Elegir objetivos para fotografía de aves

Objetivos recomendados para fotografía de aves. Qué características y criterios hay que tener en cuenta a la hora de elegir.

 

Objetivos para fotografiar aves
Tim Lenz (CC BY 2.0)

 

Índice rápido de contenidos:

 

 

¿Qué características debería tener el objetivo ideal para fotografiar aves?

 

Teleobjetivo zoom Sigma 150-600mm - Muy usado para fotografía de aves

 

  • Distancia focal grande.
    Cuanto mayor sea la distancia focal del objetivo más estrecho es su ángulo de visión (el encuadre) y el efecto es de ‘acercar’ o hacer más grande un objeto lejano. En estos casos se suele hablar del ‘alcance‘ del objetivo. En fotografía de aves se buscan objetivos con bastante alcance ya que las aves son animales muy recelosos y en muchos casos tendremos que fotografiar a cierta distancia.
  • Muy buena calidad óptica.
    Cualquier tipo de distorsión o defecto mínimo de las lentes se va a multiplicar y se notará mucho más a la máxima distancia focal.
  • Enfoque automático muy rápido.
    Motor de enfoque rápido, sobre todo para fotografiar aves en vuelo o escenas de aves en movimiento. La otra parte que interviene en el enfoque es la cámara, pero la velocidad y comportamiento del objetivo afecta bastante al rendimiento global del sistema de autoenfoque
  • Estabilizador de imagen.
    Importante sobre todo cuando disparamos a pulso (sin trípode) en determinadas condiciones de luz. El estabilizador no es mágico, simplemente da un margen adicional de 2-3 pasos de luz, pero ese margen puede significar salvar una toma que de otra forma saldría trepidada (movida debido a las vibraciones de la cámara).
  • Buena apertura (luminosidad).
    Si vamos a fotografiar en condiciones buenas de luz no es un parámetro crítico, pero cuanto más luminoso sea el objetivo más podremos reducir el tiempo de exposición (reduce el riesgo de trepidación y permite congelar el movimiento de las aves). También hay que tener en cuenta que si el objetivo no tiene una buena apertura máxima la cámara tendrá más dificultades a la hora de enfocar correctamente en modo automático (AF). Los sistemas de enfoque de las cámaras réflex de gama media suelen tener el límite en torno a f/5.6 y las de gama alta alrededor de f/8. Más información sobre los sistemas de enfoque por detección de fase de las réflex. Esos límites no son rígidos, pero nos dan una idea de que la cámara comenzará a tener problemas si la apertura máxima es menor (p.e. f/6.3, f/8…) y además las condiciones de luz no son perfectas.

 

Esas son las expectativas….

Ahora llega la realidad:

  • Distancias focales largas implican objetivos más grandes
    El diseño de los grupos ópticos internos permite hacer teleobjetivos relativamente compactos, pero en general, cuanto más distancia focal, mayor será el objetivo.
  • A medida que aumenta la distancia focal máxima del objetivo, para mantener una determinada apertura máxima (por ejemplo f/2.8 que se considera ya un objetivo luminoso) se tienen que utilizar lentes enormes, de gran diámetro.
  • La combinación de focales largas y aperturas grandes da como resultado objetivos enormes, pesados y muy muy caros.
  • La imagen proyectada por el objetivo tiene que ‘alimentar’ al sensor de la cámara. Es decir, el círculo proyectado tiene que tener, como mínimo, un diámetro igual a la diagonal del sensor. Un sensor Full Frame necesitará un objetivo bastante más grande (mayores diámetros en sus lentes) que por ejemplo un sensor APS-C o un sensor Micro 4/3.
  • Las aves, sobre todo las pequeñas, se mueven muy rápido y se mueven constantemente, incluso cuando están posadas. Eso nos va a obligar a disparar a velocidades de obturación relativamente altas. El estabilizador del objetivo no nos va a ayudar en estos casos.
  • Aunque tengamos el mejor objetivo del mundo, la atmósfera (el volumen de aire que hay entre la cámara y el sujeto principal) va a tener un efecto muy importante en la calidad de las imágenes: corrientes térmicas, polvo en suspensión, etc. Cuanto más lejos esté el sujeto de la cámara, más probabilidades habrá de que la atmósfera degrade la calidad de la imagen. Pero por supuesto dependerá de las condiciones concretas del lugar: calor, humedad, partículas en suspensión, etc.

