Cómo usar el micrófono correctamente. Consejos y recomendaciones.

Voy a intentar recopilar información, pautas, consejos y recomendaciones que nos pueden ayudar a usar correctamente el micrófono al grabar voz.

 

Este artículo forma parte de la serie sobre grabación y tratamiento de sonido

 

 

1.- ¡Habla hacia el lado correcto del micrófono!

En la mayoría de los casos vas a utilizar un micrófono con patrón cardioide: capta bien los sonidos que llegan de la parte frontal (con respecto a su eje principal) pero atenúa los sonidos que llegan desde los laterales y sobre todo de la parte trasera (a 180 grados con respecto al eje principal)

Estos micrófonos tienen una zona ‘activa’ que corresponde con la colocación del diafragma.

Cada micrófono, cada modelo, tiene una posición de trabajo.

En algunos la parte activa está en la parte superior (como los micrófonos dinámicos que ves en conciertos)

Micrófono dinámico zona activa

 

En otros la parte activa está en uno de los laterales (muchos micrófonos de condensador tienen este formato)

Micrófono de condensador zona activa

 

Sobre todo en estos últimos: es muy fácil confundirse y hablarle al micrófono por el lado equivocado.

 

2.- Cuida la distancia al micrófono

La regla más importante al captar sonido es intentar que el micrófono esté situado lo más cerca posible de la fuente de sonido.

¿Por qué?

  • Porque de esa forma se maximiza la relación señal a ruido (SNR) en la parte de sonido.
    La señal en este caso es el sonido útil que queremos recoger (por ejemplo la voz de una persona) y el ruido es el conjunto de sonidos de ambiente o ruido de fondo y los efectos negativos de la acústica si estamos en un recinto (o en algún lugar en exteriores donde pueda haber algún tipo de eco).
  • Y se maximiza la relación señal a ruido en la parte de audio.
    Como la señal eléctrica generada por el micrófono tiene un nivel mayor (al estar la fuente más cerca), se diferenciará más con respecto al ruido electrónico generado en la parte de electrónica analógica: preamplificador y conversor analógico digital fundamentalmente.

 

La distancia óptima depende de cada tipo de micrófono, pero en general entre 10 y 20cm entre la boca y la parte activa del micrófono sería una buena separación.

Para micrófonos dinámicos la distancia puede ser incluso más pequeña, de unos 4-5cm.

 

Efecto de proximidad

En la mayoría de los micrófonos con patrón direccional (cardioide por ejemplo), si nos colocamos demasiado cerca, por debajo de esos 4-5cm aparece el efecto de proximidad, una especie de resonancia que amplifica los graves.

Este efecto puede ser agradable, dependiendo de la distancia, del tipo de voz y del estilo que queramos dar al sonido.

O puede ser muy molesto. Por ejemplo en micrófonos de tipo shotgun con tubo de resonancia suele ser bastante molesto.

 

¿Qué ocurre si nos alejamos mucho?

Si nos alejamos mucho del micrófono bajará la relación señal a ruido, tanto de la parte de sonido (más presencia de sonido ambiente) como de la parte de audio (más presencia de ruido electrónico).

La distancia al micrófono influye en la relación señal a ruido

 

A veces no queda más remedio.

Por ejemplo en escenas para cine, TV, publicidad, etc. no queremos que el micrófono aparezca en el plano.

A veces se puede esconder un micrófono de corbata.

Otras veces no queda más remedio que alejar el micrófono para sacarlo del plano.

Pero incluso en esos casos, cuanto más cerca se coloque mejor.

 

 

3.- Evitar los pops (consonantes explosivas)

Cuando hablamos, algunas consonantes explosivas como las pes (P) y las tes (T) por ejemplo, lanzan un chorro de aire que acompaña al sonido, una especie de onda de choque.

Si estamos muy cerca del micrófono y la boca apunta directamente al diafragma, el chorro de aire puede hacerlo vibrar, provocando un sonido muy desagradable.

Es decir, el diafragma capta primero el sonido de la consonante, pero inmediatamente después la onda de choque, que suena como un ‘pop’ molesto.

Muchos micrófonos están diseñados de tal forma que la cápsula con el diafragma está ‘escondida’ a cierta distancia. Y también suelen incluir en su interior una espuma de protección.

Pero no siempre es suficiente.

 

Usar filtro anti pop

El filtro anti pop reduce el efecto desagradable que provocan las consonantes explosivas.

También nos ayuda a mantener una distancia óptima con respecto al micrófono.

