Características técnicas de las cámaras digitales

Resumen rápido de las características más importantes a la hora de comprar o elegir una cámara digital (tanto cámara de fotos como cámara para vídeo)

 

Características técnicas de las cámaras réflex digitales
M Kurowawa (CC BY-SA 2.0)

 

 

 

Calidad de imagen vs calidad de la foto o vídeo

Un pequeño inciso antes de hablar de características técnicas…

La calidad técnica (o calidad de imagen) no tiene que ver con la calidad artística.

Siempre, siempre, siempre: Es muchísimo más importante la calidad artística de una foto o de un vídeo que su calidad técnica.

Es decir, lo más importante es el mensaje o las sensaciones que transmite a los demás, por ejemplo:

  • Captar un momento único
  • La luz y cómo afecta la iluminación a la escena
  • El encuadre y la distribución de elementos
  • La historia que nos cuenta y cómo nos la cuenta
  • ….

No hay ninguna foto perfecta, pero si la hubiera sería aquella que tiene una gran calidad artística y además (como la guinda del pastel) tiene una alta calidad técnica.

Idea fundamental: el que hace las fotos es la persona que está detrás de la cámara.

Piensa que la cámara es una herramienta.

A día de hoy todas las cámaras de cierta gama: compactas avanzadas, réflex, EVIL / sin espejo e incluso las de muchos móviles son impresionantes y ofrecen unas prestaciones increíbles.

La diferencia entre cámaras de diferentes gamas (por ejemplo entre una cámara de gama media baja y una cámara de gama alta profesional) está más bien en el margen adicional que ofrecen en situaciones más críticas: lluvia, mal tiempo, polvo y suciedad en el ambiente, cuando hay poca luz en la escena, cuando necesitamos un sistema de enfoque que pueda trabajar en situaciones muy difíciles, redundancia para evitar perder el trabajo por un fallo del equipo, etc.

Mira aquí en qué se diferencia una cámara de gama media de una cámara profesional de gama alta.

 

IMPORTANTE: La calidad de imagen pura (recuerda, calidad técnica, no artística) va a depender mucho del sensor y de la parte la óptica (calidad del objetivo de la cámara). Una cámara de gama alta con un objetivo mediocre dará resultados mediocres en cuanto a resolución / nitidez. El segundo factor es seguramente el sensor (tamaño, tecnología que utiliza) ya que determina el nivel de ruido electrónico y rango dinámico, entre otros aspectos. Y otro factor importante (decisivo, diría yo) sería la capacidad del fotógrafo de sacar partido a las condiciones de la escena (condiciones de luz sobre todo) en función de las características o limitaciones de su cámara.

 

 

Características relacionadas con el sensor de una cámara digital

Resolución (Megapixels / Mpx)

Es el número de puntos (pixels) activos que tiene el sensor de la cámara.

Se corresponden aproximadamente con el número de puntos de imagen de la fotografía una vez tomada (resolución de la imagen).

En la actualidad todas las cámaras tienen una resolución bastante alta.

A partir de unos 10-12 Mpx es suficiente para la mayoría de los usos que podamos dar a las fotos finales, incluso si vamos a imprimir carteles pequeños.

Más resolución sólo es importante si vas a imprimir tus fotos en tamaños gigantes (cartelería) o para aplicaciones muy concretas y especializadas.

Por lo tanto, a día de hoy, no es un parámetro importante para un uso normal de aficionados o aficionados avanzados.

 

Tamaño del sensor

A igualdad de condiciones, un sensor más grande va a tener un mejor rendimiento en cuanto a relación señal a ruido y calidad de imagen.

Pero ten en cuenta que esa ventaja sólo se va a percibir en situaciones muy muy concretas.

Las cámaras para uso profesional tienen un sensor denominado Full Frame (FF) que se corresponde aproximadamente con el tamaño de la película fotográfica de 35mm. En concreto las medidas de un sensor Full Frame son  36 x 24 mm.