 

Resumen o baño de realidad: los teleobjetivos de calidad son muy caros.

Hablamos de precios por encima de los 1000 euros para focales de 200-300mm para las gamas profesionales. A media que subimos la distancia focal los precios se disparan. Y a medida que buscamos objetivos más luminosos con focales grandes los precios se disparan aun más.

Y otro baño de realidad: por muy bueno que sea el equipo, hay factores externos que van a limitar su rendimiento. He comentado las condiciones atmosféricas, pero los conocimientos del fotógrafo, su experiencia y su técnica influyen también muchísimo.

 

Distancia focal mínima para fotografía de aves

Esto es complicado, principalmente porque lo que aquí llamamos ‘fotografía de aves‘ engloba un montón de tipos de fotografía y especialidades diferentes.

Hay que elegir el equipo adecuado para cada especialidad. Tan fácil (y difícil) como eso.

Pero, por dar un valor orientativo, el objetivo de partida para iniciarnos sería uno con una distancia focal equivalente de al menos 300mm.

Si tienes una cámara réflex con sensor APS-C la focal equivalente para un objetivo de 300mm sería de unos 450mm, que no está mal sobre todo para aves medianas y grandes.

Con objetivos de focal más corta estaremos más limitados en cuanto a distancia y tendríamos que recurrir a fotografiar desde hide (aguardo) cerca de un comedero por ejemplo o en bebederos o similar.

 

Alcance y distancias en fotografía de aves

Hay una especie de mito o malentendido con respecto al alcance de los objetivos.

Si no has hecho nunca fotografía de aves puedes tener la idea de que se pueden fotografiar pájaros en vuelo a kilómetros de distancia y obtener esos primeros planos que vemos en las fotos de concurso…

Lo cierto es que para obtener una buena foto de un ave hay que estar muy muy cerca, incluso con los mejores teleobjetivos. Estamos hablando de distancias de decenas de metros para aves grandes y unos pocos metros para aves pequeñas, si queremos tener un encuadre con un tamaño decente del animal.

Por lo tanto es importante la focal del objetivo, pero es mucho más importante los conocimientos, la técnica y experiencia del fotógrafo, no sólo en temas de fotografía sino en el conocimiento de la especie que queremos fotografiar, cómo acercarnos, dónde, cuándo…

Y hablando del fotógrafo…

Paciencia y perseverancia

Otra idea que solemos tener antes de comenzar a fotografiar aves es que vamos a salir al campo y según vamos paseando tranquilamente vamos a hacer fotografías increíbles de todas las aves de la naturaleza. Las aves van a venir a nosotros para posar a 2 metros y hacer de modelos perfectos…

No.

Para hacer fotografía de aves hay que tener muchísima paciencia, pero muchísima.

Y hay que tener una muy buena gestión de la frustración.

Puedes estar horas metido en un hide en el sitio perfecto porque has visto un nido de tal ave, y después de 5, 8, 12 horas sin ver ni un pájaro tener que recoger y marchar a casa sin nada.

En algunas sesiones igual haces 2000 fotos de aves y cuando llegas al ordenador te das cuenta de que con suerte puedes aprovechar una o dos: fallos en el enfoque, el animal se movió, la luz era horrible, las poses son feas, mala atmósfera…

Si intentas la fotografía de aves en vuelo (posiblemente una de las especialidades más complejas) el ratio de fotos ‘buenas’ suele ser bajísimo.

Como digo, es una generalización. Depende mucho del tipo de fotografía, si vas buscando un ave en concreto, no es lo mismo fotografiar grandes rapaces que pequeños pájaros, etc.

Lo que quiero expresar es que la fotografía de aves (y animales salvajes) es muy bonita, pero es un auténtico reto para el equipo y sobre todo para el fotógrafo.

 

¿Objetivos de focal fija o de focal variable?

Los objetivos de focal fija suelen tener más calidad óptica pero también nos quitan flexibilidad a la hora de encuadrar.

Con un objetivo de focal variable podremos jugar con el encuadre alejando o acercando la escena, y esto es muy importante en fotografía de animales porque el fotógrafo normalmente tiene que estar muy quieto y no se puede desplazar para conseguir un encuadre diferente.

Sí es cierto que en fotografía de aves el 95% de las veces, por no decir el 100%, vamos a usar la focal más alta posible. Es bastante difícil acercarse a los animales a una distancia que nos permita un buen encuadre y la única solución es usar la máxima focal, y en muchas ocasiones incluso tendremos que hacer recorte de la imagen en edición para conseguir un primer plano.