El inconveniente es que suele ser un accesorio algo aparatoso.

 

Usar espuma antivientos

La espuma antiviento también sirve como filtro anti pop, aunque suele ser menos efectiva.

Además, dependiendo de la densidad y forma de la espuma puede llegar a filtrar o atenuar el sonido de muy alta frecuencia (aunque creo que es mejor perder algo de ese brillo de alta frecuencia si podemos evitar los molestos pops).

 

Colocar el micrófono en ángulo

Si no tienes filtro anti pop puedes colocar el micrófono un poco fuera del eje de emisión de tu boca, de tal forma que el sonido llegue perfectamente a la superficie activa, pero que los chorros de aire de esas consonantes pasen de largo y no impacten directamente sobre la membrana.

 

Técnicas de vocalización

Los profesionales que se dedican a la voz hablada (locutores de radio, actores de doblaje, etc.) entrenan técnicas vocales para evitar o minimizar ese tipo de efectos.

 

 

4.- Utiliza el patrón direccional a tu favor

El patrón polar o patrón direccional nos dice cómo es la sensibilidad de un micrófono con respecto a la dirección desde la que llega el sonido.

  • Omnidireccionales
    Recogen por igual el sonido en toda la esfera a su alrededor.
    Son ideales por ejemplo para recoger sonido ambiente
  • Cardioides
    Son más sensibles en una dirección, una semiesfera realmente.
    Es decir, si están apuntando hacia una dirección todo el sonido que llegue desde atrás o desde los laterales quedará muy atenuado.
    Se dice que ‘rechazan’ el sonido que llega de esas direcciones
    Es el patrón más utilizado
  • Supercardioides, hipercardioides…
    Diferentes versiones de micrófonos direccionales, con ángulos de captación más estrechos.
    Son patrones típicos de los micrófonos de cañón (shotgun)
  • Bidireccionales (figura en 8, figure-8)
    Básicamente serían como dos cardioides unidos en un único micrófono.
    Recogen el sonido de la parte delantera y la trasera, y atenúan los sonidos laterales.

 

En situaciones en las que tenemos ruido de fondo (sonido ambiente) o una mala acústica hay que intentar aprovechar el patrón de captación del micrófono.

Nos interesará elegir un micrófono con patrón cardioide o algún otro patrón direccional, de tal forma que la parte menos sensible apunte a la zona más problemática: por ejemplo una ventana desde la que llega ruido del exterior o hacia una problemática desde el punto de vista de la acústica.

Los micrófonos de solapa suelen ser omnidireccionales, pero el cuerpo de la persona que lo lleva bloquea parte del sonido ambiente y lo convierte en direccional a efectos prácticos.

 

En algunos modelos se puede elegir el patrón: cardioide, bidireccional, omnidireccional… mediante un selector.

Hay que acordarse de configurar el patrón que corresponda a cada situación.

 

 

5.- ¡Cuida los niveles de audio!

El nivel del audio lo controlamos durante la grabación con la ganancia del preamplificador.

Es muy importante trabajar en la zona óptima para maximizar la calidad (relación señal a ruido para el ruido electrónico y de cuantificación), pero hay que dejar espacio suficiente para los sonidos un poco más fuertes.

 

Niveles de grabación de audio

 

Saturar en la parte digital de la señal (clipping) rompe el sonido, genera una distorsión muy desagradable.

La señal nunca debería llegar o superar 0dB, siempre tendría que quedar por debajo, dejando un margen de seguridad.

Cada situación requiere una configuración específica, a medida.

Si estamos grabando (podcast, vídeo) podemos trabajar en una zona mucho más segura, ya que luego en edición podemos normalizar el audio (subir el nivel de toda la señal de forma lineal) y aplicar otros procesos para dejar el audio en el nivel más adecuado para su distribución.

Si estamos haciendo algún tipo de emisión en directo, tendremos que apurar un poco más, para que el audio ya quede normalizado a niveles óptimos en tiempo real.

 

Aquí tienes más información sobre los niveles óptimos de audio para grabación, streaming, etc.

 

6.- Intenta aislar el micrófono de golpes y vibraciones

Todas las vibraciones mecánicas que llegan al micrófono se convierten en sonido, normalmente con un nivel muy alto y desagradable: pequeños golpes o roces al micrófono, al cable…

Mira la posibilidad de usar algún tipo de sistema de tipo araña (shock mount) que permite absorber buena parte de esas vibraciones mecánicas.

