Mejorar sonido para vídeo o streaming en estudio

Equipo necesario, configuraciones y trucos para mejorar la calidad del sonido en tus vídeos o en tus directos.

 

Relación señal a ruido en audio

 

 

 

El camino que sigue el sonido

Aquí tienes un esquema muy sencillo del camino que sigue el sonido desde la fuente original hasta la persona que escucha finalmente ese sonido. El ejemplo es aplicable tanto a grabación como a emisión en directo.

 

Cadena que sigue el sonido desde grabación hasta reproducción

 

Nosotros podemos controlar la primera parte.

 

¿Qué afecta a la calidad del sonido?

Factores que afectan a la calidad de sonido y que tenemos que cuidar:

 

  • El ruido ambiental: cualquier sonido no deseado que recoge el micrófono
  • La acústica de la sala si estamos grabando en un recinto (estudio, habitación…)
  • La calidad del micrófono y su correcta utilización (casi siempre influye más el hecho de usarlo correctamente)
  • El cable que conecta el micrófono con la etapa de preamplificación
  • La calidad del preamplificador. La señal que llega del micrófono es muy débil y es necesario amplificarla. En esa etapa el ruido electrónico y la distorsión que introduzca el preamplificador tiene mucho efecto sobre el resultado final
  • La calidad del conversor analógico a digital (ADC)
  • Los niveles de grabación: conseguir el nivel adecuado para optimizar la relación señal a ruido pero evitando la saturación (clipping)

 

 

El color del sonido

¿Qué es eso del color del sonido…?

En el mundo del sonido se usa el color como analogía porque el lenguaje relacionado con la visión es más rico que el relacionado con el oído.

Cuando se emite un sonido, ese sonido tiene una determinada distribución de frecuencias. Un timbre. El timbre es como la firma de un sonido, lo que nos permite distinguir la voz de diferentes personas o el sonido de diferentes instrumentos aunque todos ellos estén emitiendo la misma nota musical.

El sonido se transmite por un medio (el camino del sonido, incluyendo la parte eléctrica, digital, etc.) y llega hasta la persona que lo escucha.

Si el sonido llega con el mismo timbre, la misma distribución de frecuencias, entonces diríamos que el canal de transmisión es transparente.

En el mundo real todas las fases o etapas desde que se emite el sonido hasta que se recibe introducen algún tipo de cambio en la distribución de frecuencias.

La huella que deja en el sonido (en su timbre, no en su amplitud) cada elemento de la cadena es lo que se conoce como color.

 

La acústica

Si estamos grabando en el interior de un recinto o en exteriores en los que haya elementos similares a ‘paredes’ se van a producir reflexiones de las ondas de sonido.

El micrófono va a captar tanto las ondas originales como esas otras copias que llegan reflejadas un poco después.

Ese efecto genera patrones de interferencia, que en el caso del sonido equivalen a una ecualización de determinadas frecuencias, que se conoce como filtro de peine.

En recintos cerrados tenemos además otros muchos fenómenos que afectan al sonido original: reverberación, ecos flotantes, modos de resonancia…

 

El micrófono

El micrófono suele ser el elemento que más suele afectar, el que más color aporta al sonido original.

Un micrófono se considera bueno si es muy transparente (fiel al sonido original) o si añade un color agradable al sonido que recoge.

Un micrófono malo es aquel que no capta bien el sonido, lo distorsiona o añade un color desagradable a la mayoría de sonidos que recoge.

Que un micrófono sea bueno no quiere decir que lo sea para todos los sonidos y todas las situaciones.

Para cada instrumento, tipo de voz o estilo musical hay un modelo de micrófono o una combinación de ellos que encajan mejor y le aportan ese color especial.

A partir de un cierto nivel de calidad de construcción y características técnicas, todos los micrófonos son muy buenos. La diferencia entre modelos y gamas estaría en esos matices de color y en la especialización.

Algunas de las características positivas y negativas de un micrófono se pueden reforzar o corregir al editar el sonido, mediante filtros, ecualización, etc.

Pero hay características más sutiles que tienen que ver con la construcción física de cada micrófono y son muy difíciles de corregir o de emular en postproducción.

 

Preamplificador

El preamplificador (toda la cadena de manipulación de la señal analógica) es otro elemento que puede añadir color.

Cada amplificador tiene una respuesta en frecuencia propia. Además, si el amplificador no es totalmente lineal introducirá armónicos, frecuencias que no formaban parte del sonido original.

Como ocurre con los micrófonos, esa huella del preamplificador puede ser buena (si genera una ‘distorsión’ o una ecualización agradables al oído) o puede ser mala, si introduce una distorsión o una ecualización que es molesta o que no casa con el tipo de sonido que se está captando.