Pero a veces, por ejemplo si fotografiamos desde hides, observatorios, etc. puede ocurrir que el animal se acerque mucho más de lo previsto. En esos casos sí es muy útil tener una focal variable que nos permita reencuadrar.

El diseño de objetivos de focal variable (objetivos zoom) ha mejorado muchísimo y suelen ofrecer una calidad óptica más que aceptable, en muchos casos similar a la de objetivos de focal fija.

 

Velocidad de obturación y apertura

Las aves son animales que están en constante movimiento, incluso cuando están posadas.

Si queremos congelar el movimiento y conseguir imágenes muy nítidas del plumaje y los detalles del ave necesitamos disparar normalmente a velocidades altas, de 1/1000s como mínimo.

A menos que tengamos unas condiciones de luz perfectas, la apertura del diafragma del objetivo nos va a condicionar la velocidad de disparo de la cámara.

En fotografía de aves se valora mucho la apertura máxima del objetivo en su focal máxima.

En las gamas medias vamos a encontrar aperturas máximas para las focales largas en el entorno de f/6  (de f/5.6 a f/6.3 suelen ser valores bastante comunes)

Una apertura de f/4 en teleobjetivos medios y largos la podemos encontrar en objetivos de gama media alta.

Aperturas de f/2.8 las podemos encontrar en algunos teleobjetivos medios de gama muy alta.

Hay que tener en cuenta que en algunos casos los mejores momentos para fotografiar ciertas especies coinciden con el amanecer o el atardecer, y en esas situaciones cada paso de luz que nos regale el objetivo es oro puro.

Una ventaja adicional de los objetivos con gran apertura es que nos facilitan el uso de teleconvertidores.

 

Teleconvertidores / Multiplicadores

Los teleconvertidores son elementos ópticos intermedios que se colocan entre el teleobjetivo y la cámara.

Habitualmente encontraremos dos tipos de teleconvertidores:

  • Teleconvertidor 1.4x:  Aumenta la distancia focal equivalente en un factor 1.4 (un objetivo de 300mm se convierte en un  420mm en lo que respecta a ángulo de visión) y disminuye la apertura del objetivo en 1 paso de luz (un objetivo con apertura f/4 pasa a tener una apertura efectiva de f/5.6)
  • Teleconvertidor 2x: Aumenta la distancia focal en un factor 2 (un 300mm se convierte en un 600mm) y reduce 2 pasos la apertura (un f/4 se convierte en un f/8)

 

Los teleconvertidores también afectan a la calidad óptica global del conjunto, siempre van a degradar un poco la nitidez de la imagen y pueden introducir algún tipo de aberración óptica.

En general sólo vale la pena utilizar teleconvertidores con objetivos de muy buena calidad óptica y que tengan una apertura razonable (hasta f/5.6, como cifra de referencia).

Como vimos al principio, muchas cámaras necesitan una apertura mínima de f/6-f/8 para que su sistema de enfoque pueda funcionar correctamente. Si utilizamos un teleconvertidor con un objetivo ya que tiene una apertura muy baja vamos a tener muchísimos problemas a la hora de enfocar (aparte de que probablemente tendremos que usar ISOs altos para conseguir velocidades de obturación adecuadas)

También hay que tener en cuenta que no todos los objetivos se pueden usar con teleconvertidor por cuestiones físicas (simplemente no pueden acoplar el teleconvertidor o incluso podríamos dañar la lente posterior del objetivo) o por compatibilidad del conjunto: cámara, teleconvertidor y objetivo.

 

¿Objetivos con estabilizador óptico o sin estabilizador?

Es también una cuestión complicada.

El estabilizador sirve para compensar, reducir o minimizar el efecto de los pequeños movimientos de cámara cuando disparamos a mano alzada: siempre hay un pequeño temblor, que un teleobjetivo amplifica muchísimo.

Aquí tienes más información sobre los estabilizadores de imagen.

Ese movimiento se traduce en una imagen movida, por trepidación.

A veces el efecto es tan ligero que la imagen la notamos con falta de nitidez, como si hubiera fallado ligeramente el sistema de enfoque o como si el propio objetivo no tuviera nitidez suficiente.

Los estabilizadores corrigen bastante bien la trepidación dentro de un margen.