Algunos fotógrafos profesionales, sobre todo relacionados con moda y publicidad, utilizan cámaras de Formato Mediano, con un sensor más grande (48mm × 36mm), aproximadamente con el doble de superficie de captación que los sensores Full Frame. En general son cámaras muy especializadas y de precio bastante elevado.

Las réflex de iniciación y gama media suelen tener un sensor APS-C (aprox. 23 x 15 mm).

En cámaras sin espejo también se utiliza el sensor micro 4/3 (17.3 x 13.8mm) que ofrece una buena relación entre prestaciones y tamaño del equipo (cámaras y objetivos).

Aquí tienes una comparativa visual aproximada de tamaños se sensor utilizados en cámaras de objetivos intercambiables, cámaras compactas y cámaras de móvil:

 

Tamaños sensor cámaras vs móvil

 

 

Con buena luz prácticamente cualquier cámara ofrece una calidad de imagen excelente (dependerá más de la parte óptica que del sensor), incluyendo las cámaras de sensor pequeño.

A medida que las condiciones de luz no son tan buenas el tamaño del sensor nos da un margen adicional, que se traducirá en una imagen con menos ruido digital (granulado) y/o una imagen más nítida (podemos disparar con una velocidad de obturación más rápida subiendo ISO y reducimos el riesgo de imagen movida).

Un sensor APS-C, Micro 4/3 o incluso un sensor de 1 pulgada… todos estos tamaños medios ofrecen un buen compromiso entre calidad, tamaño y precio.

Las cámaras con sensor Full Frame pueden ofrecer un plus de calidad de imagen o mayor margen de trabajo cuando las condiciones de luz no son ideales. Pero ten en cuenta que a esos sensores hay que ‘alimentarlos’ con objetivos más grandes, más pesados y (habitualmente) más caros.

Los sistemas Full Frame no suelen ofrecer la mejor relación calidad precio. Dicho de otra forma: para conseguir ese pequeño extra en situaciones complicadas hay que hacer una inversión  bastante importante en equipo (la parte óptica sobre todo).

Para un fotógrafo aficionado no suele compensar invertir en un sistema Full Frame, salvo casos muy concretos.

 

Sensibilidad (ISO) y ruido electrónico

El ISO hace referencia a la capacidad de la cámara de amplificar la luz que llega de la escena.

La cámara no puede inventar la luz, no puede inventar fotones que no hay, por eso la palabra sensibilidad no es quizás la más acertada. Lo que hace la electrónica de la cámara es reescalar o amplificar la señal eléctrica que ha recogido cada celda del sensor.

Cuando subimos el parámetro ISO de la cámara, la imagen resultante tiene una luminosidad equivalente a la que tendría si hubiera más luz real en la escena.

Hay un problema asociado: amplificar la señal implica que amplificamos también el ruido electrónico y las fluctuaciones estadísticas de la propia luz (ruido fotónico).

A medida que subimos ISO (amplificación) ese ruido comenzará a ser apreciable en la imagen en forma de granulado y puntos de color que no se corresponden con la escena real.

Por decirlo de alguna forma: a medida que subimos ISO la imagen aparece más ‘sucia’ y perdemos nitidez y detalle (de texturas y colores).

Si subir ISO baja la calidad de la imagen, ¿por qué se utiliza?

Imagina por ejemplo que necesitas hacer una foto por la noche o en un lugar con poca iluminación, y en la escena hay elementos en movimiento (p.e. niños jugando):

  • Necesitarás disparar con una velocidad de obturación elevada para evitar que la foto salga movida
  • Si en la escena hay poca luz y dejamos al sensor muy poco tiempo para recogerla: la imagen saldrá muy oscura, subexpuesta
  • La única opción que tenemos es añadir luz externa (flash, iluminación continua..) o subir ISO para que la imagen salga expuesta correctamente

 

El rango de valores ISO de una cámara: desde ISO mínimo hasta ISO máximo, no es un dato muy relevante.

Lo importante es el comportamiento de esa cámara a un determinado ISO, el nivel de ruido que genera a ese ISO en concreto.

