarlo con algún objetivo externo para cubrir más situaciones.

 

Cámara para el día a día

Aquí creo que el móvil es la mejor herramienta posible, simplemente porque siempre va con nosotros a todas partes.

Con una compacta de gama media alta también tienes esa opción de llevarla prácticamente en un bolsillo y tener un buen equipo siempre contigo.

 

Cámara para aprender fotografía

Se puede aprender fotografía con cualquier cámara y prácticamente con cualquier móvil.

Sin embargo, una parte del aprendizaje tiene que ver con entender la exposición y gestionarla de forma manual.

Creo que una cámara con modo manual, diales y botones físicos ayuda muchísimo a entender cada situación fotográfica.

Y yo recomendaría además una cámara de objetivos intercambiables (réflex o EVIL) porque te va a permitir evolucionar mucho más. Aquí tienes algunas cámaras interesantes para aprender fotografía.

Si quieres comenzar aprendiendo fotografía con un móvil te recomiendo instalar alguna app (p.e. Open Camera) que te permita controlar los parámetros de exposición de forma manual.

En cualquier caso, si te gusta el mundo de la fotografía y quieres aprender o quieres mejorar tus conocimientos no hace falta que inviertas un montón de dinero en equipo. Si tienes un móvil: empieza con él.

 

La fotografía está por encima de estas luchas

Si eres fotógrafo aficionado lo más importante es disfrutar haciendo fotos. Disfrutar, aprender y mejorar…

La calidad de una foto está en la parte artística:

  • Captar ese momento especial
  • El encuadre y la composición
  • La luz
  • La historia que cuenta esa imagen o las sensaciones que produce al verla (sobre todo al verla uno mismo)

Ese sería el 95% que realmente importa en una foto.

El otro 5% sería la parte a la que nos referimos como ‘calidad de imagen‘ que tiene que ver con los parámetros técnicos: fidelidad de color, ausencia de ruido, resolución, etc.

Lo cierto es que no necesitas una súper cámara ni el móvil de gama más alta para hacer buenas fotos y para aprender.

Trata de aprovechar al máximo la cámara que tengas y disfruta, creo que esa es la clave.