La regla empírica nos dice que si queremos usar la cámara a mano alzada necesitamos disparar con un tiempo de exposición que corresponde como máximo con la inversa de la focal equivalente.

Por ejemplo, imagina que tenemos un 300mm montado en una cámara APS-C con factor de recorte 1.5x

La focal equivalente sería de 1.5 x 300 = 450mm

Y tendríamos que disparar como mínimo a velocidades de 1/450s

Pero con teleobjetivos hay que dar más margen. Por ejemplo, yo intentaría disparar como mínimo a 1/1000s

El estabilizador nos da un margen, que se mide en pasos de luz. Por ejemplo, si el 300mm tiene un estabilizador que nos da hasta 3 pasos de margen, quiere decir que podríamos disparar hasta 3 pasos más lentos:

1/1000s  > 1/500s  > 1/250s

¿Nos garantiza el estabilizador que tendremos una imagen perfectamente nítida?

No. Intervienen tantos factores que es imposible garantizar eso. Siempre hay un cierto riesgo de que la imagen tenga una ligera trepidación residual (pérdida de nitidez).

El estabilizador es una ayuda y nos da un cierto margen de seguridad, pero no nos garantiza al 100% la falta de trepidación.

En el caso de fotografía de aves, ya hemos comentado que interesa trabajar con velocidades de obturación muy altas, del orden de 1/1000s o más, porque las aves tienen movimientos muy rápidos. Si disparamos a velocidades bajas cabe la posibilidad de que la imagen (del animal) aparezca movida y sin nitidez.

Y por otro lado, los estabilizadores ópticos hacen que el diseño del objetivo sea más complejo, que los objetivos sean más grandes, normalmente más caros y en igualdad de condiciones probablemente un objetivo sin estabilizador sería un pelín más nítido.

Si vas a usar trípode siempre, no tiene mucho sentido comprar un teleobjetivo con estabilizador.

Sin embargo, a pesar de todo, creo que para un usuario aficionado vale la pena comprar un teleobjetivo con estabilizador. No siempre va a poder disparar en condiciones ideales, no siempre va a usar trípode, y el estabilizador puede salvar más de una toma, que de otra forma saldría trepidada.

 

El parasol

El parasol es el mejor amigo de un teleobjetivo.

Los teleobjetivos proyectan un ángulo de visión muy estrecho, pero sus lentes frontales suelen ser bastante grandes (diámetro).

Toda la luz de la escena que no corresponde al ángulo de visión no llegará directamente al sensor, pero sí puede entrar en el objetivo (de hecho entrará) y puede generar una serie de reflexiones internas entre las lentes.

Parte de esa luz parásita llega al sensor y genera en la imagen: destellos (flares) y neblina (haze)

Los destellos se notan sobre todo en determinados ángulos si tenemos una fuente de luz frontal / lateral (típicamente el sol). También en esos casos se puede notar una neblina muy intensa en alguna zona de la imagen.

Muchas veces la neblina es muy ligera y no se nota como tal, pero sí aparece en la imagen final como falta de nitidez y contraste.

El parasol elimina buena parte de toda esa luz no deseada y sus efectos negativos.

Además sirve de protección física para la lente frontal.

En los teleobjetivos el parasol suele ser muy grande y aparatoso, y es un engorro, sí… pero es uno de esos elementos ‘tontos’ que pueden mejorar drásticamente la calidad de una foto en determinadas situaciones.

También es cierto que muchos lo llevan puesto para que su equipo se vea más grande y para parecer más ‘profesional’, así que también vale para postureo :)

 

Objetivos recomendados para fotografía de aves

Vamos a partir de la base de que somos un fotógrafo aficionado que quiere probar o iniciarse en el mundo de la fotografía de aves.

Fotografiar con teleobjetivos no es algo trivial. Hace falta práctica y cierta experiencia.

Cualquier pequeña vibración o movimiento en la cámara se traduce en una trepidación (imagen movida). A veces es muy evidente y otras veces nos encontraremos con imágenes que parecían perfectas en la cámara pero que luego vemos que les falta nitidez o enfoque, cuando en realidad es un efecto de la micro-trepidación.

Como hemos visto en el artículo intervienen muchos factores, algunos de ellos externos. Es complicado saber qué factor es el que está afectando en cada situación. Muchas veces tendremos imágenes de calidad regular sin entender qué es lo que ha fallado o lo que hemos hecho mal.