A partir de que la señal de sonido se pasa a digital se puede manipular de muchas formas: ecualización, compresión, filtrado… pero ahí ya tendríamos control, es básicamente manipular números.

 

 

Tipos de micrófonos. Resumen

Según el principio de funcionamiento:

  • Dinámicos
    La membrana está unida a una bobina que se mueve alrededor de un imán. El movimiento genera una señal eléctrica por inducción.
    No necesitan alimentación externa.
    Aislan muy bien el sonido ambiente (ya que tienen poca sensibilidad)
    Son muy resistentes a golpes
    Buen comportamiento para la voz
  • De condensador
    La membrana mueve una de las placas de un condensador (en la cápsula del micrófono) y provoca variaciones de tensión: convierte los cambios de presión sonora en señal eléctrica.
    Necesitan alimentación externa.
    Sensibilidad muy alta, captan mejor los sonidos débiles
    Mejor respuesta en frecuencia, más transparente (depende de la construcción física)
    Son muy delicados: golpes o sonidos muy fuertes pueden romperlos
    Buen comportamiento para voz y casi todo tipo de instrumentos

 

Según la forma que tienen de captar el sonido a su alrededor (patrones de captación de sonido)

 

  • Omnidireccionales
    Recogen por igual el sonido en toda la esfera a su alrededor. Son ideales por ejemplo para recoger sonido ambiente
  • Cardioides
    Son más sensibles en una dirección, una semiesfera realmente. Es decir, si están apuntando hacia una dirección todo el sonido que llegue desde atrás o desde los laterales quedará muy atenuado.
  • Supercardioides, hipercardioides…
    Diferentes versiones de micrófonos direccionales, con ángulos de captación más estrechos. Son patrones típicos de los micrófonos de cañón (shotgun)
  • Bidireccionales
    Básicamente serían como dos cardioides unidos en un único micrófono. Recogen el sonido de la parte delantera y la trasera, y atenúan los sonidos laterales.

 

 

¿Cómo conseguir sonido de calidad en estudio?

Con relativamente poco podemos conseguir un sonido de calidad ‘profesional’.

¿En qué vamos a trabajar?

 

Podemos alcanzar un nivel de calidad de audio bastante bueno.

A partir de ahí podríamos conseguir mejoras incrementales si invertimos por ejemplo en mejores equipos (equipos de gama más alta, tratamiento acústico mejor, etc.)

Pero ten en cuenta que como suele ocurrir en estos casos, la relación coste / beneficio no es lineal ni mucho menos.

Es decir, imagina que tienes un micrófono ‘decente’ que cuesta 100 euros. Si lo cambias por un micrófono que cuesta 10 veces más (1000 euros) no vas a conseguir un sonido 10 veces mejor, con suerte quizás consigas apreciar una mejora del 10%, por poner un ejemplo.

Y por otro lado hay que tener en cuenta que de nada sirve tener un sonido ‘perfecto’ si cuando lo publicamos en una plataforma (youtube, etc…) va a sufrir una transformación y una compresión sobre la que no tenemos ningún control.

Tenemos que saber encontrar un equilibrio.

Si compras un equipo muy malo es imposible que consigas buenos resultados. Eso creo que está claro.

Pero actualmente se pueden encontrar equipos de sonido asequibles que ofrecen un nivel de calidad a la altura de equipos de gama profesional de hace sólo unas décadas.

No hace falta gastar una millonada. Ni muchísimo menos. Es mucho más importante el conocimiento y saber sacar el mayor provecho posible a esos equipos y al entorno de grabación.

 

 

Reducir el ruido ambiente

El ruido externo de la calle, vecinos, familia… hay cosas que no podemos controlar.

Insonorizar una habitación es algo muy complicado y costoso. Normalmente no es una opción.

No gastes tiempo y dinero en trucos y chapuzas (del tipo ‘hazlo tú mismo’) para intentar insonorizar tu estudio. No funcionan, de verdad.

Aquí tienes más información sobre aislamiento acústico.

 

Sí podemos controlar algunas fuentes de ruido de la propia habitación: aire acondicionado, ventiladores…

 

Un micrófono dinámico puede ser una buena solución porque suelen tener una sensibilidad más baja. Nos obliga a hablar cerca del micro pero rechaza muy bien el sonido que viene de fuera y para voz la respuesta es muy buena.

También podemos jugar con el patrón de captación (diagrama polar) colocando el micrófono de forma que la dirección activa, la más sensible, apunte hacia la zona más protegida de ruido.

En cualquiera de los casos interesa hablar muy cerca del micrófono, para maximizar la relación entre la señal (nuestra voz) y el ruido externo.