Por lo tanto el dato más relevante es el rango de valores ISO usables, aquellos para los que la imagen tiene un nivel de nitidez y detalle aceptables.

Esto es algo subjetivo y depende de cada fotógrafo.

En general, el tamaño del sensor influye positivamente en el rendimiento de la cámara (un tamaño de sensor mayor suele corresponder con una imagen de menor ruido para unas determinadas condiciones de luz). También la tecnología del sensor: sensores más modernos suelen rendir mejor.

Pero ten en cuenta que esas diferencias de rendimiento son incrementales y en la mayoría de los casos sutiles.

 

Rango dinámico

El rango dinámico nos habla de la capacidad de la cámara (sensor) para recoger diferencias muy grandes de brillo en una escena.

Por ejemplo, imagina una escena en la que hay zonas muy oscuras en sombra y zonas muy iluminadas.

Cuanto mayor sea el rango dinámico de la cámara más detalle podrá captar tanto en las zonas oscuras como en las zonas claras.

Si el rango dinámico de la escena es superior al rango dinámico de la cámara habrá zonas que quedarán como blanco puro (zonas quemadas, sin detalle) o como negro puro (zonas empastadas, sin detalle) dependiendo de los ajustes de exposición que hagamos.

En las cámaras actuales el rango dinámico está limitado básicamente por el ruido electrónico que genera la cámara (su sensor y la electrónica asociada)

Por lo tanto: sensores más grandes suelen tener un rango dinámico un poco mayor y también influye la tecnología (sensores más modernos mejoran con respecto a sensores más antiguos)

Pero ten en cuenta que las diferencias entre cámaras y sensores de similares características (por ejemplo entre dos cámaras con sensor APS-C) suelen ser muy pequeñas y en muchos casos son difíciles de apreciar.

Más:

 

 

Sistema de enfoque

En fotografía lo más importante es que el enfoque automático sea rápido y preciso para captar justo el momento más interesante en una escena.

En vídeo interesa además que el sistema de enfoque pueda seguir el movimiento del sujeto en movimiento. Por ejemplo, si estamos grabando una escena con un niño jugando, que el sistema pueda hacer el seguimiento (tracking) del niño sin que pierda el enfoque.

En algunas situaciones, tanto en fotografía como en vídeo, interesa hacer enfoque manual para conseguir más precisión.

Mira cómo funciona el enfoque automático en las cámaras digitales.

 

Sistemas de enfoque automático más utilizados

  • Enfoque por detección de fase (réflex)
    Lo utilizan las cámaras réflex para fotografía cuando utilizamos el visor óptico.
    El sistema tiene un sensor independiente, especializado sólo en la detección del enfoque en zonas predeterminadas de la escena.
    Es un sistema muy rápido y preciso para fotografía
  • Enfoque por detección de contraste
    Este sistema digital analiza la imagen que recibe el sensor y va ajustando (prueba y error) las lentes del objetivo hasta que consigue maximizar el contraste de la imagen en la zona que se quiere enfocar.
    Es un sistema más lento, aunque a veces puede ser más preciso que el enfoque por detección de fase porque se basa en la información real de la imagen (no en la de un sensor independiente).
    Con los procesadores modernos que incluyen las cámaras actuales, el sistema de enfoque por detección de contraste utiliza algoritmos para agilizar el proceso y evitar los movimientos innecesarios de las lentes de enfoque (focus hunting)
    Todos los algoritmos de detección de caras, ojos, patrones, objetos… se basan también en el análisis de la imagen que recoge el sensor
  • Sistemas de enfoque híbridos
    Utilizan detección de fase, pero en lugar de usar un sensor independiente se utiliza el propio sensor de imagen, dedicando algunas de sus celdas a esta tarea
    Sobre esa primera detección (normalmente más rápida) se aplica la detección por contraste, trabajando directamente con la imagen que recibe el sensor, para conseguir el ajuste fino
    En combinación con estos sistemas se pueden usar también todos los algoritmos de optimización, detección y seguimiento: detección de caras, ojos, etc.
    Más información sobre PDAF integrado en el sensor de imagen
    Más información sobre el sistema de enfoque Dual Pixel

 

 

Estabilizador de imagen

Cuando hacemos fotos o vídeos a mano alzada puede ocurrir que los pequeños movimientos del cuerpo, temblores o en el caso del vídeo si estamos en movimiento produzcan efectos no deseados.