Mi recomendación es que empieces con algún teleobjetivo de focal media, para ir cogiendo experiencia.

Todo lo que hemos visto en el artículo es aplicable a los teleobjetivos en general.

Ahora me voy a centrar en objetivos para cámaras réflex de Canon y Nikon.

Aquí tienes información sobre objetivos para fotografía de aves para cámaras Olympus y Panasonic (Micro 4/3)

Creo que para comenzar en el mundo de la fotografía de aves es más fácil encontrar equipo más o menos asequible y con buena relación calidad precio en alguno de esos sistemas (réflex de Canon con sensor APS-C, réflex de Nikon con sensor APS-C, y el sistema Micro 4/3 de Olympus y Panasonic).

 

Objetivos para aves en el rango de los 300mm

Yo no recomendaría comenzar con la fotografía de aves con objetivos de focales muy largas.

Este rango de los 300mm sería para mí el primer escalón. Se pueden encontrar objetivos con muy buena relación calidad precio.

Y si finalmente ves que la fotografía de aves no es lo tuyo, al menos no habrás invertido mucho dinero y podrás usar el objetivo para otros tipos de fotografía ya que estos rangos focales siguen siendo bastante versátiles.

Nos vamos a centrar por tanto en los objetivos zoom de gama media / media-baja.

No quiere decir que no tengan una calidad óptica aceptable (aunque lógicamente no compiten con los de gama alta en términos de nitidez, etc.), la gama aquí está relacionada sobre todo con la apertura. Van a ser objetivos con una apertura relativamente baja que sólo los vamos a aprovechar al máximo cuando las condiciones de luz sean buenas.

Tamron 70-300mm con estabilización óptica

Para iniciarse en el mundo de la fotografía de aves una buena opción son los Tamron 70-300 mm estabilizados.

Por ejemplo los Tamron A005 SP 70-300mm VC USD f/4-5.6 tanto para Canon como para Nikon:

 

 

Son objetivos más baratos que los equivalentes oficiales de cada marca y sin embargo ofrecen una muy buena calidad.

Tienen un buen rango de apertura, desde f/4 a 70mm hasta f/5.6 a 300mm, tienen enfoque automático (AF) y estabilizador de imagen (VC).

Fotos etiquetadas en Flickr con ‘Tamron 70-300’

Vídeo review del Tamron 70-300mm f/4-5.6 VC USD

Otro vídeo review del Tamron 70-300

 

 

Canon 70-300mm IS USM

El Canon 70-300 f/4-5.6 IS USM es otra opción para usuarios de réflex Canon.

Es un buen objetivo aunque el rendimiento global es quizás un poco inferior comparando con el Tamron del apartado anterior.

Pero ten en cuenta que hay factores que van a influir mucho más en la calidad de tus fotos, incluyendo sobre todo tu técnica, conocimientos y experiencia. Hay usuarios que prefieren tener los objetivos de la marca para asegurar la mayor compatibilidad posible.

El 70-300mm de Canon sería en cualquier caso una buena compra.

 

 

 

Nikon AF-P  70-300mm  | versiones con y sin estabilización óptica

Este objetivo es la nueva versión del AF-S 70-300mm VR. El nuevo sistema de enfoque con motor paso a paso (AF-P) permite un enfoque automático mucho más rápido y suave.

Ten en cuenta que este sistema AF-P sólo es compatible con las cámaras réflex Nikon más recientes: a partir de la D3300, D5500, D7500 incluidas  (funciona con la D5200, D5300, D7100, D7200 con las últimas versiones de firmware).

 

Versión con estabilizador óptico (VR):

 

Versión sin estabilizador óptico:

 

 

Tamron 70-300mm sin estabilización óptica (para Canon y Nikon)

Tamron también tiene un modelo 70-300mm sin estabilización, bastante más barato.

Teniendo en cuenta que estos objetivos no son muy luminosos, esos pasos extra nos pueden venir bien en algunas situaciones. Pero ten en cuenta que en fotografía de aves casi siempre nos va a interesar disparar a velocidades de obturación muy altas que compensan la posible trepidación.

Además, si siempre vas a disparar desde un buen trípode, el estabilizador realmente no va a aportar ninguna ventaja.

Pero tienes que pensar también que en ese rango de 70-300mm se puede usar el objetivo a mano alzada en muchas situaciones (no sólo para fotografía de aves) y el estabilizador nos puede salvar muchas fotos que de otra forma nos saldrían movidas (trepidadas).