 

 

La acústica del estudio

Las ondas del sonido se reflejan en las superficies rígidas de cualquier recinto cerrado.

Tratamiento acústico - Paneles absorbentes y difusores

Las ondas emitidas por una fuente de sonido llegan primero al micrófono, pero luego llegaran las versiones que han ido rebotando en paredes, suelo y techo. Con una intensidad menor, pero desfasadas en tiempo.

Si el recinto es muy grande el desfase lo percibe el cerebro como eco. Cuando los desfases son pequeños (recintos pequeños) el efecto se suele conocer como reverberación. 

Pero además de la reverberación hay otros efectos relacionados con la acústica: las reflexiones primarias, los ecos flotantes y los modos de resonancia de la sala.

Todos esos efectos influyen sobre el sonido original y lo modifican.

A pesar de que solemos asociar el eco con recintos grandes, la verdad es que cuanto más pequeño es un recinto más graves son los problemas y los efectos relacionados con su acústica.

En la serie sobre acústica tienes más información sobre las características de la acústica de un recinto y sobre cómo mejorarla:

 

 

 

Elegir el micrófono más adecuado

En estudio tenemos bastante control sobre parámetros externos y podemos centrarnos más en la calidad de sonido.

Mi criterio sería priorizar la calidad siempre que sea posible, pero veremos situaciones en las que no nos quedará más remedio que sacrificar un poco de calidad para tener más flexibilidad, o simplemente por comodidad.

No hay una solución universal.

Lo más importante es saber por qué hacemos las cosas: pros y contras de cada opción, los límites técnicos y cómo sacar el máximo partido al equipo que tenemos en ese momento.

Vamos a hacer una lista de opciones (tipo de micrófono) priorizando la calidad de sonido que podríamos conseguir con esa solución y vamos a ir bajando por diferentes opciones que serían un compromiso entre calidad y flexibilidad.

 

  • Micrófono de estudio XLR + interfaz de audio / mesa de mezclas
    Es la opción que nos daría teóricamente más calidad de sonido.
    Tenemos control sobre el micrófono, sobre el preamplificador y toda la electrónica analógica (interfaz de sonido).
    Minimizamos el efecto del ruido de fondo.
  • Micrófono de estudio USB
    Es la versión sencilla de la opción anterior.
    Un micrófono USB incluye todo: el micrófono propiamente dicho y la interfaz de sonido: el preamplificador, el conversor digital…
    Perdemos un poco de flexibilidad (y un poco de calidad) pero ganamos en facilidad de uso y comodidad.
  • Micrófono Lavalier / de solapa (cable)
    Muy buena opción porque mantenemos el micrófono cerca de la fuente de sonido.
    La calidad final va a depender del propio micrófono y del preamplificador que utilicemos.
    Más abajo veremos diferentes configuraciones.
  • Micrófono de solapa (inalámbrico)
    Sería una solución muy buena si grabamos o emitimos en directo haciendo alguna actividad física o si nos movemos por la escena.
    Mantenemos el micrófono muy cerca de la boca y nos quitamos el engorro del cable.
  • Micrófono direccional tipo shotgun
    Nos permite colocar el micrófono un poco más alejado de la fuente de sonido.
    Es una opción cuando queremos sacar completamente el micrófono del encuadre y es una solución muy cómoda: nos deja libertad de movimientos y el setup inicial es muy sencillo.
    Sin embargo, este tipo de micrófonos direccionales pueden dar más problemas en entornos cerrados si la acústica no está tratada.
  • Cascos / auriculares con micrófono
    Serían los típicos cascos para gaming.
    Es muy difícil encontrar modelos que incluyan un micrófono decente.
    Pero a veces puede ser la opción más práctica.
  • Auriculares bluetooth con micrófono
    También sería una opción que elegiríamos por temas de facilidad de uso pero en general restaríamos calidad de sonido comparando con otras soluciones.
    La recomendación sería tratar de evitarlos siempre que sea posible.

 

IMPORTANTE: Es importante el micrófono. Es importante saber usarlo correctamente. Y es importante la cadena que sigue la señal de audio en la parte analógica: sobre todo el preamplificador al que conectamos el micrófono. También la longitud, tipo y calidad de los cables, etc.

 

Vamos a ver cada tipo de micrófono que hemos comentado, con sus pros y contras, y las configuraciones más habituales.

 

Micrófono de estudio XLR + interfaz de sonido

En principio es la solución que más calidad de sonido nos puede llegar a dar y a la vez es una opción muy flexible.

Conexión cable XLR con micrófono e interfaz

 

En sonido hay dos grandes mundos: los equipos orientados a uso profesional y los equipos de electrónica de consumo.

Cada uno tiene sus estándares de calidad, sus reglas y su forma de trabajo.