En el caso de la fotografía cualquier movimiento de la cámara durante el proceso de exposición (obturador abierto) se puede traducir en una imagen movida (trepidación)

En el caso del vídeo estos movimientos involuntarios y la vibración de la cámara suelen provocar resultados que son desagradables para el espectador.

Los sistemas de estabilización intentan compensar esos movimientos involuntarios.

Hay de varios tipos:

  • Estabilizador integrado en el objetivo
    Algunas lentes del interior del objetivo se mueven para compensar los movimientos de la cámara. Suele funcionar muy bien en fotografía y para objetivos con focales medias y largas.
  • Estabilizador integrado en el cuerpo
    En este caso es el sensor el que está ‘flotando’ dentro de la cámara y se mueve en diferentes ángulos y posiciones para compensar las vibraciones y movimientos no deseados de la cámara. Funciona muy bien para vídeo y para focales medias y cortas.
  • Estabilizador digital
    En este caso la estabilización se hace sobre la propia imagen, por software. El sistema desplaza la imagen en diferentes direcciones para compensar los movimientos de cámara. La estabilización digital necesita hacer normalmente un recorte de la imagen original.
  • Estabilizadores externos
    En vídeo sobre todo se utilizan dispositivos externos: steadicam (dispositivo pasivo que utiliza la gravedad para absorber las vibraciones) y gimbals (dispositivos electromecánicos que utilizan motores y giroscopios para compensar los movimientos no deseados)

 

Aquí te explicamos cómo funcionan los estabilizadores de imagen

 

 

Velocidad de obturación (shutter speed)

La mayoría de las cámaras tienen un rango suficientemente amplio de velocidades de obturación.

Sin embargo hay situaciones específicas donde necesitaremos velocidades muy altas o velocidades muy bajas (tiempos de exposición elevados)

 

Modo Bulb (larga exposición)

Si tenemos pensado hacer fotografía de larga exposición (por encima de los 30 segundos), por ejemplo para fotografía de estrellas o para tipos de fotografía específicos, es importante que nos fijemos si la cámara que vamos a comprar dispone de modos de larga exposición.

La mayoría de las cámaras de gamas medias suelen tener un ‘modo Bulb’ que permite mantener abierto el obturador todo el tiempo que necesitemos (lo controlamos nosotros de forma manual mediante un disparador externo o desde la propia cámara)

 

Velocidad máxima de obturación

Otro parámetro importante es la velocidad máxima de obturación (tiempo mínimo de exposición).

La mayoría de las cámaras incluyen al menos una velocidad de 1/2000 segundos, que suele ser suficiente para la mayor parte de las situaciones.

Las cámaras de gama media y media alta suelen tener velocidades de obturación de 1/4000 segundos.

Las cámaras de gama alta y para uso profesional suelen tener velocidades máximas de 1/8000 segundos.

Algunos modelos también incluyen un ‘obturador electrónico’ que puede alcanzar velocidades de obturación superiores a los 1/16000 segundos

 

¿Cuándo es útil una velocidad de obturación tan alta?

Imagina que estás fotografiando a pleno sol. Para conseguir una exposición correcta tendrás que cerrar el diafragma y ajustar la velocidad de obturación.

Pero imagina que necesitas abrir el diafragma para que la profundidad de campo sea más pequeña (para dar más protagonismo al primer plano -enfocado- mientras que el fondo queda desenfocado). Tendrás que compensar aumentando la velocidad de obturación.

Llega un momento en que la velocidad máxima te limita y no puedes aumentarla más.