Por lo tanto tendrás que valorar el tipo de uso que vas a dar al objetivo, y si te compensa o no el coste extra del estabilizador.

 

 

 

Canon 75-300mm sin estabilizador óptico

Canon también tiene el 75-300mm sin estabilización de imagen.

Es un objetivo que puede servir perfectamente como entrada al mundo de los teleobjetivos medios, por su precio y relación calidad precio.

Tienes que valorar si vas a aprovechar esa ventaja que da el estabilizador en determinadas situaciones (básicamente disparando a mano alzada en condiciones de luz que obligan a bajar la velocidad de obturación por debajo de lo recomendado).

 

 

 

 

Teleobjetivos para aves en el rango de los 600mm

Más allá de los 300mm entraríamos ya en otra liga en cuanto a precios, tamaños y pesos de los objetivos.

Y también entraríamos en otra liga en cuanto a la técnica fotográfica y experiencia del fotógrafo a la hora de usar focales tan largas.

Ten en cuenta que aquí ya entran en juego muchos factores además de la propia calidad óptica del objetivo: trípode usado, condiciones de viento, condiciones atmosféricas / calidad del aire, etc… Mira más abajo cómo puede afectar la distancia a la calidad de la imagen.

Mi segundo escalón lo pondría en los teleobjetivos zoom 150-600mm de Tamron y Sigma.

Me parecen objetivos con una excelente relación calidad precio que cubrirían las necesidades de cualquier fotógrafo aficionado y también de muchos fotógrafos avanzados y que trabajan profesionalmente en fotografía de aves y animales salvajes.

 

 

Tamron 150-600mm SP Di VC USD

Los Tamron 150-600mm, creo que tienen una excelente relación calidad-precio y son objetivos muy usados y con muy buenas opiniones de usuarios.

Es un objetivo estabilizado (VC), sellado al polvo y salpicaduras y con buenas características ópticas.

Mira más abajo la nueva versión de este objetivo (G2)

 

 

Vídeo review Tamron 150-600mm fotografía de aves

Otro buen vídeo review del Tamron 150-600

Y otra página con bastante información y pruebas

 

 

Tamron 150-600mm SP Di VC USD G2

Nueva versión del 150-600mm de Tamron.

Los G2 son un pelín más nítidos en la focal más larga, sobre todo cerrando un poco el diafragma hasta f/8 si las condiciones lo permiten, ya que es su punto dulce.

Los G2 también tienen una mejor protección contra el polvo y salpicaduras.

También incluyen un collar para trípode compatible Arca Swiss (montura que usan muchos trípodes de gama media y alta, muy cómoda)

 

 

 

Sigma 150-600mm Dg OS HSM (Contemporary)

Esta es la versión Contemporary (más pequeña y ligera pero sin un sellado tan robusto como el de la línea Sport de Sigma).

Es un objetivo muy similar al Tamron G2 en cuanto a rendimiento óptico. Quizás el Sigma tiene un sistema de enfoque un poco más lento dependiendo de las circunstancias.

Con respecto al Sigma 150-600mm Sport, éste último es un objetivo más robusto y sellado para soportar la lluvia y el polvo.

Con respecto a la versión G2 de Tamron, el sellado del Tamron es mejor que el de los Contemporary.

 

 

Comparativa entre el Tamron G2 y el Sigma Contemporary en PhotoRec TV (inglés)

 

 

Objetivos para aves en la gama media alta

Vamos a ver algunos objetivos muy utilizados en fotografía de aves.

Entraríamos ya en un rango de gama media alta, para aficionados avanzados o para uso en un entorno profesional.

Voy a incluir algunos objetivos que podríamos decir que tienen precios ‘asequibles’ para las prestaciones que ofrecen.

 

 

Sigma 150-600mm Dg OS HSM (Sport)

La versión Sport está más pensada para un uso intensivo en condiciones ambientales que pueden ser más adversas.

Es un objetivo más robusto (el cuerpo es de metal) y mejor sellado para soportar la lluvia y el polvo.

Ten en cuenta que para que un equipo esté sellado tanto la cámara como el objetivo tienen que ser sellados.

Digamos que la versión Sport estaría más orientada a un fotógrafo profesional o para un aficionado avanzado que busca un equipo fiable en cualquier situación que se pueda encontrar.