Los micrófonos XLR, la interfaz de sonido o la mesa de mezclas formarían parte de ese mundo de la electrónica de audio profesional.

Ojo, no quiere decir que un equipo es excelente por ser XLR (XLR sólo es un tipo de conector / cable). Habrá de todo, incluyendo equipo malísimo.

Pero la idea es que si elegimos un equipo de gama media decente estaremos trabajando con unos estándares de calidad muy cercanos a los de una producción profesional. Y no hay que gastar una fortuna, tenemos a nuestro alcance equipos con una relación calidad precio excelente.

Otra de las ventajas de esta configuración es que los cables XLR son cables balanceados.

Este tipo de cables protegen muy bien la señal que llega del micrófono (una señal muy muy pequeña) de las interferencias electromagnéticas externas.

 

 

¿Cómo elegir micrófono XLR?

Realmente XLR no es un tipo de micrófono. Es una forma de diferenciar, por decirlo de alguna forma, que el micrófono trabaja con los estándares de la gama profesional.

Hay literalmente miles de modelos de micrófonos de estudio conocidos (aparte de los de marcas desconocidas, copias baratas, etc.). Ya dijimos al principio que cada situación, tipo de voz, tipo de instrumento… tiene ese modelo de micrófono que casa mejor y aporta un color que favorece al sonido.

Pero para un uso normal no hace falta llegar a ese extremo.

La regla que se suele aplicar es la de los 100 euros (o dólares, como se prefiera).

Ese precio orientativo sería el corte que suele separar a los micrófonos que ya van a ofrecer una calidad más que aceptable y que no suelen tener problemas relacionados con su propia construcción (resonancias no deseadas del armazón o de cualquiera de los elementos por ejemplo).

Por encima tendríamos micrófonos de más calidad, más especializados quizás, pero las diferencias en el sonido ya serían sutiles y es más cuestión del color específico y los matices que aportan al sonido.

Por debajo de ese corte podemos encontrar de todo, pero digamos que es más probable encontrar modelos con problemas de diseño (resonancias del armazón) y construcción (materiales y elementos de la membrana / cápsula).

No es un criterio muy científico, pero por lo general funciona.

 

Criterios para elegir:

  • Si vas a trabajar en un entorno con cierto ruido ambiente quizás un micrófono dinámico sea mejor opción
  • Si vas a trabajar en un entorno controlado y con tratamiento acústico (o buena acústica de partida): un micrófono de condensador
  • Los micrófonos de condensador de membrana grande suelen ir muy bien para voz
  • Los micrófonos de condensador de membrana pequeña suelen ser muy transparentes (una respuesta en frecuencia muy plana) y van muy bien para cada casi todos los usos.
    Luego en la parte de edición se puede ecualizar para reforzar un poco más los medios o los graves dependiendo del tipo de voz o el instrumento.
  • Si no te quieres complicar: elige un modelo conocido de una marca conocida
  • En los micrófonos el precio suele estar relacionado con la calidad.
    Pero a partir de un cierto umbral tendríamos una calidad muy buena de base y los incrementos serían ya sutiles a medida que subimos de gama.

 

Micrófonos de estudio recomendados (XLR)

 

Interfaz de audio

Para usar el micrófono XLR necesitarás una interfaz de sonido (y un cable XLR)

La interfaz de sonido se encarga de:

  • Proporcionar alimentación al micrófono si lo necesita (los micrófonos de condensador necesitan alimentación externa, que se conoce como Phantom power)
  • Amplificar la señal del micrófono (preamplificador)
  • Convertir la señal analógica  en señal digital
  • Interfaz de comunicación USB con el ordenador
  • Incluyen normalmente otras entradas: para instrumento (p.e. guitarra) y de línea (p.e. para teclados)

 

Criterios para elegir una interfaz de audio:

  • Elige un modelo conocido de una marca conocida.
    Como ocurre con los micrófonos, hay un umbral de calidad mínima.
    Se nota sobre todo en la calidad del preamplificador y el conversor analógico digital.
  • Si sólo vas a grabar voz con un micrófono puedes elegir una interfaz con una única entrada, pero en general yo recomiendo elegir un modelo con al menos 2 entradas para micrófono (las entradas suelen ser híbridas, puedes conectar por ejemplo un micrófono en un canal y un instrumento en otro)

 

Aquí tienes más información para elegir una interfaz de audio

 

¿Interfaz de sonido o mesa de mezclas?

Una mesa de mezclas tradicional es un dispositivo que trabaja con la señal analógica: entradas analógicas y salida analógica.

La ventaja es que nos permite un control mucho más fino y preciso de las entradas analógicas: micrófonos, instrumentos, etc.