Ahí por ejemplo es donde se notaría la diferencia entre una cámara de gama media y una de gama alta.

Pero son situaciones muy específicas y se podrían resolver por ejemplo utilizando filtros de densidad neutra.

 

Velocidad de ráfaga

El modo ráfaga funciona de la siguiente forma:

Cuando pulsamos el disparador, en lugar de hacer una única foto, la cámara intenta hacer tantas fotos como pueda y lo más rápido posible.

El disparo en ráfaga es muy útil para captar situaciones que sólo se dan en un momento muy concreto: en una boda el beso de los novios, un niño jugando, animales…

La velocidad de la ráfaga está limitada por la velocidad de obturación que corresponda en ese momento. Y también está limitada por el procesador de la cámara y el sistema de almacenamiento (por ejemplo la velocidad de escritura hacia la tarjeta SD)

La velocidad máxima de ráfaga que indican las cámaras (fps / frames per second o fotogramas por segundo) suele ser la que corresponde al límite del procesador.

Otro parámetro importante es la capacidad del buffer, la memoria intermedia que hay entre la cámara y la tarjeta SD. Si el buffer es muy pequeño sólo podremos mantener la ráfaga durante algunos segundos, a partir de ahí se ralentiza el proceso porque la velocidad de escritura a la tarjeta es mucho más lenta.

En las cámaras réflex la velocidad de ráfaga también puede estar limitada físicamente por la inercia del mecanismo del espejo.

En general la velocidad de ráfaga suele ser mayor en las cámaras sin espejo.

 

 

Ergonomía y facilidad de uso de la cámara

Cuando hablamos de ergonomía nos podemos referir a multitud de aspectos diferentes, pero básicamente se trata de que la cámara se adapte lo mejor posible a nuestra forma de trabajo, que su uso sea lo más cómodo posible.

En el caso de los fotógrafos profesionales es un elemento muy muy importante ya que ellos pasan muchas horas trabajando con la cámara.

Una cámara que sea incómoda de usar o que no facilite la tarea repercutirá a la larga negativamente en la productividad y en los resultados.

En el caso de los fotógrafos aficionados es igual de importante o más, en el sentido de que una cámara con la que no te sientes a gusto no te invita a sacarla y a llevarla contigo.

Partiendo de unos mínimos tecnológicos en función del tipo de fotografía que vas a hacer, yo siempre recomiendo probar la cámara en mano en alguna tienda física, para ver qué tal te sientes con la cámara, si su estilo (sí, su diseño externo) va contigo, si tus manos se adaptan bien al tipo de agarre de la cámara, si el visor se adapta bien a tu forma de usar la cámara…

Piensa que si no vas a sacar la cámara porque no te motiva lo más mínimo, dará igual que tenga la mejor tecnología del mundo.

Es más interesante comprar una cámara que te guste, con la que te sientas a gusto, que vaya con tu estilo… que te motive para llevarla a todas partes.

Ten en cuenta que cuando hablamos de ergonomía no hay nada absoluto, depende muchísimo de cada persona, de sus gustos y de cómo es físicamente (por ejemplo si tiene manos grandes o pequeñas)

Algunos parámetros que suelen ser importantes:

 

Agarre / Empuñadura / Grip

El tipo de agarre de la cámara es probablemente lo que más vamos a notar a largo plazo.

Hay personas que prefieren un agarre grande, que pueda ocupar toda la mano, para notar la cámara muy bien sujeta.

Las cámaras réflex y las cámaras sin espejo de gamas altas suelen tener agarres o empuñaduras bastante grandes.

Las cámaras sin espejo de gamas medias y de entrada suelen tener agarres más pequeños, sobre todo para minimizar el tamaño de la cámara y que sea más ligera, más pequeña y fácil de llevar en un bolso pequeño o incluso en el bolsillo de una chaqueta.

Un agarre grande suele venir muy bien cuando se utilizan objetivos pesados, por ejemplo grandes teleobjetivos.