 

Micrófono Audio-Technica AT4040

 

Evita en lo posible colocar el micrófono directamente sobre la mesa, ya que todos los pequeños golpes, las teclas del teclado, cualquier roce en la mesa… se van a transmitir como vibración mecánica a través del pie de micro.

Es preferible usar un pie de micrófono situado en el suelo, para desacoplarlo de la mesa.

O un brazo articulado. El propio brazo suele atenuar este tipo de vibraciones y reduce el riesgo de golpear el micrófono o el soporte con las manos.

 

También se puede usar un pie de micro para escritorio, pero colocado sobre alguna superficie absorbente: espuma de alta densidad, corcho…

 

 

7.- Usa auriculares, no altavoces

Esto es muy importante.

Si tienes activos los altavoces de tu ordenador, el micrófono va a recoger el sonido directo de tu voz y además el sonido de tu voz emitido por el altavoz, con un pequeño retardo.

En el mejor de los casos se va a contaminar un poco el sonido, con una especie ruido de fondo o reverberación extraña.

En el peor de los casos se pueden producir realimentaciones (se acopla el sonido) y ecos molestos.

Si por ejemplo estás en directo hablando con alguien (a través de alguna plataforma de videollamada por ejemplo) el sonido de tus altavoces se va a realimentar tanto en tu propio micrófono como en el de la otra persona, estropeando la calidad de audio.

Cuando se utiliza un micrófono es preferible utilizar auriculares para monitorizar el audio.

Preferiblemente auriculares cerrados para evitar este tipo de problemas de contaminación del sonido original.

Aquí tienes más información y criterios para elegir unos auriculares para monitorización en grabaciones y para edición de audio.

 

 

8.- Ruido electrónico (hiss, hum…)

A veces nos encontramos con que en la grabación se escucha algún tipo de ruido electrónico.  Lo vamos a notar sobre todo en los silencios entre palabras.

No siempre es fácil distinguir entre ruido electrónico y ruido ambiente (sonidos de fondo)

Los tipos de ruido electrónico más habituales son los que se conocen como hiss y hum:

 

Hiss

Se percibe como un sonido similar a la ese: shsssssssssssssssssssss

Sería por ejemplo el típico sonido de ‘nieve’ cuando se enciente una TV o una radio sin sintonizar un canal.

Normalmente es un ruido blanco, white noise, que cubre gran parte del rango de frecuencias, pero los humanos oímos mejor las frecuencias medias altas, por eso se percibe como un sonido de alta frecuencia, similar a una ‘s’ sostenida en el tiempo.

El origen más habitual suele ser ruido térmico generado por la electrónica de la parte analógica: la electrónica del propio micrófono (p.e. en micrófonos de condensador) y la electrónica del preamplificador.

Ruido de fondo del preamplificador (noise floor)

Se hace más perceptible cuando la señal a ruido no es muy alta.

En equipos modernos de cierta calidad (interfaz de audio externa, mesa de mezclas, grabadora de sonido…) los niveles de ruido térmico suelen ser muy bajos.

En equipos de electrónica de consumo depende más del equipo concreto. Por ejemplo los teléfonos móviles suelen tener una buena electrónica de audio. Las cámaras suelen incluir una electrónica aceptable, pero no comparable con equipos de gama profesional. Los ordenadores suelen incluir electrónica de audio bastante mediocre (a menos que se haya incluido un módulo específico para audio).

Podemos intentar subir la relación señal a ruido colocando el micrófono cerca de la fuente de sonido, para trabajar con un nivel de señal más alto en la parte analógica.

 

Hum / buzz

Es un sonido de una frecuencia más baja.

Lo percibimos como una especie de zumbador o una vibración sorda: ummmmmmmm

Suele estar causado por una mala conexión (conectores de audio, cables…)

O por interferencias magnéticas causadas por algún transformador eléctrico que induce su campo magnético en cables cercanos (típico si acercamos un cargador de móvil a cables o a los equipos de audio).

O por interferencias electromagnéticas inyectadas a través de los cables de red, a través de los enchufes. Por ejemplo algún aparato eléctrico o electrodoméstico conectado en la misma línea eléctrica (p.e. en otro enchufe que forma parte del mismo cableado eléctrico o de la misma regleta de enchufes).

Interferencias electromagnéticas a través del cable de alimentación

Los cargadores de portátiles y cargadores de teléfonos suelen ser sospechosos habituales. También los electrodomésticos que utilizan motores eléctricos de cierta potencia.

Aquí tienes más información sobre las fuentes de ruido más típicas trabajando con audio.

 

 

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