Por ejemplo en el caso de que tengamos que grabar un evento con varios micrófonos (múltiples entradas de audio en tiempo real) podemos gestionar el audio de cada una de las entradas de una forma más eficiente y más visual, mediante controles físicos.

Podríamos utilizar una interfaz de audio con el número de entradas adecuado, pero en general una mesa de mezclas aporta más flexibilidad.

Si la mesa de mezclas tiene salida analógica tendremos que pasarla a digital, normalmente utilizando una interfaz de audio (que puede ser una interfaz sencilla, con pocas entradas, ya que la gestión de la mezcla la hacemos en la parte analógica desde la mesa)

Hay mesas de mezclas que incluyen la parte digital: conversor analógico digital y la interfaz de conexión USB para llevar el audio al ordenador.

Si sólo vamos a usar un par de micrófonos a la vez, creo que es más práctico y sencillo elegir una interfaz de audio (para grabaciones se suele grabar cada instrumento, voz, etc. por separado y luego se da forma a todo en edición).

Si vamos a hacer directos con muchos micrófonos (eventos, mesas redondas, podcast con varias personas en la misma sala…) creo que es más práctica una mesa de mezclas con salida de audio digital (conexión USB).

 

Consejos / uso correcto de micrófonos de estudio

Resumen muy rápido (más abajo tienes un enlace a un artículo más detallado):

  • Todos los micrófonos, excepto los omnidireccionales, tienen una parte ‘activa’, que es hacia la que tenemos que hablar.
    En unos modelos es la parte superior, en otros es uno de los laterales, etc. según esté situada la membrana.
    Si hablamos hacia la parte del micrófono equivocada el sonido perderá mucha calidad.
  • El micrófono tiene que estar cerca de la boca y en la dirección del sonido que emitimos.
    La distancia óptima entre el micrófono y la boca sería de entre 15 y 20 cm, pero depende mucho del tipo de voz y el efecto que se quiera conseguir.
    Cuanto menor es la distancia más se suelen reforzar los graves y si estamos muy muy cerca se produce el efecto de proximidad (distorsión que incrementa mucho los graves, que en algunos casos puede ser interesante si se gestiona bien)
  • Si la voz genera pops podemos orientar el micrófono para que la membrana forme un ángulo de unos 45º con respecto al eje principal (imagina una flecha saliendo de la boca).
    De esta forma, la corriente de aire generada por la boca (onda de choque) no impactará directamente sobre la membrana y sólo recibirá la onda de presión que corresponde al sonido.
  • Utiliza un filtro anti-pop
  • Aisla de alguna forma el micrófono de la mesa (shock mount / pie de micro independiente) para que las vibraciones y golpes no se transmitan de forma mecánica al micrófono
  • Juega con el patrón direccional del micrófono para aislar fuentes de ruido externas (p.e. una ventana que da a la calle)
  • En la habitación sólo debería sonar tu voz (o un instrumento, etc.)
    Los altavoces del ordenador tienen que estar apagados.
    Tendrías que usar auriculares para monitorizar el sonido.
  • Muy importante ajustar correctamente la ganancia del preamplificador para optimizar la relación señal a ruido pero manteniendo un margen suficiente para evitar saturación (clipping)

 

Más información sobre consejos y técnicas para el uso correcto de micrófonos.

 

Micrófono de estudio USB

Los micrófonos USB son una especie de todo en uno: micrófono (normalmente de condensador) + interfaz de sonido.

 

Micrófono USB Blue Yeti

 

Es una solución muy cómoda y fácil de usar, simplemente hay que conectar el micrófono al ordenador con un cable USB y listo.

Con respecto a una configuración con micrófono XLR perdemos flexibilidad y un poco de calidad.

Para visualizarlo de una manera sencilla, piensa que un micrófono USB de 100 euros tendrá en su interior un micrófono de 50 euros y una interfaz de 50 euros.

Y perdemos flexibilidad porque todo el pack va junto. Imagina que en tu estudio es más conveniente un micrófono dinámico.

Los micrófonos USB estarían en el mundo de la electrónica de consumo.

Para grabar sonido para vídeos (para publicar en YouTube o similar) o para directos creo que en general ofrecen una calidad aceptable.

Para grabar un tema musical, cantar, etc. yo elegiría la opción de micrófono XLR + interfaz de sonido.

Los consejos de uso serían los mismos que para un micrófono de estudio.

 

Micrófonos USB recomendados

 

 

Micrófono Lavalier / de solapa

Ésta sería una solución si no quieres que se vea el micrófono de estudio (recuerda que lo ideal es colocarlo a unos centímetros de la boca)

Micrófono Lavalier / de solapa / corbata

 

Aquí tienes algunos micrófonos de solapa de gama media muy usados (con conector jack 3.5)

Todos estos micrófonos estarían en la parte de electrónica de consumo.