También las personas con manos más grandes suelen preferir una empuñadura que les facilite agarrar la cámara correctamente.

Para casi todos los modelos existen grips (empuñaduras) externas que se pueden acoplar a nuestra cámara para aumentar o modificar la forma de agarre.

 

Tamaño y peso de la cámara

Como regla general, cuanto más pequeña y ligera sea la cámara (y sus objetivos) más cómodos iremos, sobre todo en esas ocasiones en que llevamos la cámara muchas horas.

Sin embargo hay muchas excepciones a esa regla.

Hay gente que prefiere una cámara grande para tener mayor estabilidad a la hora de hacer fotos, sobre todo si se usan objetivos más pesados.

También el peso de la cámara ayuda a estabilizar (por su propia inercia)

En todo caso la elección siempre será un compromiso entre peso, tamaño y comodidad de uso.

 

Características del visor (óptico vs electrónico)

Ésta es otra elección muy personal.

Básicamente podemos encontrar:

  • Cámaras con visor óptico
    Por ejemplo las cámaras réflex.
    Las cámaras réflex incluyen un espejo y un pentaprisma (o pentaespejo) que permiten al usuario ver lo mismo que ve el sensor a través del objetivo.
    El visor óptico ofrece una visión real de la escena, como cuando miramos a través de unos prismáticos.
    Sólo funciona para fotografía, no para vídeo
  • Cámaras con visor electrónico
    El visor electrónico es realmente un monitor, una pantalla pequeña, que reproduce la imagen captada por el sensor.
    El visor electrónico simula las condiciones de exposición y apertura de la cámara y nos muestra en tiempo real la imagen que veremos al realizar la foto o grabar el vídeo.
    Además puede incluir información adicional: histograma en tiempo real, ayudas al encuadre, etc.
  • Cámaras sin visor
    Muchas cámaras pequeñas sólo incluyen la pantalla trasera, no incluyen visor.
    La forma de fotografiar sería similar a cuando usamos un móvil.
    Hay personas que no se acostumbran a los visores y prefieren utilizar la pantalla.

 

Desde mi punto de vista, a día de hoy los visores electrónicos superan en prestaciones a los visores ópticos.

Esto no quiere decir que sean la elección prioritaria porque hay muchas personas que encuentran más cómodo el visor óptico, o que les transmite mejores sensaciones.

Para un usuario aficionado que no está todo el día trabajando con la cámara, la verdad es que cualquiera de los sistemas le va a funcionar perfectamente.

 

Pantalla táctil

Aunque no es un criterio tan importante a la hora de elegir un modelo, sí es cierto que a veces puede ser muy cómodo poder gestionar la configuración, galería de fotos, etc. desde la propia pantalla.

En muchos modelos la pantalla táctil se puede usar para seleccionar directamente la zona de enfoque o para enfocar y disparar con un simple toque.

 

Pantalla articulada o fija

Este es un criterio de comodidad de uso.

Una pantalla articulada nos facilita la vida a la hora de hacer encuadres desde ángulos complicados (picados, contrapicados..), o situaciones en las que no podemos usar el visor óptico (fotografiar por encima de un obstáculo, de gente que se encuentra delante..).

Es una características más a tener en cuenta, no es crítica, pero si la cámara la incluye seguro que haremos uso.

Suele haber tres tipos de pantalla:

  • Pantalla fija
    No tiene ningún tipo de movilidad. Suele ser así en cámaras de gama de entrada para abaratar costes o en cámaras tropicalizadas (selladas frente a polvo y salpicaduras), en las que se sacrifica esa comodidad de uso para tener una cámara mucho más robusta y protegida.
  • Pantalla abatible
    Puede girar en vertical un determinado ángulo. Por ejemplo se puede abatir hacia abajo para permitirnos hacer fotografía por encima de la cabeza o se puede inclinar hacia arriba para situar la cámara muy abajo.
  • Pantalla totalmente articulada
    Este tipo de pantallas se pueden mover y girar en prácticamente todos los ángulos. Además de las posiciones de las pantallas abatibles se pueden girar hacia adelante para tener visión del encuadre si usamos la cámara en modo autorretrato (selfie)

 

 

Sobre los objetivos

A la hora de elegir una cámara tenemos que pensar muy bien para qué la vamos a utilizar.