 

 

 

Nikon AF-S  200-500mm f/5.6 ED VR

Es un objetivo muy utilizado por los usuarios de réflex de Nikon.

Con respecto al Sigma 150-600mm perdemos rango focal tanto en las focales cortas como en las largas (500mm vs 600mm)

Pero ganamos en la apertura máxima, que es constante en f/5.6 a lo largo de todo el rango focal.

En términos de pasos de luz la diferencia con respecto a los Sigma / Tamron sería de aproximadamente 1/3 de paso. Que no parece mucho, pero ya comentamos al principio que en fotografía de aves cualquier ventaja que nos dé el objetivo en apertura es oro puro.

Es un objetivo con estabilizador óptico y con una excelente construcción, pero no es un objetivo totalmente sellado.

 

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Canon EF  400mm f/5.6 L USM

Excelente calidad óptica para este objetivo fijo de Canon de la serie L.

En una cámara Canon con sensor APS-C tendríamos una focal equivalente de 640mm y podemos usar además un teleconvertidor 1.4x manteniendo una excelente calidad de imagen.

El motor de enfoque USM es muy rápido.

No tiene estabilizador de imagen integrado y es un objetivo que no está sellado.

Es un objetivo muy utilizado para fotografía de aves y naturaleza. La calidad de imagen que se le puede sacar es impresionante.

 

 

 

 

 

 

Cómo afecta la distancia a la calidad de las imágenes

Fotografiar con teleobjetivos no es sencillo.

A medida que aumentamos la distancia focal se hacen más evidentes algunos problemas que no se notan con focales cortas y si además añadimos que normalmente se fotografían sujetos muy distantes intervendrán también factores externos: el principal de ellos es seguramente la ‘calidad’ del aire.

El aire no es un medio totalmente transparente. A partir de una cierta distancia entre la cámara y el objeto se notarán los efectos del polvo en suspensión, corrientes térmicas, difracción..

Estos son fenómenos físicos que no dependen de la calidad de la cámara o el objetivo.

El otro problema que se hace más crítico con distancias focales grandes es la trepidación.

Cualquier pequeña vibración de la cámara, incluso en trípode, se multiplica cuando usamos una focal grande. Disparando con objetivos de 600mm hace falta un buen trípode, muy muy estable. Aunque disparemos a velocidades de obturación adecuadas, cualquier pequeñísima vibración que deje pasar el trípode va a aparecer en la imagen final como pérdida de nitidez (micro trepidación).

Disparando a mano alzada, aplicando la regla empírica de la inversa de la focal, a 600mm tendríamos que disparar como mínimo a 1/600 en una cámara full frame.

En APS-C, la focal equivalente sería de unos 900mm, así que como mínimo tendríamos que disparar a 1/1000 para asegurar una toma con trepidación mínima (dependiendo del pulso de cada uno, etc.)

El sistema de estabilización óptica permite bajar la velocidad de obturación 1, 2 o 3 pasos, dependiendo de lo bueno que sea, pero ten en cuenta que estos sistemas son una ayuda, no una garantía.

A modo de resumen, la fotografía de aves y animales salvajes necesita sobre todo de altas dosis de paciencia y perseverancia.

Hay que tener presente que normalmente un porcentaje elevado de las tomas no alcanzarán la calidad que nos gustaría, por las limitaciones del equipo, por las limitaciones del entorno (luz, aire) o por nuestras propias limitaciones como fotógrafos hasta que vamos cogiendo experiencia.

 

 

Alternativas para fotografía de aves

Si tu presupuesto es más ajustado y no te puedes permitir un equipo réflex (cámara + teleobjetivo) echa un vistazo a estas compactas superzoom con focales equivalentes superiores a los 600mm y una óptica aceptable, muy apreciadas para pajarear.

Lógicamente están más limitadas en cuanto las condiciones de luz no son perfectas puesto que el sensor de estas cámaras suele ser bastante pequeño y los objetivos todoterreno (los que cubren un rango de focales muy grande) no pueden dar la misma calidad que objetivos más especializados en un rango focal estrecho.

Los objetivos para cámaras réflex suelen tener un rango focal 3x o 4x, mientras que las bridge superzoom tienen rangos de zoom de 20x, 24x… 50x o incluso más en algunos modelos.

A pesar de todo, las compactas superzoom son una alternativa por precio, por peso (comparadas con el equipo completo de réflex + teleobjetivo) y por facilidad de uso.

 

 

 

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