Y todo lo que vaya por cable no balanceado y conectores jack suele generar cierto nivel de ruido hiss (una especie de shsssssss que suena de fondo, sobre todo en los silencios)

Hay también micrófonos de solapa de gama un poco más alta con conector XLR.

Hay que tener en cuenta que la calidad de sonido que envía el micrófono se puede ver afectada dependiendo de la siguiente etapa (preamplificador).

Vamos a ver diferentes configuraciones:

 

Micrófono directo al ordenador

El conector del micrófono iría a la entrada de micrófono del ordenador (mira más abajo todo el tema de los conectores TRS y TRRS para evitar problemas).

El problema de esta opción es que los preamplificadores que llevan las placas de sonido integradas de los ordenadores suelen ser bastante malos.

Tendrás que probar en tu caso.

A veces el problema está en el ordenador, otras veces en la combinación concreta de micrófono y ordenador.

Si ves que el nivel de ruido electrónico es muy elevado y degrada la calidad del sonido puedes probar con alguna interfaz de sonido sencilla:

 

 

 

Micrófono directo a la cámara

Si estás grabando es posiblemente la opción más cómoda porque el vídeo y el audio ya estarán sincronizados en el fichero de vídeo.

Conexión de micrófono directo a cámara

Si vas a emitir en directo tendrás que ver si tu cámara envía la señal de audio junto con la señal de vídeo: a través de HDMI si usas capturadora de vídeo o a través de USB si usas este método.

Los preamplificadores que integran las cámaras no suelen ser muy buenos, pero seguramente son mejores que los que integran los ordenadores.

 

Micrófono a grabadora externa

Para grabar es una de las mejores opciones.

Conexión de micrófono a grabadora de mano

Los preamplificadores de las grabadoras son mucho mejores y en general una grabadora digital ofrece mucho más control sobre el sonido.

Si vas a hacer directo tendrás que ver si tu grabadora puede funcionar como interfaz de sonido. Algunos modelos permiten conectar la grabadora al ordenador a través de USB y tendrías normalmente un sonido más limpio.

 

Micrófono a interfaz de audio / mesa de mezclas

Sería probablemente la mejor opción en cuanto a calidad de sonido, pero supone invertir en una interfaz de sonido o en una mesa de mezclas USB.

Estos equipos forman parte del mundo ‘profesional’: conectores XLR y jack de 1/4 de pulgada

Tendrás que ver si el modelo incluye alguna entrada para jack 3.5

Si no es así, podrías comprar por ejemplo un adaptador de jack 3.5 a XLR

Conexión de micrófono a interfaz / mesa de mezclas

 

Micrófonos Lavalier / de solapa recomendados

 

 

Micrófono Lavalier + sistemdBFSa inalámbrico

Este sería un combo ideal para ese tipo de directos en los que la persona está realizando alguna actividad física (fitness, yoga…) o está alejada de la cámara y necesita moverse por la escena con libertad.

El micrófono es independiente del sistema inalámbrico.

Piensa que el sistema inalámbrico es simplemente un canal de transmisión: un emisor con una entrada para micrófono y un receptor con una salida de audio.

Todo lo que hemos comentado de las opciones de conexión se aplicarían igualmente al receptor: puede ir conectado directamente a la entrada de audio de la cámara, a una grabadora externa, directamente al ordenador o a través de una interfaz de audio / mesa de mezclas.

 

Ventajas del sistema inalámbrico:

  • El micrófono está siempre cerca de la boca de la persona, independientemente de cómo se mueva y da igual hacia adonde mire.
  • Eliminamos los cables. Sólo hay un pequeño cable que va del micrófono a la petaca (transmisor). El receptor estará colocado junto a la cámara o junto al ordenador.

Desventajas:

  • El precio. Para conseguir un mínimo de calidad hay que ir como poco a sistemas de gama media, donde podemos encontrar una buena relación calidad precio. Para los sistemas de gama profesional los precios estarían ya en otro orden de magnitud.
  • Intervienen más elementos y por tanto aumenta la probabilidad de que algo falle: la batería del emisor, la batería del receptor, interferencias electromagnéticas.. Pero bueno, una vez que se tiene experiencia ya se sabe qué hay que revisar y cómo solucionarlo rápidamente.

 

Micrófonos (sistemas) inalámbricos recomendados

 

 

 

¿Qué tal los sistemas bluetooth?

No suele ser una buena opción si buscamos calidad.

La capacidad de transmisión es limitada, sólo pueden usar una señal de audio comprimida previamente. Toda la parte de preamplificación, conversión a digital y compresión la haría el propio micrófono, no tenemos control sobre esa parte.