Si es una cámara compacta tendremos que ver si el objetivo incluido cubre nuestras necesidades.

Si es una cámara de objetivos intercambiables tendremos que ver si el sistema al que pertenece esa cámara (el sistema es el conjunto de cámaras y objetivos compatibles entre sí) tiene los objetivos que vamos a necesitar y también es importante ver el precio de esos objetivos, para hacernos una idea del coste total del equipo a medio y largo plazo.

Salvo que quieras hacer algún tipo de fotografía / vídeo muy muy especializado, todos los sistemas incluyen objetivos que van a cubrir esa necesidad.

Pero, como digo, es recomendable mirar precios y otras características secundarias: tamaño, peso, etc.

¿Qué características son importantes en un objetivo?

 

La distancia focal

La distancia focal en fotografía nos da idea del ángulo de visión.

El ángulo de visión influye en el encuadre y en las sensaciones que transmite una fotografía o una escena de un vídeo.

La distancia focal se mide en milímetros y es una propiedad del objetivo (una característica óptica).

El ángulo de visión depende de la distancia focal del objetivo y también depende de la cámara (tamaño del sensor).

Para tener una referencia ‘universal’ que valga para todas las cámaras se suele usar la distancia focal equivalente.

Distancias focales cortas, por debajo de unos 30mm de focal equivalente, se corresponden con ángulos de visión muy abiertos. Estos objetivos se llaman angulares y gran angulares.

Distancias focales medias, entre los 30 y los 60mm de focal equivalente, se corresponden con ángulos de visión similares a los de la visión humana. No tanto por el ángulo de visión en sí, sino por la sensación que genera la perspectiva (tamaño relativo entre elementos de la escena, etc.). Estos objetivos se suelen llamar estándar o normales.

Distancias focales largas, por encima de los 60-70mm de focal equivalente, se corresponden con ángulos de visión estrechos, que en la imagen tienen el efecto de ‘alcance’, de ampliar lo que está lejos, similar al de un catalejo o unos prismáticos. Estos objetivos se llaman teleobjetivos (teleobjetivos cortos, teleobjetivos medios y teleobjetivos largos).

 

Rango focal / zoom

Hay objetivos que tienen una distancia focal fija, única. Por ejemplo un 50mm, o un 35mm, o un 85mm.

Este tipo de objetivos suele ofrecer una calidad óptica muy alta: nitidez, etc.  Son diseñados y construidos para optimizar su rendimiento en esa focal.

También hay objetivos de focal variable, también conocidos como objetivos zoom.

La palabra zoom hace referencia a la acción de cambiar la distancia focal (abrir el plano cuando movemos hacia las focales cortas y cerrar el plano / ampliar cuando nos movemos hacia las focales largas)

Los objetivos zoom son más versátiles. Nos facilitan la tarea a la hora de conseguir un determinado encuadre.

Pero por otra parte es mucho más complicado diseñar y construir objetivos de focal variable que mantengan una cierta calidad óptica en todas las posiciones del recorrido.

En general, un objetivo fijo suele ofrecer un extra de calidad óptica.

 

Apertura

La apertura máxima nos da idea de la cantidad de luz que es capaz de recoger el objetivo.

Es una relación entre el diámetro de entrada y la distancia focal.

La apertura se mide en números un poco raros, pero sólo hay que tener en cuenta que cuanto más grande es el número más pequeña es la apertura (entra menos luz).

Por ejemplo una apertura máxima de f/1.8 (fíjate que el número va como dividiendo) nos da idea de un objetivo que puede recoger mucha luz.

Mientras que una apertura máxima de f/6.3 nos da idea de un objetivo que recoge poca luz. Es un objetivo que no se va a comportar muy bien en situaciones en las que haya poca luz en la escena.