La propia calidad del micrófono en sí. Son dispositivos diseñados para mantener una conversación telefónica, no para transmitir sonido de alta calidad.

 

 

Micrófono direccional / shotgun

dBFSEste tipo de micrófonos están pensados para trabajar a una distancia un poco mayor de la fuente de sonido.

 

Micrófono direccional Rode VideoMic Pro Plus

Hay micrófonos shotgun de gama profesional con conexión XLR, pero aquí nos vamos a referir sobre todo a los micrófonos shotgun ‘on camera’ que están pensados para trabajar con equipo de gama de consumo: cámaras y grabadoras externas por ejemplo.

Los podemos colocar simplemente en la zapata de la cámara  o una mejor idea es colocarlos en un pequeño trípode, en un brazo articulado o en algún trípode o pie de micro, de tal forma que queden situados apuntando a la cara, relativamente cerca (pero fuera del encuadre si así lo queremos).

Esta opción es también interesante si vamos a estar moviéndonos por la escena o realizando alguna actividad. Porque en esos casos utilizar un cable puede ser algo engorroso.

El micrófono direccional nos da libertad, pero tenemos que acostumbrarnos a hablar siempre hacia el micrófono, y tenemos que intentar mantener una distancia más o menos fija entre la persona que hable y el micrófono, para evitar que el nivel de sonido varíe mucho.

En este tipo de configuraciones es muy importante la acústica de la habitación porque el micrófono va a recoger con más facilidad todos los sonidos que reboten en el entorno. Hay que intentar evitar paredes desnudas, suelos con una superficie libre muy grande, etc.

Además hay que tener en cuenta que los micrófonos shotgun suelen usar un tubo de interferencia para aumentar la direccionalidad. Los tubos de interferencia son más sensibles y más dependientes de la acústica de la habitación. El principio de funcionamiento se ve alterado por la reverberación y se pueden dar efectos de filtrado selectivo de frecuencias (comb filtering)

Las posibilidades de conexión serían las mismas que hemos comentado con los lavalier: a la cámara, directamente al ordenador, a través de una interfaz de sonido…

 

Micrófonos direccionales / shotgun recomendados para cámaras

 

 

¿Cascos / auriculares con micrófono incorporado?

En general no suele ser la opción que mejor calidad de sonido nos va a dar.

Por alguna extraña razón los fabricantes de este tipo de dispositivos (sobre todo los orientados al sector gaming) centran todo su esfuerzo en la parte de los auriculares y luego añaden una basura de micrófono.

Esto ocurre incluso con los cascos y/o auriculares de gama alta.

Si por una cuestión práctica prefieres utilizar este tipo de auriculares con micrófono incorporado intenta buscar algún modelo que incluya un micrófono con al menos una calidad aceptable.

 

 

¿Hacen falta auriculares?

Todo el sonido que se emite en el estudio va a ser captado por el micrófono.

Si el ordenador por ejemplo está reproduciendo el sonido del streaming a través de sus altavoces se puede producir una realimentación (se acopla el micrófono) o se pueden producir ecos no deseados.

Lo mismo aplica a la grabación.

Como regla general, los altavoces del ordenador tienen que estar apagados.

Se puede hacer la emisión en directo sin auriculares.

Siempre hay que monitorizar el audio mediante algún indicador visual (un medidor digital de audio) y habría que estar pendientes de que los niveles sean correctos: que estemos emitiendo con un nivel suficiente y que no lleguemos a niveles cercanos a la saturación (clipping)

Sin embargo también es conveniente tener una idea de la calidad de sonido, que no haya ruidos extraños, etc. y en muchos casos necesitamos escuchar los sonidos de alertas propias de la transmisión.

Si estás mezclando tu voz con música desde el ordenador, o el sonido propio de un juego, etc. es recomendable monitorizar directamente con auriculares.

 

Auriculares recomendados para grabación y edición de audio

 

 

Niveles de audio óptimos

¿Por qué es importante gestionar correctamente los niveles de audio?

La respuesta rápida es que queremos ofrecer al usuario la mejor experiencia posible, nuestro usuario es la persona que va a escuchar nuestro podcast, nuestro vídeo o nuestro directo.

El objetivo será:

  • Conseguir un nivel adecuado
    Es decir, un nivel de señal lo suficientemente algo como para que el usuario pueda escuchar correctamente sin tener que subir en exceso el volumen de su equipo
  • Evitar la distorsión por clipping
    En el entorno de audio digital el clipeo o recorte es el enemigo número 1. Este recorte se produce cuando los picos de la señal de audio intentan superar los 0dB de la escala digital. Nada puede superar ese techo digital, por lo tanto la señal se recorta y se produce una distorsión muy desagradable.
  • Cumplir los requisitos de la plataforma de emisión o publicación
    La mayoría de las plataformas incluyen requisitos o límites en cuanto a niveles de audio (referenciados a la percepción sonora mediante el estándar LUFS). Si nos pasamos de esos límites la plataforma limita de forma automática nuestro audio y en general perderemos calidad de sonido.
  • Ser consistentes
    Una buena experiencia de usuario se consigue cuando todos nuestros vídeos, episodios de podcast, directos, etc. mantienen una coherencia y son consistentes en lo que respecta a los niveles de audio. Es muy molesto desde el punto de vista del usuario tener que andar ajustando constantemente el volumen de su equipo cada vez que se abre un contenido.

 

La ventaja del mundo digital es que la señal de audio está referenciada a una escala fija y universal (dBFS).  Todos los usuarios que reciban nuestro audio van a recibir exactamente la misma versión. No podemos controlar en qué equipo lo va a escuchar cada persona, sus preferencias en cuanto a volumen, capacidad auditiva, entorno, etc.  pero sí podemos controlar que nuestro audio tenga los niveles adecuados.

Aquí tienes más información sobre los niveles óptimos de audio para grabación (vídeo, podcast…) y para streaming / emisión en directo.

 

 

Conectores jack TRS / TRRS

El tema de los conectores parece una pesadilla al principio, pero realmente es una tontería.

En la gama de consumo se usan los conectores jack de 3.5mm (los que vemos a diario para móviles, cámaras, etc.)

Tipos de conectores jack para sonido

Hay 3 tipos, pero uno de ellos no lo vamos a usar nunca (TS), así que sólo hablamos de los dos más frecuentes:

  • TRS. Tiene 3 conexiones metálicas (2 franjas negras de separación)
  • TRRS. Tiene 4 conexiones metálicas (3 franjas negras)

Los conectores TRRS se utilizan sobre todo en móviles, porque se necesitan 3 canales independientes: canal izquierdo y derecho para auriculares y un canal adicional para el micrófono. Una de las conexiones es el neutro, común a todos los canales.

Los conectores TRS se utilizan en equipos de audio (para auriculares y cascos por ejemplo). Sólo pueden llevar la señal de dos canales: p.e. canal izquierdo y derecho de los auriculares.

Los micrófonos suelen usar conectores TRS.

Hay micrófonos pensados específicamente para usar con móviles que ya vienen con conector TRRS.

Las cámaras que tienen entrada para micrófono externo suelen usar conector TRS.

Los ordenadores suelen usar 2 conectores TRS: uno para la salida de auriculares y otro para la entrada de micrófono externo.

Hay ordenadores que también usan TRRS, como los móviles.

Si usas el conector equivocado, es decir, si mezclas TRS con TRRS o viceversa, puede pasar que funcione, que funcione a medias (se escucha bajo y/o con ruido) o que no funcione ni lo detecte el dispositivo.

Lo mejor es siempre usar el conector correcto. Y para ello puedes utilizar adaptadores. A veces necesitarás un adaptador TRS a TRRS.

Adaptador TRS a TRRS

Otras veces necesitarás un adaptador TRRS a TRS.

Adaptador TRRS a TRS

 

 

Accesorios necesarios para los micrófonos

 

Shockmount / aislar el micrófono de la mesa

Si el micrófono está directamente sobre la mesa, cualquier vibración o golpe sobre la mesa se va a transmitir al micrófono en forma de onda mecánica y el micrófono lo va a recoger como sonido (normalmente molesto).

Lo ideal es usar algún tipo de sistema antivibración (shockmount) que aisle o atenúe esas vibraciones.

Otra opción es colocar el micrófono en un brazo cuya base está fuera de la mesa.

 

Filtro anti-pop

Cuando hablamos, algunos sonidos los generamos emitiendo un chorro de aire (consonantes como la p o la b).

Si la membrana del micrófono está muy cerca y en la dirección del chorro de aire, el micrófono recogerá tanto el sonido como la presión adicional del chorro. Y esa presión se traduce en un sonido ‘pop‘ que resulta muy molesto.

Para evitar este efecto se pueden utilizar filtros anti-pop: una membrana que deja pasar el sonido pero hace de difusor para la corriente de aire.

Otra opción es colocar la membrana del micrófono en un ángulo con respecto a la dirección de la boca. De esta forma el sonido se recoge bien pero el chorro de aire no impacta directamente.

 

 

Serie sobre sonido:

Cómo mejorar la grabación de audio para vídeo

Micrófonos de estudio recomendados (+Interfaz de sonido)

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Micrófonos externos para cámara (tipo shotgun)