 

Los objetivos incluyen un elemento llamado diafragma. Con el diafragma podemos controlar la cantidad de luz que llega al sensor (controlar en el sentido de reducir).

El diafragma completamente abierto coincide con la apertura máxima del objetivo.

A partir de ahí podemos cerrar según lo que necesitemos (controlamos su apertura).

Cada objetivo tiene una apertura mínima diferente. La apertura mínima no es una característica tan importante en la mayoría de los casos. Suele estar en un rango entre f/22 y f/32.

 

Calidad óptica

La calidad óptica del objetivo da idea de la fidelidad con la que es capaz de reproducir una escena.

El equivalente a la resolución (Mpx) en un objetivo sería lo que se conoce como nitidez, un término subjetivo pero que nos habla de la capacidad de reproducir detalles muy pequeños de la imagen.

Como hemos comentado, los objetivos fijos suelen tener un rendimiento mayor (más nitidez), pero al final depende mucho de cada modelo en concreto. Normalmente los objetivos de gamas más altas (orientados a un uso profesional) suelen tener mejores prestaciones, y lógicamente suelen ser más caros.

Hay muchas otras características que forman parte o contribuyen a la calidad óptica.

Todos los objetivos añaden a la imagen efectos no deseados que se conocen como aberraciones ópticas.  Los objetivos se diseñan y construyen de tal forma que intentan minimizar esos efectos.

Dentro de las aberraciones ópticas estarían por ejemplo las deformaciones geométricas, los destellos (flares) o las aberraciones cromáticas, entre otras.

Ten en cuenta que en muchos casos, dependiendo de la situación o del uso que vayamos a hacer de la imagen, las diferencias de calidad óptica entre diferentes objetivos son muy sutiles.

A la hora de elegir un objetivo tendremos que buscar un equilibrio entre versatilidad, rango focal (ángulos de visión), apertura, nitidez, aberraciones ópticas, tamaño, peso y por supuesto precio.

 

 

 

Características más relacionadas con grabación de vídeo

Aquí tienes más información sobre características técnicas importantes a la hora de comprar una cámara para vídeo.

 

  • Resolución / Modos de vídeo
    En función del tipo de grabación y edición tendrás que ver si necesitas 4K (3840 x 2160) o Full HD (1920 x 1080). El estándar mínimo en todas las cámaras sería 1080p. Si necesitas 4K tendrías que buscar cámaras que soporten 4K real, al menos a 24/30 fps (fotogramas por segundo)
  • Tasa de fotogramas (fotogramas por segundo)
    Para un aspecto cinematográfico se suele utilizar 24 fps, pero la grabación se puede hacer con una mayor tasa y luego ajustar en edición. En 1080 yo elegiría una cámara que tuviera al menos opción de grabar a 60fps para poder hacer efectos de cámara lenta en edición o para ofrecer un aspecto más nítido (tipo documental o TV) dependiendo de los contenidos. En 4K estaría más limitado por la tecnología de la cámara, y el mínimo recomendado sería 30fps.
  • Sistema de autoenfoque / seguimiento
    Ningún sistema de autoenfoque es perfecto, pero a día de hoy hay cámaras con sistemas muy fiables para seguimiento de personas (seguimiento de caras, seguimiento al ojo…)
  • Calidad de audio / facilidades para audio
    Dependiendo de nuestra forma de trabajo puede ser importante que la cámara tenga al menos entrada de micrófono externo. Aquí tienes más información sobre grabación de audio
  • Estabilizador de imagen
    Como hemos comentado anteriormente, el estabilizador puede ser muy importante en vídeo para situaciones en las que grabamos a mano alzada o en movimiento.
  • Perfiles de imagen específicos para vídeo
    También dependiendo de la forma de trabajo y del proceso de edición puede ser importante que la cámara incluya perfiles específicos para vídeo, por ejemplo perfiles de tipo Log (logarítmico) para maximizar el rango dinámico.

 

 

 

 

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